Excálibur sigue oxidada en la roca esperando a que alguien se decida a sacarla, pero la gente pasa de largo...
12/26/2006
NAVIDAD
El símbolo de las navidades en lugar del árbol o el Belén debería ser lo de arriba. Comer, beber y gastar. Por cierto, el regalo navideño de mi empresa el año pasado fue un paraguas verde, y éste, una manta zamorana a cuadros para el coche. Para que luego digan que los de la tele se estiran. Será con los cachés.
12/20/2006
12/14/2006
ME GUSTA LA TELEBASURA
No sé qué será la telebasura, pero los programas a los que los que los culturetas definen como tal, me molan. Prefiero el Tomate a la mayoría de los documentales comprados de Documentos TV. También me gustan los libros. Dios mío, ¿qué me pasa?
PD: También me gusta Forjes. Y el Jueves. Imprescindible.
12/05/2006
POESÍA
“Aquí se caga, aquí se mea, y el que tiene tiempo se la menea”. Siempre me había preguntado qué empuja a una persona con el culo al aire a escribir en las paredes y puertas de los baños públicos ese tipo de mensajes. Y aquel día, sentado en la taza del wáter, algo me hizo reemplazar la habitual sección de ofertas de trabajo del Segunda Mano por la lectura de las baldosas. ¿Por qué personas normales, protegidas por el anonimato, se transformaban en improvisados literatos de urinario? Parecían simples mensajes, aunque estaban cargados de contenido. Tal vez escupían sus textos en ese grumoso lienzo haciendo gala de un ejercicio de libertad ante la nula posibilidad de ser descubiertos. Quizá, motivados por la castración de la expresión en su vida privada gritaban así a los cuatro vientos sus fobias y sus filias más íntimas en el lugar más introspectivo, allí donde no hay frases fuera de contexto. ¿Por qué dejan ante ese auditorio los rastros efímeros de una larga e intensa historia personal en apenas unos minutos? Aquel día decidí interpretar todos y cada uno de los pasajes. Me llevó su tiempo. Las paredes, (blancas hace un mes, ahora multicolor) estaban abigarradas. Entre los discursos más obscenos y burdos, los bosquejos de falos dibujados a boli, las escenas de zoofilia impresas con rotulador, y los insultos al bando político contrario, se adivinaban sensibles declaraciones de amor en el interior de un corazón rojo: “Silvia, heres el amor de mi bida, te amo”. ¿Qué dolor del alma puede hacer a una persona declararse en esas escatológicas circunstancias? Pero había lugar para todos. Verdaderos poetas sin editor que publicase sus libros aprovechaban esa codiciada página vertical para moldear líneas con sus versos libres. “Creo en ti. Existes. Eres. Me basta”. De esta forma, sus estrofas llegarían a un público masivo que, de otra forma, no saldrían del minoritario y restringido círculo de exquisitos que consume libros de poesía. Los números de teléfono trazados por el rencor forman parte de esa partitura caótica tan clásica como las corcheas que se balancean en un pentagrama: “Soy Marina la guarra, llámame. Me lo como todo. 6788765680”. Desconozco si hay sujetos en sus cabales que pierdan el tiempo marcando un número tallado por el despecho más precario. ¿Alguna vez has dejado un mensaje en un baño?
12/03/2006
SUMANDO
El otro día estuve echando un vistazo a unas fotos de hace 3 años, y lo que se cambia en ¡tan sólo 3 años! es increíble, joder, increíble. Te cambia hasta el gesto. Lo mejor es no mirar nunca fotos de hace más de un año. Os lo aconsejo. ¡No lo hagáis si no queréis ver cómo pasa el tiempo! Y lo peor es que pasa sin darnos cuenta, entre actividades cotidianas que pasan desapercibidas, pero que si las sumas dan un buen resultado de actividades cotidianas. Si cuento cada nimiedad diaria, los números son tajantes desde hace dos años: Las 600 cocacolas que se ha tomado Marcelo por las mañanas, los 500 sumarios, las 10.000 imágenes visionadas, los 1.000 juegos de palabras que hilvanado finamente Raúl, las 1.500 charlas con Gracia en el coche, los 3.000 cafés de Iñaki, las 5.000 sms chorras, los 7.000 mails guarros de Javi, las 1.000 llamadas de Elena, las 700 comidas de fritanga, los 3 millones de letras escritas, las 200 broncas, los 4.000 chistes malos (y buenos), las 2.000 paradas para echar gasolina, las 9.000 risas y las 500 meadas antes de salir por la puerta para volver a casa por la M-30.
11/30/2006
UN BAR DE BARRIO
Cuando entras a la Parisien parece un bar de lo más normal: Niños con sus padres tomando pinchos, una grabado de la torre Eiffel, la típica máquina tragaperras que toca de vez en cuando la canción de “La Cucaracha”, un viejo con un palillo en la boca, el fisio del barrio, la casada triste que hace más barra que Ernesto de Hannover, una fuentecilla del todo a 100 con una rana que echa agua por la boca… Pero la Parisien es especial. Cuando llegan las 12, las camareras cierran la trapa, se suben a la barra, y se desnudan. Entonces ese bar de barrio que bien podría tener serrín en el suelo se transforma en la fiesta del orgullo lésbico, las amigas de las camareras se quedan en top less, cantan eslóganes de orgullo, se besan, y viven. Pero lo mejor de todo es la mezcolanza natural; la gente del barrio también se despelota, esos padres que por la tarde estaban con sus hijos se dejan llevar y acaban con una toalla en la cintura. El fisio da masajes gratis al ritmo de un vídeo ochentero cuyas protagonistas hacen aerobic con el pelo cardado y un tanga por encima de las mallas. Entonces vienen los chupitos de tequila y la locura se desmelena. Siempre nos quedará la Parisien. Gracia no daba crédito, pero allí estaba, en un bar de barrio.
11/26/2006
CAMBIO DE ROL
Anoche fui a una entrega de premios de relatos en un bar-librería de Madrid, un bonito lugar en el que la gente bebe y lee, algo incompatible a partir de la tercera copa, por lo que la gente bebía té, o a la tercera copa dejaba la lectura para seguir bebiendo. Con estas circunstancias, las conversaciones pasan de una forma vertiginosa de estar centradas en la Literatura Contemporánea al tamaño de las tetas de la rubia de la barra (eran entre grandes y muy grandes, según se mire). En medio de este ambiente, unas sillas, un micrófono, y el fallo del concurso. Cuano dijeron el título de mi relato me puse nervioso, tenía que hablar ante toda aquella gente, y cuando estás acostumbrado a que lo que escribes tú lo lean otros, no es fácil. En esta ocasión me tocaba leer mi propio escrito, y no el presentador de turno. Tragué saliva, di las gracias, y leí el relato mientras un montón de ojos se clavaban en mi cara. Estaba deseando volver a sentarme. Lo curioso es que pasados unos minutos ya me sentía mejor. La gente que lleva años haciéndolo debe estar encantada. Como premio, la publicación de un libro de relatos. Así que de aquí a enero, a recopilar, corregir, superar las migrañas y crear nuevos textos. Vértigo. El lunes volveré a poner los pies en la tierra escribiendo para otros. Mientras, una bonita tarde de domingo de cine y cañas. Comienza el síndrome de la cuenta atrás.
