8/27/2008

LA ESCALERA DEL AMOR

Hace unos años pillé a una vecina echando un canete en el hueco de la escalera, un suceso que me hizo pensar en los lugares tan inverosímiles que utilizamos en el portal cuando somos adolescentes para realizar el acto amoroso-sexual.

1. Ascensor: No es recomendable, ya que está colgado, se encuentra situado en el hueco del ascensor, y suele haber 8 pisos de altura hasta el suelo si te encuentras en el 8º. Se mueve mucho. La elevada temperatura de los amantes puede producir una confusión de botón y acabar en un piso en el que no se debe estar. Se pueden abrir las puertas en el momento menos esperado y encontrar tus tíos los conservadores frente a ti con los cubos y las palas de la playa. Se iban a hacer hoyos y presas con los niños pequeños a Gandía. Tardarán varios años en explicar a las criaturas que no querías hacer daño a esa chica que estaba debajo de ti en el ascensor.
2. Escalera: La escalera del portal suele frecuentarse tanto por la noche por los jóvenes que no tienen dónde meterse, que han decidido nombrar un delegado que asigne turno y escalón. El último piso es el más solicitado. Escuchar la puerta cuando entra alguien y te da tiempo a subirte los pantalones y abandonar el portal dignamente. Si te pones en el bajo, el vecino te pillará con el culo al aire en cuanto abra la puerta. Eso da mucha vergüenza. El trasero está muy blanco y es lo que más reluce en la noche. La escalera tiene dos posiciones: Arriba (ya explicada) y debajo (el hueco de la escalera). Debajo estás más resguardado, pero no tiene salida y está al lado del ascensor. Esto lo convierte en una trampa mortal si encienden la luz. ¿Qué hace el individuo que espera al ascensor mientras llega? ¿Silba, se apunta, sube por la escalera, se hace el longas o hace algún comentario jocoso sobre el corte de pelo de tu pareja?
3. Descansillo: Un portal tiene muy pocos sitios seguros. Es un lugar que no está diseñado para mantener encuentros sexuales en la más estricta intimidad. Está lleno de unas trampas llamadas puertas. Si te quedas en el descansillo, una de esas trampas puede accionar su mecanismo bisagra en cualquier momento y pillarte con las manos en la masa. Un descansillo tiene miles de puertas-trampa esperando a abrirse. Si lo hacen, escóndete debajo del felpudo.
4. Garaje: Una garantía de éxito es la única puerta de acceso. Si no es automática el conductor se tendrá que bajar del coche para abrirla y volver a montar con el fin de estacionar el vehículo en su plaza (alquilada, comprada, prestada o robada). Vosotros ya estáis completamente vestidos, peinados, maquillados y fumando el cigarrito de después. Saludáis al padre de la chica con la mano disimuladamente mientras aparca y os vais. Cuando el papá descubra el preservativo del suelo, sal corriendo de allí para evitar un incidente diplomático con tu familia política.
5. Escalera de incendios: En principio es ideal. Nadie sube a casa por la escalera de incendios salvo el excéntrico de las tres últimas veces y los mirones del parque, que ya están acostumbrados. Un consejo: Recuerda atar a la cama al pirómano del ático si no quieres que todo el vecindario vea el tatuaje de tu pareja.
6. Trastero: Muy recurrido. Sirve para que no te vea nadie pero que te escuchen todos. Al abrir la puerta se vendrán encima de ti 1.000 sillas de campo, 14 balones pinchados, 5 bicicletas oxidadas, 2 botas katiuskas, un águila disecado y cientos de botellas vacías de la Casera. Una vez dentro todos los objetos anteriores se caerán esta vez sobre vosotros. Esto es útil para no caer en la rutina con los juegos sexuales. Dentro había tres fregonas, dos escobas y varios botes de 3 en 1. Al menos nadie os ha molestado. Raro es el caso en el que aparece la casera a las cinco de la madrugada a por una de sus botellas.
7. Sala de calderas: Le has cogido las llaves a tu padre y te has metido en la sala de calderas. Perfecto. Estáis muy calientes. Tanto que uno de los dos se apoya y se quema la espalda. Podéis intentar hacer algo en la ambulancia camino del hospital. O no. Esas vendas rozan un huevo.
8. En tu propia casa: No están tus padres, claro, se iban al pueblo a coger manzanas. Se han dado cuenta que no es época de fruta y vuelven. Tu novia se esconde bajo la mesa camilla y todo transcurre con aparente normalidad. Ponéis la mesa y cenáis. La cara de tu padre tiene el brillo de la tuya cuando tu novia te hace ciertas cosas. Nadie ha visto a la chica. Tus padres se acuestan y la sacas por la noche a escondidas.

