6/12/2006

EL CORTOMETRAJE


El 28 de diciembre de 1895, los hermanos Louis y Auguste Lumière presentan en el Gran Café de París la primera película de la historia del cine: Salida de obreros de una fábrica. Los espectadores comprobaron que no se trataba de una inocentada y su éxito fue fulminante, lo que permitió a los hermanos Lumière montar una productora. Luego vendrían otras pelis como La llegada del tren, en la que los espectadores se tiraron al suelo al pensar que iban a ser atropellados por la locomotora. Luego vendrían los efectos especiales, el impacto, como el cañón de un revólver apuntando a la cámara, o sea, al público, que también asustado, se tiró al suelo. Hoy en día se ha perdida aquella inocencia. Desde Ciudadano Kane, para sorprender hay que contar buenas historias, porque los efectos especiales ya no son garantía más que de falta de ideas. Aquellas primeras películas no superaban los tres minutos. Este finde he visto a los personajes de mi guión encarnados en carne y hueso, un gran trabajo por parte de un equipo de lo más profesional, y sin cobrar no un duro, vamos, ni 5 céntimos de euro (actualizando). Es un corto, pero ha sido un trabajo muy largo para una historia que nos ha ilusionado a todos. Gema y Antonio nos hecho bailar a unísono con su CONGA Producciones. No sé qué sentirían los Lumiére, pero para nosotros ha sido muy emocionante; me he puesto un traje de escribano, y de este modo, me he convertido en alguien salido de mi tintero. Intentaré que este desdoblamiento de personalidad no me afecte. Ya soy de nuevo alguien tan real como las historias del cine. Os veo desde la gran pantalla el día del estreno.

2 comentarios:

Pedro Daví dijo...

Ya he te he visto metido en tu papel de escribano que esrcibe su propia historia en verde esperanza.

¡¡Mucha suerte!!

Anónimo dijo...

eso dinos la fecha del estreno que habra que estar alli apoyando