LA OBEDIENCIA DEBIDA
A mi abuelo le tocó luchar en el bando nacional durante la Guerra Civil Española sin creer en ninguna causa, obligado. De hecho él tenía la ideología contraria por la que le tocó jugarse la vida. Su hermano acababa de tener un hijo, por lo que fue al frente voluntario a los 17 años para que no dejaran huérfano a su sobrino. Luchó ocupando el puesto de su hermano. Unos años antes de morir de silicosis (tenía pánico a la Muerte, pero se dejó la vida en las minas durante la posguerra) nos contó a los nietos una historia de tantas, su historia. Lo nombraron sargento, y al día siguiente fusilaban a un preso, por lo que a él le tocaba dar el tiro de gracia al reo. Los verdugos normalmente fallaban (eran críos incapaces de matar a nadie), y seguramente le tocaba a él matar a aquella persona. Así que se llenó las botas de garbanzos y estuvo toda la noche caminando hasta que le subió tal fiebre, que al día siguiente no podía ni levantarse. De esta forma no tuvo que mirar los ojos de una persona indefensa mientras le pegaba un tiro en la sien. Durante los juicios de Nuremberg, la mayoría de auquellos asesinos nazis alegaron en su defensa la "obediencia debida", asegurando que mataron a todas sus víctimas inocentes porque así se lo habían ordenado. Muchos fueron condenados a la horca, La pregunta es: ¿Hasta dónde llegarías por obedecer a un superior? ¿Llevarías hasta el final la obediencia pese a que te anulara como persona? ¿Eran culpables aquellos nazis? Coincido con mi compañero Máxim en que la mejor escena de "El laberinto de el fauno" es cuando el médico alivia el sufrimiento de un torturado con una inyección letal pese a tener la orden del capitán de mantenerlo vivo para seguir interrogándolo. El capitán le dice: "¿Por qué no me has obedecido?" Y el médico responde: "Porque obedecer por obedecer, pues no... Eso sólo lo hacen personas como usted". Esta semana me he acordado de lo que hizo mi abuelo con los garbanzos en sus botas. ¿Hay que obedecer una orden aunque vaya contra lo más elemental de los principios? ¿Quién lo haría, quién no? Al fin y al cabo él se jugaba la vida. Obedecer por obeceder es lo que hacían aquellos nazis en los campos.
11/23/2006
LOS PEQUEÑOS "PUERTO URRACO"
El ser humano no sólo se mata por la conquista de grandes continentes, países o problemas de lides con las tierras, como en Puerto Urraco, no. Recientemente he leído que un hombre mató a otro por intentar aparcar su coche donde iba a aparcar otro que había llegado antes. Dos tiros, y a tomar por culo. Pero la vida cotidiana está llena de batallas por el territorio: Meditados y alevosos codazos que van cosquistando el respaldo del brazo de la butaca del cine que compartes con el tío de al lado, empujoncitos en las escaleras mecánicas del metro a los que se paran a la izquierda, la línea que hacen los niños en el pupitre con el boli para que el compañero no pase de allí, el terreno que se gana poco a poco con el coche mientras el semáforo continúa en rojo, las pequeñas embestidas para llegar antes al asiento libre del autobús, los diminutos placajes que se perpetran frente a los monumentos tipo Fontana de Trevi para que te hagan las foto sin más turistas que tú, la lucha por una parcela de arena en el mejor sitio de la playa, los pisotones de las cabalgatas de reyes para conseguir el mejor sitio (y los caramelos), la guerra abierta que tiene lugar en el único sitio libre de la barra del bar, las zancadillas disimuladas en la cola del comedor o del banco, etc. Todo son pequeñas conquistas que realiza el Julio César que todos llevamos dentro. ¿Y nos extrañamos de lo de Puerto Urraco? jhjgkjehwgqkfuygwefhjgfkjqhwgefykgf. Pues eso, ya acabo, que las letras se pegan por conseguir su espacio en este post.
11/20/2006
EN EXCLUSIVA
No sé si será cierto ese rumor que dice que una cadena de televisión ha pagado la fianza de 90.000 euros de Mayte Zaldívar para evitar la cárcel por un delito de blanqueo de capitales. De ser así me pregunto, ¿qué pasaría si una tele hubiese pagado la fianza de Roldán para hacerle una entrevista en exclusiva para que hable de los fondos reservados que robó? Si hay entrevista, seguro que va a ser rentable, seguro que la audiencia se dispara, seguro que nos pegamos todos a la tele. Al fin y al cabo, el asesino de Jonh Lennon se lo cargó para salir en los papeles. Y lo consiguió. Lo que no sé es el caché de ese tío. El de Zaldívar, ¿es 90.000 euros? Ya veremos.
CUÉNTAME
La verdad es que las Play Station me encantan, pero al dejar de jugar con ellas recuerdo otros juegos de mi infancia, y también me encantaban. Hacíamos un circuito en la arena para hacer carreras de chapas, a las que les dábamos nombres de ciclistas: Perico Delgado, Marino Lejarreta, José Luis Laguía. También jugábamos a clavar un clavo de hierro en la tierra, donde hacíamos unos cuadros que había que ir superando. También fabricábamos ballestas con pinzas de la ropa, gomas y puntas clavadas en tablones. Nos encantaban los petacos, y los hacíamos en maderas clavando chapas que hacían las veces de timbres y pinzas. Patinetes con rodamientos, teléfonos con yogures... Pero también jugábamos a las maquinitas de marcianos, los comecocos, el Spectrum, y aquellos rupestres vídeojuegos de matar naves, como el Chalellenger Stage, al que casi siempre me ganaba mi amigo Juan en ese bar cutre de barrio en el que pasábamos las tardes muertas hablando de las primeras chicas de nuestra vida, aquellas que no nos hacían ni puñetero caso.
11/17/2006
LOS NO-RECUERDOS
Durante una visita a mi tierra hace un año, hubo algo que me dejó otro de esos implacables fallos de memoria que se ceban con mi corteza cerebral. Una de las cosas más incómodas que te pueden ocurrir es que se acerque alguien y te diga: "Hombre, Manu, cuánto tiempo". Tras una primera mirada escrutadora no hay forma de reconocer el rostro de ese cincuentón con cara de pan, pero aún así respondes: "Ehhh, hola, ¿qué tal?". Y el hombre de cara redonda: "Muy bien, ya me han dicho que sigues en Madrid, ya llevas allí muchos años, ¿eh? Mi hija al final se volvió a Salamanca". Y recurres a las frases hechas o "gañotadas": "Pues vaya, qué pena, ? ¿no?". Y te mira raro: "¿Pena? ¿Por qué pena? Si aprobó las oposiciones". Y como ya has fabricado una jaula de la que no puedes salir sigues con la farsa: "Claro, bueno..., pues..., que nada, me alegro, si ´la chica vale, pues vale..." Al final, palmadita en el hombro: "Vale, chavalote, recuerdos a la familia de mi parte". Cuando llegué a casa no supe quién era este tío, pero un año después lo he vuelto a ver, gritaba mi nombre desde la otra acera. Le he saludado a lo lejos y he visto a su lado a una antigua compañera del colegio. Por fin sé de que nos conocemos, pero sigo sin acorcarme de él.