8/25/2008

LITERATURA Y ENTRETENIMIENTO



Chiringuito de la playa. Alterno la lectura de "Los hombres que no amaban a las mujeres" (no es un libro de autoayuda, como creía el dependiente de La Casa del Libro), de Stieg Larsson y "Derrumbe", de Ricardo Menéndez Salmón. El primero, un periodista de investigación sueco que comenzó a vender millones de ejemplares nada más morir tras un infarto, se ha convertido en el fenómeno editorial del año. En cambio, el segundo, un escritor considerado por la crítica como una eterna promesa de la Literatura española pese a ser un hombre ya talludito y con bastantes libros en su haber, no vende ni la sombra que el primero. Es curioso, en ambos libros hay asesinos en serie, pero la forma de hacer Literatura de uno y otro es completamente diferente. Mientras Larsson utiliza un lenguaje muy cinematográfico, la prosa de Menéndez Salmón es mucho más trabajada, llena de imágenes potentes y de disquisiciones filosóficas sobre la belleza y el mal. La novela del sueco es un tocho de 700 páginas y la del español no llega a las 190. La diferencia en la forma de contar una historia sobre asesinos es abismal. Es la diferencia entre escribir un best seller y un "libro de culto". "Los hombres que no amaban a las mujeres" utiliza trucos típicos del género de misterio, como ocultar datos o proporcionar otros con cuenta gotas, usando un lenguaje sencillo y directo, algo que no pocos no consideran Literatura, sino un mero acontecer de sucesos que se van desvelando para mantener la tensión. El lenguaje de Menéndez es más barroco, y expone una Filosofía que va más allá del mero entretenimiento. Al leer estas dos maneras tan diferentes de escribir y el éxito de ventas cosechado por uno y otro, uno no deja de preguntarse dónde acaba la Literatura y dónde empieza el entretenimiento y si ambos son incompatibles por necesidad. Lo cierto es que me lo he pasado bien leyendo los dos libros, no creo que esté reñido ninguno de los dos conceptos, sino que se pueden solapar de la misma manera que puedes disfrutar con "El caballero oscuro" y con la última película de Emir Kusturica.
Una del mediodía en el chiringuito playero. El teléfono comienza a sonar, de hecho, no deja de sonar. Se ha estrellado un avión en Barajas y hay muchos muertos. Una aeronave de Spanair. Compro el periódico y veo la cara de una compañera que iba en el aparato. No me lo puedo creer. Cuando leo la noticia descubro que no es mi compañera, sino su hermana gemela, y que además ha sobrevivido al accidente con tan sólo una pierna rota. Hay más supervivientes. Entre tantos cuerpos calcinados hay varias historias de héroes anónimos y niños desorientados. Los pilotos lucharon hasta el final. Al parecer tenían los brazos rotos y las manos aún en los mandos. ¿Qué ocurrió? Fin de las vacaciones.

8/07/2008

ESPÍRITU OLÍMPICO "CENSOR"






Atónitos nos quedamos muchos, desde Amnistía Internacional, pasando por Reporteros sin Fronteras o cualquier persona que considere imprescindible la libertad de expresión, con la explícita indicación del COE a los atletas españoles sobre su comportamiento en las Olimpíadas de Pekín. El presidente de este organismo, Alejandro Blanco, no se anduvo por las ramas. Señaló que ningún atleta puede hablar de política (para no molestar al régimen chino, claro está). Alejandro fue muy claro: "El que incumpla la norma, a casa". La norma a la que se refiere Alejandro es la siguiente: "No se permitirá ningún tipo de manifestación ni propaganda política, religiosa o racial en ningún emplazamiento, instalación u otro lugar que se considere parte de los emplazamientos olímpicos". Sin embargo, la prohibición de hablar también se extiende a posibles artículos en blogs o medios de comunicación, lo cuál no es emplazamiento olímpico alguno. Los periodistas también tendrán que ir acompañados de una especia de comisario político que controle sus palabras. Es increíble que el movimiento Olímpico, una institución creada por Pierre de Coubertain hace más de un siglo, diga en su carta Olímpica, entre otras cosas que "el objetivo del Olimpismo es (...) favorecer el establecimiento de una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana." Y la dignidad humana comienza con el respeto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos aprobada el 10 de diciembre de 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas tras la mala conciencia que dejó el nazismo en algunos mandatarios, una Declaración que debe estar por encima de cualquier estamento privado o semiprivado como es el COI. El artículo 19 dice claramente: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
La hipocresía del COI en algunos casos es sangrante. En México 68 dejarn fuera de competición a Sudáfrica y a Rodhesia por el racismo que dominaba esos países, pero sin embargo sancionaron a
dos negros que, con puño en alto y cabizcajos, lucían sus medallas en el podium como forma de protesta ante el racismo en los EEUU. Tommie Smith y John Carlos, primero y tercero en la final de los 200 metros, consiguieron con su imagen de puños enlutados en guantes negros tanto como el chino que se colocaba ante los tanques de la plaza de Tananmen impidiéndoles el paso con su minúsculo cuerpo en 1989.
Yéndonos aún más lejos, en 1936, Hitler organizó unas Olimpíadas en Berlín para demostrar la superioridad de la raza aria, pero allí estaba Jesse Owens, el atleta más recordado de la Historia, para dejar en ridículo al Fürer. Por cierto, ¿sancionaron al atleta alemán que hacía el gesto fascista en el posium? Jesse Owen dijo después en su biografía: “Cuando volví a mi país natal, después de todas las historias sobre Hitler, no pude viajar en la parte delantera del autobús. Volví a la puerta de atrás. No podía vivir donde quería. No fui invitado a estrechar la mano de Hitler, pero tampoco fui invitado a la Casa Blanca a dar la mano al Presidente.” ¿Deberían haberle quitado las medallas a Owens por hablar de política o sus palabras sirvieron para algo?

