Comienza la nueva temporada, y todo es como en la vuelta al cole. Nada ha cambiado desde los 4 años. Olor a cuadernos nuevos, a boliz y lápices, a gomas de borrar, y a profesores con muy mala leche. Pero con una diferencia, ahora los exámenes son a diario. Esto sí que es una EVALUACIÓN CONTINUA.
1 comentario:
Es practicamente imposible no recordar cada año mis recuerdos del colegio de monjas al que iba. Era y es aún bastante estricto, aunque he comprobado después de muchos años que el nivel de estudios y de enseñanza es superior a otros.A `pesar de ello, cuando tenga hijos nunca los llevaré a ese colegio.
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