11/13/2006
AFRICANOS Y AFRIKANERS
(Soweto 1976)
Antes de entrar en la casa de Mandela un jovenzuelo negro de ojos emocionados ofrece explicaciones metiéndose en la piel de su ídolo, cuenta cómo fue detenido allí con una pasión gestual e histriónica. Una casa de planta baja, pequeña, como todas las de Soweto. Fotos de las mujeres de su vida, de sus hijos, de infinidad de títulos académicos e incluso un cinturón de campeón de boxeo cuelgan de las paredes. Entre los recortes de periódico puedes leer la historia de los 700 niños que fueron asesinados a tiros por los boers durante una manifestación porque los chavales se negaron a aprender el idioma afrikaner, mezcla de holandés y alemán, al que consideraban símbolo de la opresión blanca. La foto del primer asesinado en la manifestación, un niño de 13 años al que lleva su hermano en brazos está cargada de dramatismo en blanco y negro. Las fotos de coches verdes en los que los africaners iban armados con escopetas “cazando” negros por las calles de Soweto son sobrecogedoras. Tras salir esposado de aquella casa, Mandela pasaría 27 años en la cárcel. Los negros en Sudáfrica no tienen complejos, dicen que se les puede llamar negros porque están orgullosos de ello, y no personas de color, como en los EEUU. Tras más de 45 años de apartheid , el 17 de junio de 1991 se decretó el final del sistema racista, Mandela sale de la cárcel y en 1994 gana las elecciones con un 64% de los votos. Sólo pudo vivir 11 días en su vieja casa de Soweto por la cantidad de visitas que tenía. Ahora en Soweto junto a las chabolas, también hay chalés de colores bien equipados.
Cuenta Ricardo, un argentino afincado en Sudáfrica, que la Nochevieja de 1994, estaba en el palacio presidencial de Pretoria (una ciudad tranquila y preciosa bastión de los boers, con 70.000 árboles morados llamados jacarandas) con otros amigos blancos mirando temeroso hacia la plaza, convertida en una masa negra celebrando su victoria en las urnas tras 45 años de opresión. Muchos blancos habían abandonado el país por miedo a represalias, otros esperaban acontecimientos, temiéndose lo peor, una revolución, venganzas, etc. Pero Mandela pidió a los blancos que se quedaran, había optado por la reconciliación y no por la ruptura. Al día siguiente los blancos fueron a trabajar, muchos con miedo. La mayoría salieron del centro de Johannesburgo y muchos negros abandonaron Soweto porque Mandela les dijo a aquellos incrédulos que podían vivir donde quisieran. Ahora los blancos viven en lujosos centros residenciales a las afueras. Es imposible ver a un solo blanco caminando por el centro. Un negro llamado Collin (se ponen nombres ingleses para evitar la discriminación) nos cuenta que los blancos aparcan bajo el asfalto y comen un sanwich en el trabajo. Ahora, algunos blancos (como el “amigo” peruano) dicen que el país ha ido a peor por la delincuencia, la vagancia, la dejadez y la corrupción, pero Ricardo asegura que desde que los negros tomaron el poder Sudáfrica ha prosperado geométricamente, aunque matiza “hay un 40% de paro, la mayoría vive en la miseria mientras otros se pasean en Ferrari y además los hemos tenido encerrados a todos en una prisión durante 45 años. Antes tardábamos un día en llegar a Zimbawe desde la capital, ahora se tarda 5 horas, antes no había inversión extranjera”, y aún recuerda el día en que Iberia volvió a operar, el levantamiento de las sanciones, el crecimiento de las infraestructuras. “Lo están haciendo muy bien, cogieron un país en marcha y no lo rompieron, como pasó en Angola, Zimbawe o Mozambique. Ahora tienen mucho miedo con lo del mundial, quieren estar a la altura, ya están ampliando el aeropuerto”.
Ciudad del Cabo es una ciudad mucho más bonita, y uno de los pocos sitios en los que vinos mestizos. En un lugar en el que nadie se mezcla, ser mestizo es estar en tierra de nadie. Se ven impresionantes casas frente a arenas blancas y aguas azules que quitan el hipo. A partir de las 5 la tierra se traga a la gente, algo que ocurre en todo el país, un modo de vida de lo más americano. A partir de esa hora los europeos se van a un búnker para turistas llamado Waterfront, aunque hay una calle con bastante marcha. A una hora de viaje, algo impresionante está el Cabo de Buena Esperanza, la punta de África que doblaban los marineros portugueses para ir a la India. Le pusieron ese nombre porque al llegar allí sólo les quedaba la mitad del camino. Me pregunto qué pensarían cuando viesen los avestruces, los leones, las jirafas, los rinocerontes o los leopardos, sólo fieras, nada que pudiesen domesticar.
Cuando cruzas a Zimbawe pisas un África muy distinta, nada que ver con el “desarrollo” de Sudáfrica. Tan sólo entra dinero de la gente que va a ver las cataratas Victoria, una caída de agua impresionante de 110 metros que el “Doctor Livington supongo” puso en el mapa para los europeos con el nombre de su reina, pero que los nativos llamaban “humo atronador” por el ruido y el vapor de agua que desprende al caer. La zona de Zambia es más pobre aún. Una ciudad llamada precisamente Livinstong (antigua capital) está llena de miseria, un mercadillo sin clientes, viejos hoteles cerrados, gente deambulando sin rumbo bajo letreros de Coca-Cola y gente sencilla a la que se le va los ojos tras el humo de un cigarrillo. Livinstong murió de disentería en Zambia en la choza de unos nativos, pero cuando él llegó allí no había calles, ni publicidad de cosas que no podían comprar. Allí siguen las cartas manuscritas que Livinstong nunca llegó a enviar. Los nativos las conservan con fervor en unas vitrinas. Quizá por eso pidió que enterraran su corazón en África.
