8/30/2011

HAPPY END (MICRORRELATO NEGRO)


Cuando el marido de Maruja llega del trabajo, le quita el culebrón que está viendo en la tele y mete un DVD. Ella no soporta las películas de cine negro que su esposo le obliga a ver cada tarde, así que se pone el batín azul y sale a la calle en pantuflas, con los rulos recién colocados. Entra en el bar de abajo para tomarse un anisete. El local no tiene halógenos en el techo, como de costumbre. La iluminación es tenue, los clientes se mueven entre sombras, a media luz. Las viejas losetas del suelo han sido sustituidas por un piso de madera noble. Han cambiado el mobiliario de metacrilato por otro de los años cincuenta. La atmósfera está cubierta de una neblina densa. Huele a Malboro. Varios individuos exhalan humo a bocanadas, como si hubieran derogado la Ley antitabaco. Cuatro tipos duros vestidos con gabardinas largas y sombreros de fieltro toman tragos en la barra. Whisky solo son hielo. Un hombre misterioso susurra algo al camarero en la penumbra, y de forma disimulada, le pasa un arma. Maruja se mira en el espejo de una columna. Su batín se ha convertido en un traje de noche, ajustado, con lentejuelas rojas. El vestido llega hasta los tobillos. Unos zapatos de tacón incrementan su estatura en diez centímetros. Se ve estupenda. Sus labios carmesí hacen juego con el cabello, una media melena que hace un momento estaba ribeteada con mechas rubias. “¿What happen here?”, dice Maruja en un perfecto inglés, con una voz tan grave como la vibración de la gruesa cuerda de un violonchelo. Maruja comienza a cantar frente a un micrófono clásico modelo “Shure 55SH”. El público la aplaude con entusiasmo. Con las primeras notas que salen de su prodigiosa garganta, el marido de Maruja regresa al salón con una cerveza y se sienta de nuevo en el sofá, frente a la tele. En la última escena de la película “L. A. Confidential”, su mujer, vestida con un traje de lentejuelas rojas canta el tema Makin' Whoopee. Al finalizar la canción, Russell Crowe estrecha lascivamente a Maruja entre sus brazos. El esposo observa cómo el barman le apunta con un revólver desde el otro lado de la pantalla.

8/26/2011

VANGUARDIA


“Las señoritas de Avignon”, ponía bajo el cuadro. Mostraba a cinco mujeres desnudas con formas curvilíneas. Cuerpos redondeados y primeros planos de sus esféricos glúteos. Piel brillante y húmeda, salpicada por finísimas gotas de agua circulares. Rotundas caderas, muslos cilíndricos y carnosos y pechos colosales de trescientos sesenta grados. En otro de los lienzos de la exposición posaba un arlequín anciano de manos arrugadas y rostro enjuto, cubierto de manchas. Vestía un harapiento traje de lunares. El bombardeo de Guernika era el protagonista del siguiente óleo. Una imagen sin una sola arista. Con la sangre de las víctimas en rojo chillón. Un caballo abierto en canal gritaba de dolor. Una mujer con un candil iluminaba una escabrosa escena de muerte y destrucción. También pude contemplar un autorretrato. Un pintor de cara esférica. Simétrico. Proporcionado. Ojos tristes como trazados con un compás. “Realismo”, ponía en el folleto. “Un género de vanguardia”. Salí espantado del museo. Era un estilo horrible. Una deformación de la naturaleza. Aberrante. Ya en la calle, cogí aire. Levanté la vista. Una mujer geométrica con un bello rostro de seis lados me miraba con el ojo de su barbilla trapezoide y angulosa. El sol, cubista, verdoso, brillaba sobre un horizonte poliédrico y fragmentado.