PD: Es posible que desaparezca hasta finales de agosto, ya veremos.

8/05/2008

CAMPOS DE CASTILLA



El pueblo de mi familia materna es uno de esos lugares de la llamada Castilla profunda, un lugar del campo charoo hasta el que hace tan sólo unos años no llegaba la luz, ni el agua, ni la higiene asfáltica a sus calles embarradas y llenas de boñigas de vaca y mierda de oveja, un lugar golpeado por la miseria de la posguerra y la dejadez de posteriores épocas, y sin embargo, figura en uno de los monumentos más famosos del Planeta. Ahora lo explicaré. Pese a la incomodidad de las velas por la noche, de ir a buscar agua a la fuente con cántaros para llenar las tinajas (la fuente tenía un candado en verano por la sequía), los orinales, las caminatas al campo con el papel hiénico en la mano, la humedad del invierno entre colchones de lana y sábanas húmedas gracias a las paredes de adobe de aquella casa centenaria, la infancia en el pueblo (tirando a aldea dada la poca población del mismo) fue feliz, sobre todo en verano, cuando la demografía se multiplicaba por diez debido a los "forasteros" que llegábamos de la ciudad, del País Vasco, de Cataluña, de Madrid y demás lugares a los que tradicionalmente emigraron muchos castellanos, extremeños y andaluces para buscarse la vida. Ahora, en esta época de insultos entre comunidades autónomas por culpa de la financiación, recuerdo algunas luchas dialécticas, muchas veces rayando el nacionalismo más patético y el localismo más absurdo, entre algunos hijos de emigrantes y las gentes que se quedaron padeciendo los terribles inviernos del pueblo. Ya no queda nada de aquella casa de adobe que compraron mis padres por una cantidad ahora irrisoria, el pueblo ya tiene luz, agua, teléfono, internet televisión digital, incluso muchas de las calles están asfaltadas. Muchos pueblos de Castilla se han convertido en meras urbanizaciones de verano, lugares en los que los inviernos dan poco menos que miedo con sus cuatro bombillas, con carreteras comarcales que parecen caminos de cabras (o de hecho lo son). Ya nadie vive en los pueblos. Castilla tiene un índice de población parecido al de Australia. ¿Cuál es el problema? Paro, falta de buenas comunicaciones, políticos autonómicos incompetentes, alcaldes puestos a la fuerza sin motivación ninguna y con sueldos de risa, dejadez y apatía. Y de fondo, en las capitales se pegan por esa financiación autonómica que nunca llega a estos pueblos de Iglesias centenarias, sin escuelas y de juventud ajada por el frío y las partidas de tute y carajillo. Hace unos años, durante uno de los viajes más intensos que recuerdo, mi amigo David, su hermano Jesús y yo, leíamos con interés bajo el famoso Arco del Triunfo de París el nombre de los pueblos conquistados por Napoleón. Para mi sospresa, el pueblo de mi familia materna, ese pequeño pueblo de Salamanca que apenas tendrá un puñado de habitantes, figuraba en la lista. Me imagino a los franceses sufriendo las penurias a las que les sometieron sus aguerridos habitantes y las ballonetas con las que los galos ajusticiaron a mis antepasados. Para acabar de cerrar el círculo, hace relativamente poco, una familia descubría unas pinturas que hicieron los franceses en su cuadra del pueblo hace 200 años. Hace un año las pinturas tenían vivos colores (rojos y azules). Se apreciaba a los soldados franceses en una corrida de toros, con sus armas, sus gorros, sus vistosos uniformes. Y me imaginé al soldado que pintó aquello en el pueblo hace 200 años, un pueblo sin luz, sin agua, y TDT, sin apenas nada, como hasta hace unos 15 años. En 200 años las cosas apenas han cambiado en esta zona del país. Hace una semana volví a ver la cuadra. Los dueños habían retirado la paja, que hasta hace poco llegaba hasta el techo. Las pinturas estaban apagadas, sin apenas color por el roce de las alpacas. Y me imagino que en apenas unos años, las pinturas de aquel francés desaparecerán sin que ningún organismo oficial haya hecho nada por conservarlas. Al menos, quería dejarlas fosilizadas aquí, en el blog, a modo de homenaje de esas gentes que siguen viviendo en la Castilla profunda, aquella gente que nos montaba a todos los primos en burro en la era quemada por el sol y nos daba vueltas en el trillo. Ya no tienen trillo, pero siguen con las mismas carreteras y las canastas de baloncesto parecen sacadas de un naufragio (al menos hay frontón), pero eso sí, tienen TDT y apagón analógico. ¡Que se lo digan a los sorianos!