Antes de entrar en la casa de Mandela un jovenzuelo negro de ojos emocionados ofrece explicaciones metiéndose en la piel de su ídolo, cuenta cómo fue detenido allí con una pasión gestual e histriónica. Una casa de planta baja, pequeña, como todas las de Soweto. Fotos de las mujeres de su vida, de sus hijos, de infinidad de títulos académicos e incluso un cinturón de campeón de boxeo cuelgan de las paredes. Entre los recortes de periódico puedes leer la historia de los 700 niños que fueron asesinados a tiros por los boers durante una manifestación porque los chavales se negaron a aprender el idioma afrikaner, mezcla de holandés y alemán, al que consideraban símbolo de la opresión blanca. La foto del primer asesinado en la manifestación, un niño de 13 años al que lleva su hermano en brazos está cargada de dramatismo en blanco y negro. Las fotos de coches verdes en los que los africaners iban armados con escopetas “cazando” negros por las calles de Soweto son sobrecogedoras. Tras salir esposado de aquella casa, Mandela pasaría 27 años en la cárcel. Los negros en Sudáfrica no tienen complejos, dicen que se les puede llamar negros porque están orgullosos de ello, y no personas de color, como en los EEUU. Tras más de 45 años de apartheid , el 17 de junio de 1991 se decretó el final del sistema racista, Mandela sale de la cárcel y en 1994 gana las elecciones con un 64% de los votos. Sólo pudo vivir 11 días en su vieja casa de Soweto por la cantidad de visitas que tenía. Ahora en Soweto junto a las chabolas, también hay chalés de colores bien equipados.
Cuenta Ricardo, un argentino afincado en Sudáfrica, que la Nochevieja de 1994, estaba en el palacio presidencial de Pretoria (una ciudad tranquila y preciosa bastión de los boers, con 70.000 árboles morados llamados jacarandas) con otros amigos blancos mirando temeroso hacia la plaza, convertida en una masa negra celebrando su victoria en las urnas tras 45 años de opresión. Muchos blancos habían abandonado el país por miedo a represalias, otros esperaban acontecimientos, temiéndose lo peor, una revolución, venganzas, etc. Pero Mandela pidió a los blancos que se quedaran, había optado por la reconciliación y no por la ruptura. Al día siguiente los blancos fueron a trabajar, muchos con miedo. La mayoría salieron del centro de Johannesburgo y muchos negros abandonaron Soweto porque Mandela les dijo a aquellos incrédulos que podían vivir donde quisieran. Ahora los blancos viven en lujosos centros residenciales a las afueras. Es imposible ver a un solo blanco caminando por el centro. Un negro llamado Collin (se ponen nombres ingleses para evitar la discriminación) nos cuenta que los blancos aparcan bajo el asfalto y comen un sanwich en el trabajo. Ahora, algunos blancos (como el “amigo” peruano) dicen que el país ha ido a peor por la delincuencia, la vagancia, la dejadez y la corrupción, pero Ricardo asegura que desde que los negros tomaron el poder Sudáfrica ha prosperado geométricamente, aunque matiza “hay un 40% de paro, la mayoría vive en la miseria mientras otros se pasean en Ferrari y además los hemos tenido encerrados a todos en una prisión durante 45 años. Antes tardábamos un día en llegar a Zimbawe desde la capital, ahora se tarda 5 horas, antes no había inversión extranjera”, y aún recuerda el día en que Iberia volvió a operar, el levantamiento de las sanciones, el crecimiento de las infraestructuras. “Lo están haciendo muy bien, cogieron un país en marcha y no lo rompieron, como pasó en Angola, Zimbawe o Mozambique. Ahora tienen mucho miedo con lo del mundial, quieren estar a la altura, ya están ampliando el aeropuerto”.
Ciudad del Cabo es una ciudad mucho más bonita, y uno de los pocos sitios en los que vinos mestizos. En un lugar en el que nadie se mezcla, ser mestizo es estar en tierra de nadie. Se ven impresionantes casas frente a arenas blancas y aguas azules que quitan el hipo. A partir de las 5 la tierra se traga a la gente, algo que ocurre en todo el país, un modo de vida de lo más americano. A partir de esa hora los europeos se van a un búnker para turistas llamado Waterfront, aunque hay una calle con bastante marcha. A una hora de viaje, algo impresionante está el Cabo de Buena Esperanza, la punta de África que doblaban los marineros portugueses para ir a la India. Le pusieron ese nombre porque al llegar allí sólo les quedaba la mitad del camino. Me pregunto qué pensarían cuando viesen los avestruces, los leones, las jirafas, los rinocerontes o los leopardos, sólo fieras, nada que pudiesen domesticar.
Cuando cruzas a Zimbawe pisas un África muy distinta, nada que ver con el “desarrollo” de Sudáfrica. Tan sólo entra dinero de la gente que va a ver las cataratas Victoria, una caída de agua impresionante de 110 metros que el “Doctor Livington supongo” puso en el mapa para los europeos con el nombre de su reina, pero que los nativos llamaban “humo atronador” por el ruido y el vapor de agua que desprende al caer. La zona de Zambia es más pobre aún. Una ciudad llamada precisamente Livinstong (antigua capital) está llena de miseria, un mercadillo sin clientes, viejos hoteles cerrados, gente deambulando sin rumbo bajo letreros de Coca-Cola y gente sencilla a la que se le va los ojos tras el humo de un cigarrillo. Livinstong murió de disentería en Zambia en la choza de unos nativos, pero cuando él llegó allí no había calles, ni publicidad de cosas que no podían comprar. Allí siguen las cartas manuscritas que Livinstong nunca llegó a enviar. Los nativos las conservan con fervor en unas vitrinas. Quizá por eso pidió que enterraran su corazón en África.
11/09/2006
COLORES
En los pr'oximos d'ias intentar'e hacer una cr'onica m'as amplia, que ya queda poco para regresar a Madrid. Hoy nos han explicado los colores de la bandera sudafricana, que se ver'a mucho en el mundial de f'utbol 2010 en el que volveremos a ser eliminados antes de cuartos: El rojo es de la sangre vertida de las guerras con las tribus y de los ingleses con los boers, el verde es por la rica fauna y flora que abunda en el pa'is, el azul por los oc'eanos que lo circundan, el negro es por la poblaci'on negra, el blanco por los europeos asentados aqu'i, y el amarillo por la riqueza mineral (oro y diamantes). Esto de escribir en teclados anglosajones me desquicia, pero lo intentar'e. Tras una ruta de millones de horas de autob'us hemos venido a parar a Johannesburgo, pero un peruano de lo m'as racista (dice que gracias a los experimentos m'edicos nazis de Menguele ahora curan la ceguera y la cojera, entre otras lindezas relacionadas con los negros y los indios de la India) nos ha dicho que estamos en la ciudad m'as peligrosa del mundo y que nos pegar'ian un tiro sin pens'arselo dos veces si salimos a partir de las 5 de la tarde, as'i que he decidido asomarme en Internet y husmear buscando respuestas. En cualquier caso este es un pa'is de muchos contrastes, demasiado tiempo viendo todo en blanco y negro. A Gracia y a Ra'ul, deciros que estuve negociando con los zul'ues, pero son duros de roer y me ha sido imposible, lo intentar'e manana con los afrikaners. Deseadme suerte companeros!!!