8/24/2011

HOMENAJE A BORGES


Como hoy sería el cumpleaños de Borges, dejo mi pequeño homenaje en el blog. Para mí Borges es un autor muy importante, al que imité durante una época sin éxito, claro, como hemos hecho muchos que buscábamos nuestro propio estilo en el reflejo de los grandes. Hoy dejo un micro que no es un micro basado en un relato de Borges que no es un relato. Lo escribí hace unos catorce años para un programa de radio y aparece en mi libro "El desguace". Gracias, Borges, por todo.

Dragón verde quemado por falta de alimento

Jaiko-Onu, el dragón verde de la isla de Hitotsu nunca había salido de su cueva. Se alimentaba de murmullos de murciélago. Aún así había visto a muchos seres pasar por las muelas afiladas de su mandíbula, sin ánimo alimenticio, sólo como mero elemento de ocio. Pero Jaiko-Onu nunca había dado con uno como él, y ningún ser vivo conocía su existencia. El dragón verde era aficionado a la lectura. Cada día, antes de cenar murmullos, leía un párrafo de su pila de libros. Esa noche había visitado cierta página de un escritor argentino, incomparable arquitecto de ficciones. En aquella página el dragón verde empezó a leer una impensable enciclopedia oriental, donde está escrito que los animales se dividen en: “Pertenecientes al emperador, embalsamados, amaestrados, lechones, fabulosos, perros sueltos, incluidos en esta clasificación, que se agitan como locos, innumerables, dibujados con un finísimo pincel de pelo de camello, etc., que acaban de romper el jarrón, que de lejos parecen moscas...”
Pero Jaiko-Onu no se vio reflejado en la clasificación: “Dragón verde lector que se alimenta de murmullos de murciélago”. Y Jaiko-Onu, muy enfadado, comenzó a echar fuego por la boca en todas direcciones. Jaiko-Onu tuvo tan mala suerte, que los murciélagos de cuyos murmullos se alimentaba comenzaron a arder mientras volaban. Algunos de ellos se posaron sobre su cola.
En la siguiente edición oriental habría una nueva categoría de ser vivo: “Dragón verde quemado por falta de alimento”.

8/23/2011

EL ZOO MITOLÓGICO


A la derecha tienen el establo de los centauros. Les ruego que no intenten darles comida, no serían los primeros que se llevan una coz o un puñetazo. Fue muy difícil capturarlos por su carácter guerrero. En la pradera de la izquierda pueden contemplar pastando dos ejemplares adultos de unicornio. Se trata de una especie protegida. Están en peligro de extinción. Son muy delicados. Síganme, por favor. Ahora miren hacia arriba. En la jaula que hay colgada de la hydra de tres cabezas tenemos a Pegaso. Lo capturamos durante un safari por el Olimpo. Si les interesa, a las doce del mediodía realiza una exhibición de vuelo acrobático. Es gratuita y muy interesante. Se la recomiendo. No menos interesante es el ejemplar único de ave Fénix que alberga este zoo. Ahí lo tienen, en la jaulita del suelo. Ahora duerme. Está cansado porque hace apenas una hora acaba de renacer de sus cenizas. Es un espectáculo único en el mundo. Suele morir por las noches y renace por las mañanas, así que los interesados en verlo tendrán que pagar un suplemento sobre el precio de entrada, porque mantener los trajes ignífugos conlleva un gasto considerable para las arcas de este zoo en el que habitan especies de tan diverso pelaje. Les recomiendo que no se adentren en el laberinto sin el ovillo que les dimos a la entrada. Pueden perderse, y el Minotauro tiene mal carácter. Y ahora, si quieren ver dónde vive este humilde guía, bajen estas escaleras por delante de mí, hasta abajo del todo. No se asusten con las llamas.

8/22/2011

ILUSTRACIÓN

Una amable y talentosa lectora ha enviado a "La Esfera Cultural" este dibujo para ilustrar el texto "La edad de los árboles". Desda "La espada oxidada" le quiero dar las gracias por esta estupenda ilustración.












