11/26/2006

LA OBEDIENCIA DEBIDA


A mi abuelo le tocó luchar en el bando nacional durante la Guerra Civil Española sin creer en ninguna causa, obligado. De hecho él tenía la ideología contraria por la que le tocó jugarse la vida. Su hermano acababa de tener un hijo, por lo que fue al frente voluntario a los 17 años para que no dejaran huérfano a su sobrino. Luchó ocupando el puesto de su hermano. Unos años antes de morir de silicosis (tenía pánico a la Muerte, pero se dejó la vida en las minas durante la posguerra) nos contó a los nietos una historia de tantas, su historia. Lo nombraron sargento, y al día siguiente fusilaban a un preso, por lo que a él le tocaba dar el tiro de gracia al reo. Los verdugos normalmente fallaban (eran críos incapaces de matar a nadie), y seguramente le tocaba a él matar a aquella persona. Así que se llenó las botas de garbanzos y estuvo toda la noche caminando hasta que le subió tal fiebre, que al día siguiente no podía ni levantarse. De esta forma no tuvo que mirar los ojos de una persona indefensa mientras le pegaba un tiro en la sien. Durante los juicios de Nuremberg, la mayoría de auquellos asesinos nazis alegaron en su defensa la "obediencia debida", asegurando que mataron a todas sus víctimas inocentes porque así se lo habían ordenado. Muchos fueron condenados a la horca, La pregunta es: ¿Hasta dónde llegarías por obedecer a un superior? ¿Llevarías hasta el final la obediencia pese a que te anulara como persona? ¿Eran culpables aquellos nazis? Coincido con mi compañero Máxim en que la mejor escena de "El laberinto de el fauno" es cuando el médico alivia el sufrimiento de un torturado con una inyección letal pese a tener la orden del capitán de mantenerlo vivo para seguir interrogándolo. El capitán le dice: "¿Por qué no me has obedecido?" Y el médico responde: "Porque obedecer por obedecer, pues no... Eso sólo lo hacen personas como usted". Esta semana me he acordado de lo que hizo mi abuelo con los garbanzos en sus botas. ¿Hay que obedecer una orden aunque vaya contra lo más elemental de los principios? ¿Quién lo haría, quién no? Al fin y al cabo él se jugaba la vida. Obedecer por obeceder es lo que hacían aquellos nazis en los campos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que la versión moderna (salvando las distancias, claro) de la obediencia debida es lo que ocurre en los medios de comunicación. Cuántas veces los periodistas de a pie (no los millonarios que ponen su cara guapa) machacan a un personaje, lo sacan de su casillas para lograr esa foto y/o plano, o mienten porque su jefe se lo ha ordenado... No los culpo aunque, como el abuelo de manuespada,debíamos fijarnos unos límites de dignidad.

Eulalia dijo...

Mis respetos para tu abuelo y para ti.
Un beso.

Cassiopeia dijo...

diria que tu abuelo fue un hombre valiente... no lo conoci pero pienso que de ese acto podes estar orgulloso... creo que es dificil saber quien obedece y quien no... antes de estar en esa situacion es imposible... la cobardia nos puede llegar a hacer cualquier cosa... la dignidad tambien... vaya a saber quien gana? uno siempre quiere pensar que la dignidad...

te mando un beso

Pedro Daví dijo...

Manu, te recomiendo leas unos experimentos que se hicieron en Estados Unidos sobre la influencia del lider y de la obediencia, el Autor es Milgran. Un muy alto porcentaje de gente de a pie, llegaba hasta el final de un experimento en el que se le pedia dieran una descarga eléctrica a un sujeto. Hay veces que no sabemos ni nosotros mismos cómo nos puede influenciar una órden. Cahpó por tu abuelo.

Anónimo dijo...

Llegados al punto crítico de obedecer una orden de ese tipo casi todos los seres humanos, digan lo que digan en frío, acabarán obedeciendo la orden. Sólo un puñado de gente lo suficientemente cuerda, loca, sabia o serena es capaz de anteponer los principios a su propia seguridad. Tu abuelo tuvo suerte de que no hubiera más fusilamientos. El truco de los garbanzos no habría colado otra vez. De todas formas hizo algo que pocos se habrían atrevido a hacer. Se merece un respeto y da fe de su calidad humana.