10/31/2006
EL ÁFRICA NEGRA
¿Por qué África es tan romántica para los occidentales y los africanos están deseando salir de allí? Tengo 11 días para descubrirlo. El país del preso político que más conciertos-homenaje ha tenido me espera. ¿Tendrá Mandela una granja en el continente que sigue sufriendo el aparheid, como aquella Meryl Streep a la que su marido le pegó la sífilis en Kenia?
10/30/2006
LA PROPIEDAD
Me pregunto qué se siente cuando ves el mar por primera vez a una edad avanzada. Mi abuela, una mujer de la Castilla más interior, de uno de esos pueblos en los que la postguerra y la sequía azotó con una fuerza desoladora, vio el mar ya de mayor. Se quedó mirando fíjamente el horizonte y dijo incrédula "Se conoce que ha llovido". Más tarde pasó con nosotros varios veranos en las playas más frecuentadas por los españoles en los años 80: Estepona, Benidorm, Gandía, Santander... Nunca dejó de mirar con asombro tanta cantidad de agua. Hoy una compañera a la que casi no conozco me ha dejado su coche para venir a trabajar, y me he quedado igual de perplejo. Estamos en tiempos de sequía. Pero se conoce que de vez en cuando sigue lloviendo.
10/25/2006
SÚPERHUMOR
Cada vez que voy a la casa que tienen mis padres en un pequeño pueblo de Salamanca, subo al desván y desempolvo los libros de mi infancia. Entre las lecturas preferidas de ni niñez veo en las estanterías "Los Cinco" y "Los tres investigadores" (por ellos me encanta el misterio y el suspense). Más tarde llegaron "Los Gemelos" y "Los Hollister", aunque no llegaban al nivel de los primeros, eran más ñoños. Pero siempre recordaré los tebeos con los que pasaba aquellas mañanas de fiebre cuando el invierno golpeaba mis amputadas anginas. "Zipi y Zape" con su patán padre Pantuflo, "Rúe del Percebe", "Rompetechos", pero sobre todo, las historias de los Mundiales de "Mortadelo y Filemón" y el inefable profesor Bacterio que venían en mis colecciones de aquellos míticos "Súperhumor". Luego vinieron los franceses: "Astérix y Obélix", "Tintín", el americano "Lucky Luck", pero nada como el olor de aquellas viñetas de Ibáñez, la única entrevista que guardo en un cajón de casa, dentro de una antigua bobina de audio de RNE que quizá jamás pueda volver a escuchar.
10/23/2006
PAUL AUSTER
"La gente siente lo que siente. ¿Quién soy yo para decir si aciertan o se equivocan?"
Broolyn Follies
10/16/2006
SINCERAMENTE
Hace poco fui testigo de una escena en la que se ponían en tela de juicio dos valores diferentes: La Sinceridad y La Diplomacia. Sin que nadie pidiera su opinión, una persona le decía a otra: “Tu último trabajo es una auténtica mierda, no hay por donde cogerlo. Y perdona que te lo diga, pero es que yo soy muy sincera”. Hace un año otra persona le decía a otra: “Eres muy fea, perdona que te sea tan sincero, pero es que, hija, tienes una tocha. Ése es tu defecto, el mío es que soy sincero, lo siento”. ¿Qué es la sinceridad? ¿Dónde acaba la sinceridad y empieza el insulto? ¿Si todos dijésemos lo que pensamos prevaleciendo el valor de la sinceridad podría decirle a mi jefe que es un hijoputa cuando se comporta objetivamente como tal? Cuando una frase empieza por, “perdona que te sea tan sincero, pero...”, échate a temblar. La opción sería responder, “vale, te aseguro que yo voy ser igual de sincero que tú”. Y después de sincerarse mutuamente, pues a hostia limpia.
10/11/2006
MEMORIAS DE UN AMNÉSICO
Recuerdo que mi memoria empezó a fallar el 14 de julio de 1992, durante la inauguración de los juegos olímpicos, justo después de que Antonio Rebollo metiera la flecha en el pebetero en el minuto 02:17. Desde entonces me aqueja una especie de amnesia selectiva que olvida los recuerdos a corto plazo y potencia lo que me ocurrió hace años. No sé dónde he dejo las llaves, ni qué hice con las gafas de sol que llevo puestas, ni dónde he aparcado el coche, ni me acuerdo de la última vez que me llamaste por mi nombre.
10/08/2006
JUEGO DE AGUDEZA
Asociar número con letra.
1. Un hombre que cobra millones de euros hace mal su trabajo, de forma negligente y sin esforzarse lo más mínimo, acabanco con la ilusión que millones de personas han depositado confianza en él, y al salir del curro, miles de personas van a buscarle con pancartas para darle ánimos, fuerza, y comprensión. Además, su jefe le da palmaditas en la espalda, lo disculpa y lo convierte en un mártir porque al pobre lo critican.
2. Un hombre que gana 1.200 euros al mes hace mal su trabajo, de forma negligente y sin esforzarse lo más mínimo, acabando con la ilusión de las personas que han depositado su confianza en él, y al salir del curro no hay nadie esperándole, su jefe le despide y le deja su mujer por ser un parado improductivo.
Pregunta: ¿A qué se dedica cada uno de ellos?
a. Futbolista
b. Contable
10/07/2006
RON MUECK
Este austrialiano viene del mundo de los efectos especiales y ahora se decida a hacer esculturas hiperrealistas impresionantes, una especie de mueseo de cera pero más currado.
10/06/2006
RUBIA
Hoy he soñado que la rubia volvía tras abandonarme aquella nochevieja, y durante un fugaz momento me ha parecido revivir una época de felicidad: Me tomé con ella un café en una terracita del centro: 20 duros. Un helado de Frigo: 25 pesetas. Un cine: una moneda de 500 pelas, y he sacado 1.000 duros del cajero y no 50 euros. Luego he despertado y la rubia me había abandonado presa de un ataque de celos, me vio de la mano con la otra. De repente todo era más caro. He tenido la sensación de que alguien me estaba timando, así que salí a buscar a la vieja rubia, pero al aparcar frente a la casa de la moneda, vi que era zona verde, ¡y no tenía 2 euros con 80! ¡Multazo! Sé que no volverás jamás, por eso, ¡rubia, quiero olvidarte!