LA EDAD DE LOS ÁRBOLES



Dicen que se puede conocer la edad de un árbol contando las anillas concéntricas del tronco. El árbol que había sobre la tumba de mi padre tenía mi edad. Mi madre lo plantó cuando yo vine al mundo, justo el mismo año en el que mi padre murió en un accidente de tráfico. La visión de aquel manzano en la finca me perturbaba. Era como contemplar un árbol genealógico a la inversa, como una esquela de hojas caducas. Cuando cumplí los dieciocho años cogí el hacha y lo talé en finas láminas redondas como vinilos. Coloqué una al azar en el tocadiscos. Para mi sorpresa, el tronco tenía diecinueve anillas concéntricas. En el primer surco pude escuchar las promesas de mi padre y los llantos de mi madre. Cuando la aguja saltó al segundo surco escuché un sonido seco, como de crujir de huesos. U! n leve quejido y el sonido de una azada removiendo la tierra. En el resto de anillas se escuchaba el sonido de los grillos y las plegarias de mi madre. Dicen que se puede conocer la edad de un árbol contando las anillas concéntricas del tronco, aunque para poder verlas, hay que cortarlo.

8/18/2011

LA BIBLIA EN VERSO


seis días, Universo, descanso
ser de barro, costilla, tentación
Eva, manzana golden, expulsión
quijada, Caín y Abel, fin del remanso

parejas, barcaza, clima, Noé
live in Babel, no te entiendo, ¡joder!
Abraham: mata a Isaac, es broma, ¡hay que ver!
mandamientos, aguafiestas, Moisés

Virgen, carpintero, ave, concepción
los Reyes Magos, caganer, mula y buey
apóstoles, milagros, detención

calvario, cruz, INRI, resurrección
Magda, llagas, sepulcro, padre me voy
los jinetes, fisión, Armagedón

8/17/2011

APOCALIPSIS PAPIROFLÉXICO "RAPEADO"

Uno de los proyectos que tengo en la cabeza es poner música a algunos microrrelatos para hacer la presentación de mi próximo libro de una manera amena y diferente, pero para ello necesito un músico para componer la melodía y un cantante que se atreva a cantarlos. Como de momento no tengo ni una cosa ni la otra, y cogiendo el guante que me ha lanzado Puck, me he atrevido a hacer un poco el ridículo y he rapeado mi microrrelato "Apocalipsis Papirofléxico. Microrrelato Hip Hop". Es la primera vez en mi vida que rapeo algo, me falta ser más macarra, pero me conformo con que no os tiréis por los suelos de la risa. Bueno, tampoco pasa nada si lo hacéis, por eso lo cuelgo. En fin, creo que el microrrelato tiene tantas posibilidades, que sus adaptaciones musicales son infinitas. Le enviaré "Zoom" a algún músico, a ver si acepta el reto. De momento, os dejo el enlace de Youtube con el "Rap" al final de la letra:

Aviones de papel gigantes planean, sobrevuelan, cruzan, la ciudad.
Sus alas atiborran, atestan, ocluyen los cielos grises con maldad.
En el aeropuerto, miles de aeroplanos de celulosa toman tierra sin cesar.
Aeronaves grandes, pequeñas, rojas, blancas, azules, caen sobre tierra y mar.
Cuadriculadas, lisas, folletos, esquelas, cuartillas, papel de fumar.
Con dibujos de colores, fotos, agendas, pósters de Top Gun.
Con recetas de cocina, poemas, raíces cuadradas, cómics de Spiderman.
Por todo el planeta, amerizan, aterrizan, se estrellan, sin más.
Barcos de papel se aproximan por mar y llegan a tierra para atracar.
Varan en playas, echan amarras en puertos caros, raros, pantanos, presas.
Millones de pajaritas invaden los parques, las plazas, las terrazas, las mesas.
Pliegos de flores brotan en jardines de papiro, macetas, setas.
Árboles de folios blancos se arquean por el viento en las mesetas.
Edificios de estraza surgen de cimientos de pergamino.
Desde la luna el fantasma de Gagarin observa cómo la Tierra sigue su puto destino.
Una bola gigante de papel arrebujado, arrugado, marchito, estrujado.
Entre la negrura del espacio se aproxima a la jodida luz del sol.
Arde, destella, se esfuma con un breve fulgor.
http://www.youtube.com/user/tiflun1?blend=5&ob=5

