10/30/2006

LA PROPIEDAD


Me pregunto qué se siente cuando ves el mar por primera vez a una edad avanzada. Mi abuela, una mujer de la Castilla más interior, de uno de esos pueblos en los que la postguerra y la sequía azotó con una fuerza desoladora, vio el mar ya de mayor. Se quedó mirando fíjamente el horizonte y dijo incrédula "Se conoce que ha llovido". Más tarde pasó con nosotros varios veranos en las playas más frecuentadas por los españoles en los años 80: Estepona, Benidorm, Gandía, Santander... Nunca dejó de mirar con asombro tanta cantidad de agua. Hoy una compañera a la que casi no conozco me ha dejado su coche para venir a trabajar, y me he quedado igual de perplejo. Estamos en tiempos de sequía. Pero se conoce que de vez en cuando sigue lloviendo.

5 comentarios:

ecasual dijo...

Y es de pensar en las muchas personas que no conocerán el mar.
Saludos

Eulalia dijo...

Pues a mí me sigue pasando: llego al mar y me quedo perpleja. Y me quedo así hasta que me voy.
Debe ser que me baja la tensión.
Un beso.

Cerillo dijo...

La primera mirada sobre las cosas es la mirada asombrada del niño tengas la edad que tengas y esta es la mirada que permanece.

Jinxy Brujita dijo...

Tienes razon,a mi siempre me sorprende el mar...lo amo.

Anónimo dijo...

Es cierto, hay personas que no parecen de este mundo, desprendidas, capaces de prestarte cualquier cosa apenas sin conocerte. Parece que ha llovido.