3/01/2016

CAMBIO DE RASANTE






El libro de Víctor Lorenzo, "Cambio de rasante", es un libro lleno de magia, uno de los mejores libros de microrrelatos que he leído. Dice Ana María Shúa que los límites geográficos del microrrelato son: al norte, el poema en prosa; al sur, el chiste; al este, el cuento corto; al oeste, el vasto país de los aforismos, las reflexiones y las sentencias morales. "Cambio de rasante" es una carretera secundaria que se sale de las vías principales transitadas por los lugares comunes y las estampas carentes de contenido. Víctor transita en el territorio de lo fantástico, se mueve como nadie en el país de la experimentación, en la comarca de las buenas ideas, en el camino del bucle, del doble, del final cerrado y bien cerrado, de la metaficción y de la intertextualidad. Y aunque de vez en cuando coja la autovía de la realidad, siempre vuelve a su patria de origen, lo fantástico. "Cambio de rasante" es más que un libro, es un viaje, es un camino, es un continente que Víctor ha ido construyendo al cabo de mucho tiempo después de años buscando guijarros en los caminos, tras multitud de horas escribiendo en su blog durante la etapa dorada de las bitácoras. Por eso este viaje tiene tres subtítulos: Ascenso, Cumbre y Descenso. Porque, al igual que los alpinistas, lo que importa no es hacer cumbre, lo importante es el camino. Del mismo modo que al lector no le importa tanto si el capitán Ahab encuentra a Moby Dick, lo interesante es el viaje, las vistas, los cambios de rasante que vamos viendo por la ventanilla. Porque Víctor es un alpinista y un alquimista, un alquimista que ha transformado aquella época de oro de los blogs en un conjunto de historias bien estructurado que te atrapan desde la imaginación, pero no se quedan en un mero juego de ingenio ni en una trama artificial que no lleva a ningún sitio. Para los que no estuvieron en la presentación, os dejamos unas fotos que os indican la senda a seguir y los cambios de rasante a tomar hasta llegar a la Comarca de Víctor. Él está allí esperando allí junto a su hijo después de talar un árbol y borrar un libro. Os gustará. Os lo aseguro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tú sí que sabes. Un gran libro. Disfruté con la lectura, con la reflexión y con el aprendizaje.

Muchos besos

Víctor dijo...

Me alegra mucho ver estas palabras aquí, Manu. Buena manera de cerrar un círculo, una etapa. Muchas gracias. O más.