10/03/2006
9/28/2006
LA SOMBRA DEL CAMELLO ES ALARGADA
9/27/2006
EL COLECCIONISTA DE ESQUELAS
Los periódicos publicarán mañana mi esquela en la edición vespertina, en las páginas centrales, junto al resto de fallecidos hoy. Pese a mi larga experiencia en el género, se me hace raro redactar las palabras de mi propia defunción. Desde que publicaron tu obituario en la sección de sucesos del diario no he parado de coleccionar esquelas. La mía será el último cromo del macabro álbum en el que convertí mi vida cuando dejaste este mundo entre mis manos. Dicen que la cercanía con la muerte te ayuda a alejar el fantasma del miedo. Recorto el trozo de papel cuidadosamente, siguiendo el borde negro del fino recuadro con las tijeras, y las pego en las paredes de la celda. Los funcionarios las arrancaban con rabia al principio, pero mis abogados lograron varios privilegios destinados tan sólo a los reos condenados a la pena capital. He empapelado mi pequeño entorno en blanco y negro, con esas cruces y palabras de despedida. Toco las juntas de los papeles con la yema de mis dedos y aspiro profundamente el olor a la cola de carpintero en un vano intento de colocarme. La tuya la tengo enmarcada, sobre mi mesa, a modo de penitencia. La miro cada día desde hace 20 años, y leo el mensaje de tus hijos, escrito en cursiva: A Mary, una madre modelo, un ser irrepetible, con todo nuestro amor. Siempre tuyos. Anne y Peter.
Ya vienen a buscarme. Si hoy no puedo despedirme de vosotros a través de la mampara, al menos sé que podréis leer mis últimas palabras: A Anne y Peter, unos hijos modelo, unos seres irrepetibles, con todo mi amor, lo siento. Vuestro padre, John.
9/26/2006
LOS TRES LIBROS
Cuando llegas a Jerusalén lo primero que haces es tragar saliva. ¿Qué tipo de ambiente se respirará en esta ciudad? Los judíos ortodoxos inundan la ciudad. Sólo visten de blanco o de negro para no ser atractivos. Rezan a Yahvé moviendo compulsivamente el cuerpo junto al Muro de las Lamentaciones mientras al otro lado los musulmanes claman a Alá. Si en un lugar tan pequeño como Atenas nació la Cultura Occidental, parece mentira que esa ciudad en medio de la nada diese a luz a las tres religiones monoteístas. Quizá es que allí no había nada, tan sólo necesidad de creer en ese algo que no podían tocar. Lo malo es que todos siguen a pies juntillas lo que dice su respectivo libro, ya se sabe, Torá, Biblia o Corán. Un libro sagrado. Diferentes versiones de la misma historia. Y cada uno hace de la ciudad su particular parque temático. Los cristianos siguen su ruta: El Santo Sepulcro de Cristo, la tumba/s de la Virgen, las paradas del Calvario, el Monte de los Olivos, el lugar de La Última Cena, aceite consagrada certificada, agua bendita, trozos de la cruz... Terra Mítica pero con unos actores que se pasean con un M-16 por la calle para pasear a la mujer y a los hijos. Unos Truman que no son conscientes de ser actores de ningún show, pero que se van a tomar los pinchos con una metralleta de verdad. Por lo demás tensa calma. De regreso a Tel-Aviv todo cambia. Chicas fashion, marcha nocturna, playa y otro tipo de libros: Stephen King. Para la tumbona.
9/22/2006
CHARBEL Y EL "SÍNDROME GUASINTÓN"
Lo conocí a través de un anuncio de esos escritos en un folio con tiras en las que figura el teléfono. Charbel daba clases particulares de árabe; yo tenía 18 años, estaba en primero de Periodismo, quería ser como Pérez Reverte y recorrer el Mundo por lugares en conflicto. Mi profesor de Radio nos dijo el primer día de clase que nos habíamos metido a estudiar esta carrera porque padecíamos el "Síndrome Guasintón", que consistía en que todos queriamos ser enviados especiales en Washington o Nueva York, corresposales de guerra o presentadores del telediario porque nuestra abuela nos había dicho que éramos muy monos y daríamos bien en cámara, aunque todos acabaríamos en un periódico local cobrando 80.000 pelas al mes. Seguramente fue el "Síndrome Guasintón" el que me llevó a llamar a la puerta de Charbel y conocer a aquel maronita libanés admirador de Jalín Jibrán y las mujeres españolas. Cinco años de clases de árabe e infinidad de anécdotas sobre aquel Beirut que tuvo que abandonar cuando aún era la Suiza de Oriente Medio. Cuando su país comenzaba a recuperarse, ha sido destruido de nuevo; él siempre iba y venía, pero nunca se quedaba allí. Yo pensaba que mi "Síndrome Guasintón" había muerto entre los guiones rosas, negros y amarillos de una oficina (redacción) de la tele, pero hoy ha vuelto a golpearme la cabeza. Mañana acompaño a Elena a un Israel más conflictivo que nunca, y es como si todos aquellos sentimientos reaparecieran de nuevo: Las clases de árabe, los libros de Jibrán, las canciones egipcias... Me he alegrado, pero también me entristecido porque de repente me he visto perdido en medio de un desierto en el que no hay nadie, tan sólo Charbel diciéndome con su peculiar acento: "Al final no lo hiciste chaval, te quedaste en casa". Yo me excuso y le digo que escribo guiones para la tele. Él me mira con desdén, se pierde en el desierto con aquel gesto de viejo árabe resabiado y me dice desde una lejana duna: "Laa Matktubuka, yaa, Manu". Sukran, Charbel. ¡Maldito síndrome!
9/18/2006
LA EDAD DE LOS ÁRBOLES
De pequeño tenía la costumbre de estudiar con un globo terráqueo al lado, así me entretenía dando vueltas al Mundo, visitando los países de colorines con la mirada. Elcano partió en una de las cinco naves de la expedición de Magallanes para dar la vuelta al Mundo. Magallanes murió en Filipinas, y él volvió a España a los tres años con tan solo el barco “Victoria” y 17 hombres. El precio había sido caro, pero demostró que la Tierra era redonda. Todo para llegar al mismo sitio. A veces no dejamos de dar vueltas en círculo, y siempre para volver al lugar de partida, pero sin descubrir nada ni protagonizar aventuras épicas, sin pasar a la Historia. La vida da vueltas en círculo, como las anillas en el tronco cortado de un árbol; cuantos más años, más círculos. Y vuelta a empezar. Una y otra vez, una y otra vez, y siempre parece la definitiva, aunque tan sólo es otra anilla del tronco. La Tierra debería ser plana.
9/11/2006
VUELTA AL COLE
Comienza la nueva temporada, y todo es como en la vuelta al cole. Nada ha cambiado desde los 4 años. Olor a cuadernos nuevos, a boliz y lápices, a gomas de borrar, y a profesores con muy mala leche. Pero con una diferencia, ahora los exámenes son a diario. Esto sí que es una EVALUACIÓN CONTINUA.
9/05/2006
PERO TRISTE, TRISTE... "PA" LLORAR
Con las pasta que se han gastado en la peli no han sido capaces de contarnos nada. Parece que han querido pintar un cuadro de la época a base de flashes inconexos y que no tienen nada que ver entre sí. Las tramas mueren incluso antes de nacer. Los personajes parecen de relleno porque no se desarrollan nada, como el de Pilar López de Ayala. No hay historia, como mucho Historia. Han querido contar varias novelas en dos horas y media y eso no hay dios que lo haga. Hasta para contar la Biblia tienes que elegir el personaje a desarrollar, porque si no, "Los Diez Mandamientos" sería un flashecillo que pasaría a otro de Abraham intentando matar a su hijo a la voz de ar. Pues eso, que menudo chasco. Y Reverte dice que le ha molado, claro, con la pasta que le pagarán de derechos, no te jode.
