11/17/2006

LOS NO-RECUERDOS


Durante una visita a mi tierra hace un año, hubo algo que me dejó otro de esos implacables fallos de memoria que se ceban con mi corteza cerebral. Una de las cosas más incómodas que te pueden ocurrir es que se acerque alguien y te diga: "Hombre, Manu, cuánto tiempo". Tras una primera mirada escrutadora no hay forma de reconocer el rostro de ese cincuentón con cara de pan, pero aún así respondes: "Ehhh, hola, ¿qué tal?". Y el hombre de cara redonda: "Muy bien, ya me han dicho que sigues en Madrid, ya llevas allí muchos años, ¿eh? Mi hija al final se volvió a Salamanca". Y recurres a las frases hechas o "gañotadas": "Pues vaya, qué pena, ? ¿no?". Y te mira raro: "¿Pena? ¿Por qué pena? Si aprobó las oposiciones". Y como ya has fabricado una jaula de la que no puedes salir sigues con la farsa: "Claro, bueno..., pues..., que nada, me alegro, si ´la chica vale, pues vale..." Al final, palmadita en el hombro: "Vale, chavalote, recuerdos a la familia de mi parte". Cuando llegué a casa no supe quién era este tío, pero un año después lo he vuelto a ver, gritaba mi nombre desde la otra acera. Le he saludado a lo lejos y he visto a su lado a una antigua compañera del colegio. Por fin sé de que nos conocemos, pero sigo sin acorcarme de él.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces es todavía peor cuando te dicen "chico, estás igual, no has cambiado nada", como si eso fuera un milagro... El problema justamente es que hay quien ha cambiado tanto, que no lo reconoce ni Dios, como este tío al que te encontraste.
Por cierto lo de "meterse en la jaula que uno construye" es lo de "hacer la gorrinera y quedarse dentro", juajuajua
Ay, cómo mola que tengáis blogs para echaros un vistazo.

Manu Espada dijo...

Jaja, sí, es cierto Gra, me acordé de lo de la gorrinera que suele decir tu padre, es una imagen muy buena. Hay un sketch de Míster Bean que es eso, tal cuál. Me pasaré a verte pronto. Que te recuperes. Besos.

Lunaria dijo...

Yo creo que soy buena fisonomista y me quedo con la cara de la gente como suele decirse. No obstante, para los nombres soy un desastre.
Recuerdo que una vez en una cena, pasé toda la noche hablando con una conocida y ni aún después de llegar a casa, recordé como se llamaba. Pero hace poco la ví y seguia igual, sin recordar el nombre, suerte que su chico la llamó y ví la luz. Espero que no se me vuelva a olvidar en breve.

Eulalia dijo...

Lo peor de lo peor es cuando estás con alguien y tienes que hacer las presentaciones. Me pasa cada dos por tres, sobre todo con gente que sólo conozco profesionalmente...
En fin.
Un beso.

Anónimo dijo...

Soy buena fisonomista...me he encontrado con compañeros que no veía hace más de 10 años y los he reconocido. Me es dofícil olvidarem de un rostro.

Anónimo dijo...

Pensemos en otro caso: ¿y cuando ves a alguien (un antiguo amigo / compañero) y te das cuenta de que está EXACTAMENTE igual que hace diez años? No digo físicamente, claro, sino que el colega en cuestión dice las mismas frases, hace las mismas bromas y habla de los mismos temas, casi con las mismas palabras, en una suerte de bucle en el tiempo "bienvenidos al día de la marmota".

Anónimo dijo...

Yo normalmente tengo muy buena memoria. Muchas veces veo a gente que no saludo porque creo que ellos no me recuerdan a mí, o simplemente porque no lo creo apropiado, ya que no me gustan los saludos efusivos de alguien a quien "conoces o conociste", pero que nunca estuvo en tu vida.
Pero si me pasa lo que a ti, prefiero preguntar, que tampoco pasa nada. Si hhubiera formado parte de tu vida, es evidente que lo recordarías, no creo que se deba molestar.

Un beso

Manu Espada dijo...

Hook, tienes razón, hay gente que se queda anclada en el pasado, y le pasa a algún amigo común que tenemos, igual que con 15 años, ¿será eso el síndrome de Peter Pan o la incapacidad de evolucionar?