6/30/2010

FUTURO PERFECTO SIMPLE


Suena el teléfono. «¿Sí?», dice Mamen. Una voz masculina contesta: «Soy el antiguo inquilino. He olvidado una cosa importante junto al teléfono. ¿Cuándo puedo pasarme?». Antes de abrir la boca, Mamen visualiza lo que va a ocurrir. Responderá que si le viene bien el sábado por la tarde. Él le dirá que sí y se presentará allí. Ella abrirá y se darán dos besos. Se llamará Javi. Tras unas breves impresiones sobre el barrio, Mamen lo invitará a una copa. Se sentarán frente a una caja de cartón de la mudanza. Servirá unos güisquis en vasos de plástico y mantendrán una conversación mientras comen aceitunas sin hueso. Le convencerá para que se quede a cenar. Primero hablarán de trivialidades, como lo caro que es quitar el gotelé, y luego intercambiarán información sobre su estado civil. En el postre se besarán, caerán sobre la mesa de cartón y acabarán en la tarima flotante, como si nadaran sobre aguas turbulentas. Por la mañana desayunarán. Javier preguntará por el objeto que había junto al teléfono. Mamen responderá que rodó hasta el suelo, que se hizo añicos al golpear contra las baldosas y que tiró los cristales a la basura. Él pensará que se la ha robado y se marchará indignado. Pero eso es el futuro.
—¿Te viene bien el sábado por la tarde?

24 comentarios:

Isabel Mª dijo...

Me parece Manu, sencillamente genial. A veces la mente sintetiza la evolución de los hechos futuros mezclados con el deseo de que sean así en breves segundos, como si de un micro se tratase, lo que no acabo de captar es cual puedde ser el objeto y con ello no sé si me pierdo algo importante.

Maite dijo...

Pienso exactamente igual que Isabel. El micro me encanta, me parece que es un deseo futurible muy bien planteado, ahora nos queda saber qué pasó en realidad. Y también me preocupa saber si me pierdo algo con el elemento hecho añicos que no he captado.

Un abrazo

Eloise Kelly dijo...

Si era tan importante para él ese objeto , no se le habría olvidado , no?

Raquel dijo...

Futuro perfecto sin solución simple. ¿Qué hubiera pasado si el objeto hubiera estado ahí?

Belén dijo...

Buf, pues sin querer sonar a tremendista, pero a muchas chicas les pasa eso, hacen planes de futuro y luego plash! en toda la boca!

Besicos

Susana Pérez dijo...

Genial. Muchas veces el deseo hace que creemos el futuro que queremos, muchas veces nos falta la fuerza para intentar que se haga realidad.
Muy bueno

Torcuato dijo...

Puro Maquiavelo... o Maquiavela.

Un abrazo.

Anita Dinamita dijo...

El objeto para mi es una simple excusa para que él pueda irse sin explicaciones.
Qué imaginación tenemos algunas mujeres (y seguro que los hombres también)!

Esteban Dublín dijo...

Me encanta encontrar la palabra güisqui en castellano. Bien por esa, Manu.

Elisa dijo...

¿Lo del objeto que se le olvidó lo decís en serio? A ver: redondo (porque rueda) + cristal + futuro imperfecto = X.

Muy bueno.

Anónimo dijo...

Quizás hasta el objeto y la llamada puedan ser también una invención.

Anónimo dijo...

Quizás hasta el objeto y la llamada puedan ser una invención.Inquietante.

Enrique Páez dijo...

La anticipación siempre es mala consejera, pero buena musa.

Pablo Gonz dijo...

Demostración de que con elementos simples se puede componer una historia que dé paso con naturalidad al elemento fantástico. Creo que la fuerza del elemento final (coincido con Elisa en su identificación) se podría realzar si el texto se acortara. Lo central en él es, a mi juicio, la transmisión de que hay previsión del futuro. Y eso queda claro en las primeras dos o tres primeras líneas escritas en futuro.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ

Raúl dijo...

Uno se anticipa y acaba proyectándose. Deja, deja... prefiero el futuro... incierto.

Virginia Vadillo dijo...

Me ha encantado. Y yo sí que vi el objeto rodando por el suelo. Para mí está claro que es una bola de cristal. ¿Cómo si no iba a poder ella predecir lo que pasaría? ;)

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Por eso mismo nos fustramos a veces, por hacer planes un poco fuera de lugar y anticipar los acontecimientos, ¿no crees?
El relato como siempre, fantastico.

Por otro lado anu, el artilugio para quitar los huesos a las cerezas es un poco distinto (al menos el que tengo) al de las aceitunas. Como por aquí estamos en plena recogida y llevo años investigando con la transformación de la cereza (la aplico a carnes, pescados,etc.),se me ocurrió ese relato que no es nada del otro mundo, (ando demasiado agobiada en estos días)y bueno, me sirvió para hacer esa desaparición en esos mercados tan enormes.

Besicos muchos guapo.

Víctor dijo...

Tras las explicaciones de tus comentaristas, Manu, conseguí pillarlo del todo. Pero imagínate si funciona este micro, que sin descifrar el misterioso objeto, me pareció bueno e igual de intrigante.

Un abrazo.

MANUEL IGLESIAS dijo...

Es la sinopsis de un corto. El cine otorgaría al tiempo "verbal" su justa importancia. El enigma hecho objeto, el deseo, siempre el deseo. Un saludo

Jesus Esnaola dijo...

A veces vivimos la vida como si fuera una partida de ajedrez: intentamos anticiparnos a los próximos movimientos. La diferencia entre el que vive y el ajedrecista (que me perdonen los ajedrecistas, no quise decir que estos no viven) es que el ajedrecista tras anticipar elige la mejor jugada.

Estupendo Manu, me gustó mucho.

Juan Vásquez dijo...

Me gustó el cuento, la temática, la intriga, un poco extenso coincido con Pablo; También con el Sr Dublín al encontrarme la misma palabra; Ahora sobre la historia, El objeto: hombre es una excusa para la llamada!

pepa mas gisbert dijo...

El futuro perfecto simple es un tiempo difícil de conjugar. Hace falta imaginación y control.

Estupendo relato

Eva dijo...

Me encanta!! Muy sutil el final :-)

Walter dijo...

Manu, me gusta mucho todo lo que hacés.
Ahora me pongo al día con los textos atrasados.
Felicitaciones!