Hace un año ya les había pillado colocando el dinero bajo la almohada, haciéndose pasar por el ratoncito Pérez. Poco después, mi padre se convertía en un falso Papá Noel, con una barba blanca de plástico malo y resbaladizo. Me tomaban por gilipollas. El día que maté a mis padres estaban colocando los regalos bajo el árbol el día de reyes.
16 comentarios:
Qué cruel, Manu. Has sacado al psicópata que llevamos dentro.
En la felicitación de navidad que hizo la agencia de publicidad Remo hace un par de años, la historia acababa de otra forma. Paso un link, mola:
hhttp://www.youtube.com/watch?v=jYaOa-V5slI
Veraneante, ¿yo cruel? Los crueles son los padres por dejarse pillar por el niño!!! Ah, Es un anuncio muy bueno Veraneante.
no me fastidies que son los padres.... jejeje me he reido.
saludos y salud
Joe, es que es verdad... a veces parecemos bobos...
Luego tienes a los que aún sabiendo que son los padres, siguen ilusionados y sin mirar, porque la verdad les agobia...
Pero eso ya es otro cuento, verdad Manu?
Besicos
Mi sobrino, con diez años, le dijo a su madre. ¿Sois vosotros, verdad?
Mira, le contestó su madre. Yo sigo creyendo en los reyes magos cada año y cada año abro algún paquete.
Tu puedes dejar de creer en ellos, cuando gustes. No quiero engañarte. Pero ese día, ya no habrá regalos.
El chaval, sigue creyendo.
Yo tuve más "suerte", mi padre me dijo "la verdad" (orden divina) cuando miraba los juguetes pegando mi carita a un escaparate.
La vida quedo coja de una ilusión.
Si hiciera eso con su nieta. Lo mataría. Psicópata que es uno.
¡Eres perverso!, como se nota que aún no tienes hijos, jejejeje.
Un besico
hay ninos pa tó
tja...encima escrito en primera persona...no sé no sé...
Muy bueno ...
En verdad he comprendido que no hablabas de la muerte física y si la muerte como metáfora. O sea, la persona que no mata sus padres para tornarse un individuo independiente ahi si será un psicópata.
No se si mi español está muy claro. ;)
Sill
Mi reacción fue más cínica que violenta, les sonreí...
Parecían tan patéticamente vulnerables.
...
...
...
después engañe a los mios con alevosía...
¡Qué bessssssssstia!
Besos orgiásticos
Tan corto como drástico el relato. ¿No había otra solución...? Parece que el "niño" aplica a sus padres un castigo desmedido... aunque duela mucho que te maten la ilusión.
Me gusta lo que cuenta Odiseo.
A mí me gustaría seguir creyendo en los Reyes Magos.
Saludos.
Se me olvidó decir que aquel día, en aquel escaparate, yo tenía cuatro años.
Odiseo, ¿cuatro años? Siento decirte que tu padre fue un pelín cruel, ¿no?
Buen momento para matarlos.
¿Cruel? bueno, es una palabra.
Un abrazo.
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