9/01/2006
EL ELEGIDO
Cuando leí esta noticia en Internet http://www.elmundo.es/elmundo/2006/08/27/internacional/1156681965.html no he pude evitar acordarme de la peli de Bruce Willis "El Protegido", gran historia de ¿ficción?
8/27/2006
EL NACIONALISMO
Leo de la mano de Manuel Vicent en El País del domingo que Cortázar era una especie de desarraigado que encontró sus raíces en la Literatura. De madre francesa, padre argentino y nacionalidad jazzística bañada en cine negro, tomaba cafés en el barrio latino de París. Cuando naces en un sitio, te crías en otro, vives en varios, te mudas constantemente, estudias varios idiomas obligatorios, vienes, te vas, marchas, vienes, te queda la libertad de al menos, elegir dónde mueres, y debería ser un sitio con buen clima, como los ingleses que eligen Canarias. ¿Dónde se encuentra el país del que son los desarraigados? ¿Cómo es el mapa? Podría ser el Mapamundi, pero es un papel lleno de colorines que delimitan las montañas. Quizá podría ser el mapa de un anarquista. Quién sabe... El desarraigo es como el mulato que para los blancos es negro y para los negros es blanco. Tierra de nadie. Pero él tampoco quiere pertenecer a un bando. ¿Qué necesidad hay? Muchas la propia supervivencia. El desarraigo también es peligroso, se puede caer en las posturas radicales para lograr insetarte en esos mapas de colorines y dejar de ser un desarraigado, pero sería el estado natural de las cosas. Todos seríamos de todos los sitios.
- ¿De dónde eres?
- ¡Y yo qué sé!
8/18/2006
EL CASTIGO DEL SILENCIO
Eran dos presos de diferente ideología condenados a cadena perpetua, encerrados en la misma celda. Nunca se llegaron a agredir, ni siquiera se llevaban mal. Pero la comunicación entre ellos era totalmente nula. En las únicas ocasiones en las que emitían sonidos era cuando hablaban solos. Pensaban en alto, vociferaban contra sus propios males, pero el otro jamás prestaba atención a las palabras que sólo escuchaba el eco de la gruesa pared. Resultaba más violento que una encarnizada pelea de gallos; dos seres humanos que no se hablaban, mudos a perpetuidad por el orgullo. Ni siquiera se molestaban el uno al otro desde hacía treinta años. Sólo se ignoraban.
En cierta ocasión un guardia le regaló una radio a uno de los presos. El preso siempre escuchaba la radio en un rincón de la estrecha habitación, y acabó tragándose la música que rebotaba en el eco de la pared. Las baterías del transistor se agotaron, pero las canciones subsistían en el interior del condenado. La noche en que murió expulsó del pecho todas las notas. El otro preso cantó con él los versos de su última canción.
8/16/2006
NUDISMO
Un puente curioso en las arenas de los Caños de Meca, playas impresionantes, orillas gigantes, dunas de arena y palma, hippies etílicos tocando los bongos por la noche frente a las hogueras, gente jugando a las palas en pelotas junto a otros que sólo llevaban gafas de ver (no de sol) Miguel Ángel tuvo que poner taparrabos a sus pinturas de San Pedro, pero en Europa siempre se han quitado antes la ropa que a este lado de los Pirineos. Ellos eran neoclásicos y nosotros clásicos. Los pintores españoles apenas pintaban desnudos, "La Venus del Espejo" de Velázquez, "La Maja Desnuda" de Goya y poco más. Luego vino el destape de Esteso y Pajares con ¡las suecas, Pepe, las suecas!, y los top less del Interviú con el Hit Marisol. ¿Es el pudor al desnudo una cuestión cultural que desaparece al paso de los años? El caso es que a los que no llevaban camiseta en el chiringuito no les servían. ¡Un poco de decoro!
8/09/2006
MEDIA NARANJA PARA HOMBRE GRIS
Elflé Martín es un hombre gris. Una nube oscura marca su presencia como la línea del horizonte persigue la lontananza del desierto. Allí donde va Elflé Martín la nube gris sigue sobre su cabeza. Ni una brizna de sol roza nunca los lunares d su piel lechosa y velluda. Cada mañana la escarcha envuelve su cabello en un compacto grumo de rocío helado que la nube se encarga de enviarle para que recuerde su presencia.
Elflé Martín camina entre la humedad que va dejando a su paso en la calle seca, cuando se cruza con una mujer de expresión triste y quemada que porta un sol sobre la porción celeste que envuelve su cuerpo. Una mirada rápida entre ambos y la nube se disipa entre la luz del astro. La nube se deshace. El sol se apaga. La mujer se resbala en la estela acuosa de Elflé. Y éste, sorprendido, mira a su alrededor buscando un arcoiris perdido en la húmeda calima del suelo.
8/07/2006
ACANTILADO
Antigua oficina de aduanas que no resistió la decadencia del comercio con América, es el hotel más pequeño del mundo según el Guiness. Está en un acantilado de la isla de El Hierro y tiene 6 habitaciones. Desde la terraza se lanza la caña al mar y se puede pescar. Está todo decorado con restos de naufragios que recuperaba la antigua oficina. Me ha recordado a la "Isla de las Tormentas" de Ken Follet, y desde luego, intentaré ir algún día a ese remoto lugar, sobre todo porque no hay tele en las habitaciones.
8/03/2006
TACTOS
La nieve entre los dedos, sus pechos sobre mi piel, la corteza de un árbol, porno en braile como le gusta a Woody Allen, los gruesos brochazos de Van Gogh extendidos con el dedo sobre un grueso lienzo, el vapor sobre el espejo de la ducha, la línea de la vida que el Corto Maltés alargó con su navaja en la palma de su mano, los surcos de un viejo vinilo, el cristal pulido por el mar, las gotas de una vela caliente, las arrugas del mantel de casa, el hierro de las vías de mi barrio.
8/02/2006
7/31/2006
SABORES
El salado de las lágrimas que se mezclan con el agua de la ducha, el amargo de un sello que nunca llegó a su destino, el ácido limón de los comentarios de un cotilla, el frescor de una cerveza bien tirada, el regusto oxidado de la sangre, el cocido castellano de aquellos sábados en familia, los Peta Zeta de la infancia, el regaliz de palo del kiosko de “La Petri”, el barro de la derrota, el champán de la victoria, el dulce del sugus que conservaba tu boca durante aquel beso.
