1/27/2009

DE TRANCAS Y RETRANCAS


Cuando hice octavo de EGB en Los Escolapios, y aunque parezca inverosímil, los curas trajeron a un catedrático de sexología con tres jovenzuelas y lozanas ayudantes que nos dieron clases de sexo sin pelos en la lengua. Nos quitaron cualquier duda al respecto, empezando por el lenguaje. Lo primero que dijeron al entrar en clase fue: “A ver, sinónimos de pene”. En cuanto el primero de nosotros venció la timidez y dijo “cipote”, el resto nos animamos y dijimos una retaíla digna de la Wikipedia: “Polla, carajo, minga, picha, tranca, etc.”. Lo mismo ocurrió con la palabra vagina. Dejo a la imaginación del lector la algarabía que desató entre nuestras hormonas de colegio masculino de curas el poder decir delante de alguien con sotana palabros como “coño, felpudo, chocho o pelufo”.
Hace unos días Soraya Sáenz de Santamaría concedía una entrevista al Magazine del diario El Mundo en la que posaba en una actitud un tanto provocativa, pero sinceramente, eso no fue lo que más llamó mi atención sobre el asunto. Cuando leí la entrevista, mis cinco sentidos se pegaron como una ventosa al unísono sobre esta frase: “Me casé con mi marido porque tiene una gran retranca”. Me imagino los ojos como platos del periodista cuando escuchó la perlita y cómo se frotó las manos pensando: “¡Ya tengo titular!”. Una chica que va de moderna, de treintañera sin hijos que desafía a su entorno conservador y pepero no puede utilizar una palabra tan antigua como “retranca” para referirse a la “coña” o “ironía”. Primero, porque nadie medianamente joven utiliza ese vocablo y además, hay que ser pardilla para no darse cuenta de la “coña” que va a provocar la palabrita, sobre todo dentro de esa frase. En cuanto la leímos en el trabajo, la carcajada fue masiva. Todo el mundo sabe por qué menos ella. Esto dice mucho de Soraya, o no está en el mundo o no ha tenido adolescencia como para saber que retranca suena mucho a tranca, y tranca es uno de los sinónimos que con doce años utilizamos para “polla”, con lo que la frasecita de Soraya venía a decir que “Me casé con mi marido porque tiene un cipote de hostia”. Soraya, Soraya, no se puede vivir en un despacho de espaldas al lenguaje coloquial, porque NADIE hoy en día utiliza la palabra retranca, de la misma forma que sólo las pijas y pijos trasnochados dicen “me troncho” en vez de “me parto el culo” o este libro es “la pera limonera” en lugar de decir este “libro es cojonudo”. Pero como en principio suena feo que los políticos digan tacos, siempre puede utilizar eufemismos más o menos juveniles para retranca, como por ejemplo un vocablo andaluz muy frecuente “Mi marido tiene una guasa tremenda”, o simplemente “mi marido tiene un gran sentido del humor”. ¿Por qué cuando hablan los políticos parece que no viven en este mundo? ¿Por qué cuando escucho las expresiones de su jefe, o sea, Rajoy, me parece estar oyendo al Conde de Romanones con todas esos circunloquios decimonónicos? Pero lo peor es cuando intentan ser modernos, ya que siempre utilizan expresiones trasnochadas como “chachi”, "coleguita" o "dabuti", y entonces ya caen en el más absoluto de los ridículos mientras proporcionan munición a El Jueves. Quizá cuando dejen de escuchar a los “Siempre así” y a “Mocedades" y empiecen a ver "Muchachada Nui" o incluso "Aída" algo empiece a cambiar y comiencen a estar en el mundo, pero por favor, que tampoco se hagan los modernos, porque queda igual de ridículo que cuando visten de rapero a un viejuno como Ortega Cano en Mira Quién Baila.

11 comentarios:

Hiperbreves S.A. dijo...

Qué bueno, Manu, me he reído mucho con las cosas de Soraya. La verdad es que hay que tener pocas luces o ganas de juerga para soltar una perla de esas en una entrevistita de nada... jejeje. De lo que me he quedado con las ganas es de ver a Ortega Cano vestido de rapero... voy a buscarlo ahora mismo en el google.

Un saludo y nos seguimos leyendo.

anTón dijo...

Invito al que quiera a publicar en la wikinovela, una magna edición donde una chica recorre el mundo a golpe de vuestros post en todos los idiomas posibles.
thewikinovel.blogspot.com

Susana Peiró dijo...

Está buenooo, Manu!

Y de paso, fuiste muy didáctico con las expresiones de tu patria. Hay que ver todo los sinónimos que aprendí con Vos!

Moraleja: cuando pise los madriles, Manu traductor!

Besazo Dioso!

Tormenta. dijo...

Jajaja he imaginado que cara se te pondría al leer la entrevista y pensar en el titular jejej.
si es que hay que tener cuidado y medir las palabras que a veces..pasa lo que pasa!.
ayss que tiempos aquellos,que bien lo pasarias en las clases jaja.Besos guapo!.

Odiseo de Saturnalia dijo...

"Troncho, retroncho, azucar y canela... no quien meta mano a la tía Micaela..."

"tranca, retranca..."

Odiseo de Saturnalia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Belén dijo...

Coño, me habías asustado con eso de la retranca, menos mal que me has dicho que significa sentido del humor...

Besicos

LA CASA ENCENDIDA dijo...

¡Ay niño, si es que ser normal parece que cuesta la misma vida! ¡No hay nada como ser sencillo, natural y del pueblo corriente y moliente!, pero deben instruirles para que sean "rancios" como el tocino añejo.
Tú entrada de hoy, no tiene desperdicio, ¡siempre le pones "el puntito a las ies"!
Besicos grandullón.

Juanma dijo...

Eres la leche tio...
Menuda retranca le has dado al artículo.
Muy bueno.

¡ Salud !

pepa mas gisbert dijo...

A todo esto, ¿que le habrá dicho su marido?. Quizás prefiera lo de tener la polla grande a ser un guasón.

Salduos

Anónimo dijo...

Pero alguien se la ha medido o visto? Quizas nos llavamos alguna sorpresa que no imagina(o invagina) ni Linda Lovelace