7/30/2006
OLORES
El olor de la brea recién esparcida sobre la carretera, una profunda inspiración de gasolina 95 octanos, la explosión de lluvia rabiosa y burbujeante sobre un camino de tierra cuarteada y polvorienta, una tormenta de brisa húmeda sobre un reseco campo de encinas salmantino, las alpacas caladas bajo sus curvas desnudas, una bocanada enorme de salitre y arena cerca de la orilla de Fuenterrabía, champú sobre su cabello negro y ondulado al viento, sudor resbaladizo y caliente entre ahogados gemidos, las hojas de un nuevo libro, el bocadillo del recreo, un naranjo, el pequeño huerto de mis padres con su profundo pozo, un porro lejano, el Varón Dandy de mi abuelo, aquella camiseta que se olvidó bajo mi cama impregnada de ese suavizante intenso, la pimienta y el ajo del viejo mercado, una tortilla de patata en Boston, y aquella colonia, siempre aquella colonia, que cuando la huelo, me vuelvo, miro, y la veo.
7/19/2006
DESGUACES
Mi coche no pasa la ITV por un faro entre partido y rayado, nada grave. Buscaré uno nuevo en un desguace. Es sorprendente que pueda haber cosas nuevas en un desguace, en un cementerio lleno de cadáveres de vehículos. Si el Doctor Frankestein existiera podría fabricar un coche nuevo cogiendo de aquí y de allá. Me pregunto que haría con un desguace de frases. Podría coger una palabra de cada frase deshechada, de cada folio garabateado en la papelera y convertirse en un cuento de retazos. En los desguaces hay tornillos, pero el Doctor Fran no existe. No lo he visto pasando la ITV con su monstruo.
7/16/2006
NUEVA YORK
Dice Woody Allen que todo el mundo ha estado en Nueva York, y es cierto. Cuando llegas lo reconoces todo: La Estatua de la Libertad, el Empire Estate, el sky line que vimos derrumbarse en directo aquel 11-S pegados a uno de los monitores de la redacción… Ningún sitio del mundo ha salido en tantas películas y series, ninguna ciudad ha tenido un marketing tan colosal, hasta el punto de haberse convertido en icono. Pero existen más Nuevas Yorks que el de las postales, de hecho hay muchas Nuevas Yorks. Un garito con buen Jazz, artistas callejeros, taxis amarillos, un Harlem recién pintado para acabar con los grafittis de épocas duras, un barrio de negros que contrasta con el barrio de blancos que se mueve entre los maletines de yupis de Wall Strett, una verdadera réplica de China en Chinatown, donde todo es una réplica, desde los bolsos, a los relojes, o los mismos chinos, que comen unas cosas muy raras, una buena obra en Broadway (qué bien hacen estas cosas los americanos), una Zona Cero en la que no acaban de ponerse de acuerdo sobre qué construir en ese agujero que arrasó Irak y Agfanistán, la final de la Copa del Mundo en Little Italy rodeado de banderas y de italianos por todos lados (¿de dónde salieron tantos italianos?), los americanos abucheando a Zidane por el cabezazo (aún no le han perdonado a Francia ni a España su postura en Irak, pero nosotros no llegamos a ninguna final). En el edificio de la ONU me sentí importante porque me dejaron hacer fotos del Consejo de Seguridad y al mismísimo Hitchkock no le dejaron grabar allí una escena de “Con la muerte en loa talones”. El Metropolitan estaba tomado por las momias egipcias y los cuadros de los impresionistas, y en el MOMA por fin pude ver en persona el famoso urinario de Duchamp, las latas soperas de Warhol, los relojes blandos de Dalí y un número innumerable de Picassos, el español que más les suena junto con Julio Iglesias. La ciudad está muy sucia y nunca descansa, nunca. La noche está llena de gente y los fines de semana no existen. Un misterio sin resolver es por qué todos los taxistas son paquistaníes o indios de La India, conducen a acelerones y no hay atascos como en Madrid, ¿por qué? Y lo mejor: Habla español hasta el apuntador, y se nota que les jode, y mucho. Hasta han traducido el himno. Para ellos es un cabezazo como el de Zidane. En un monumento al presidente Jeffersson ponía “Gracias a la libertad todos los hombres blancos somos iguales”. Ya habían quitado lo de blancos, por eso de no dejar mal a Jefferson, que tuvo más de 200 hijos con sus esclavas y a Clinton lo juzgaron por una mamada. Así es América, tan puritana. Y de vuelta a Madrid, y de vuelta al atasco. Tanta ciudad no puede ser buena. Me iré a la playa en unos días.
6/29/2006
LA GRAN MANZANA
Cruzo el charco de las aguas pantanosas de la tele para intentar comerme la Gran Manzana en 14 días, algo más de lo que tardó Adán en ser expulsado del Paraíso en una escena digna de lo que podría haber sido el primer realtily televisado. ¿El público habría expulsado a Adán, a Eva, a la serpiente o al mismísimo Dios? ¿Qué pico de audiencia habría hecho un Gran Hermano con Caín abriendo la cabeza de Abel con la quijada de asno? ¿Y Abraham intentando matar a su hijo en el altar antes de que entrasen los de "Inocente Inocente" con el ramo de flores desvelando que sólo era una bromita del Todopoderoso? Con el golpe de efecto abriendo las aguas del Mar Rojo Moisés se habría ganado una silla como colaborador fijo. Pero nadie como María Magdalena como invitada estrella de Salsa Rosa. En "¿Dónde estás corazón?" recaería la Virgen para ser despellejada al no saber dar explicación al misterio de la Paloma germinadora. Lo de multiplicar los panes y los peces haría que Jesús le quitase el puesto a Arguiñano desdoblado en la Primera y en Tele 5 a la vez. Pero con lo mal que está la cosa, Judas vendería por unos euros los secretos del testamento de San Pedro y otro gallo le cantaría. Al menos, si cambiásemos de canal podríamos ver a San José presentando Bricomanía: ¡Hola amigos, hoy os enseñaré a montar el Belén! Durante una entrevista, el Rey Juan Carlos dijo que le "encantaría ser el Rey de una República". Así que incluso él mismo entendería que un republicano necesite vacaciones cuando escribe los guinones de la "reina" de una franja horaria de esa gran manzana llena de vecinos raros que es la tele.
6/28/2006
SMS
- ola k tl stas cnt tmpo!
- No entiendo estos sms en clave
- t tens k adptar k l spas, t ds ken?
- Opá, yo viacé un corrá
- hblas km 1 analfbto o k? kdmos?
- Cómo?
- Que si me dejas tu coche para este finde, pedazo de cabrón
- Si me lo pides así...
6/27/2006
JAQUE MATE
Foto: Manu
Aquella lluviosa mañana de caminata por las calles de París creí ver a una mujer que había salido en mis sueños. Me acerqué y estaba allí, en el lienzo de un pintor que jugaba al ajedrez mucho peor de lo que dibujaba. Me estaba mirando. Volvió a aparecerse la otra noche a través de la ventana mientras leía un relato de Quim Monzó. Se enrocó con la torre del edificio de al lado y volvió a desaparecer entre el parpadeo fucsia de los neones madrileños que prohibirá en breve Gallardón.
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