MI CARRERA LITERARIA. ROBERTO BOLAÑO


Rechazos de Anagrama, Grijalbo, Planeta, con toda seguridad
también de Alfaguara, Mondadori. Un no de Muchnik,
Seix Barral, Destino…
Todas las editoriales… Todos los lectores…
Todos los gerentes de ventas…
Bajo el puente, mientras llueve, una oportunidad de oro
para verme a mí mismo:
como una culebra en el Polo Norte, pero escribiendo.
Escribiendo poesía en el país de los imbéciles.
Escribiendo con mi hijo en las rodillas.
Escribiendo hasta que cae la noche
con un estruendo de los mil demonios. Los demonios que han de llevarme al infierno,
pero escribiendo.

8/16/2011

APOCALIPSIS PAPIROFLÉXICO (MICRORRELATO HIP HOP)


Aviones de papel gigantes planean, sobrevuelan, cruzan, la ciudad.
Sus alas atiborran, atestan, ocluyen los cielos grises con maldad.
En el aeropuerto, miles de aeroplanos de celulosa toman tierra sin cesar.
Aeronaves grandes, pequeñas, rojas, blancas, azules, caen sobre tierra y mar.
Cuadriculadas, lisas, folletos, esquelas, cuartillas, papel de fumar.
Con dibujos de colores, fotos, agendas, pósters de Top Gun.
Con recetas de cocina, poemas, raíces cuadradas, cómics de Spiderman.
Por todo el planeta, amerizan, aterrizan, se estrellan, sin más.
Barcos de papel se aproximan por mar y llegan a tierra para atracar.
Varan en playas, echan amarras en puertos caros, raros, pantanos, presas.
Millones de pajaritas invaden los parques, las plazas, las terrazas, las mesas.
Pliegos de flores brotan en jardines de papiro, macetas, setas.
Árboles de folios blancos se arquean por el viento en las mesetas.
Edificios de estraza surgen de cimientos de pergamino.
Desde la luna el fantasma de Gagarin observa cómo la Tierra sigue su puto destino.
Una bola gigante de papel arrebujado, arrugado, marchito, estrujado.
Entre la negrura del espacio se aproxima a la jodida luz del sol.
Arde, destella, se esfuma con un breve fulgor.

8/10/2011

AGENCIA DE VIAJES


El comercial me ofreció un tour por el País de Nunca Jamás. Mi vecino me había enviado desde allí una postal el verano pasado y me pareció lo más parecido a un parque temático, por lo que deseché la opción. Las fotos que aparecían en los folletos de Mordor mostraban unas tierras oscuras y volcánicas, salpicadas por llanuras de ceniza. También lo descarté. Buscaba algo más luminoso, y apenas tenía nociones de élfico, más allá de un año en la escuela oficial de idiomas. Me propuso una ruta por Macondo. Ya conocía la ciudad por motivos de trabajo. Aunque me gustaban sus casas de paredes de espejo era demasiado ruidosa. Luego me enseñó un catálogo de Comala como alternativa. Tampoco. Un secarral sin ambiente. Excesivamente tranquila. Me interesé por el póster de Gotham que había en la pared, aunque me quitó la idea de la cabeza. Al parecer vivía revueltas sociales. Sobre la mesa del comercial había un libro en cuya portada lucía una ciudad preciosa. En primer plano se veía un puente de piedra que cruzaba un río, con una orilla ribeteada de juncos. Al fondo, dos catedrales doradas remataban la imagen. Le pedí que me mostrara esa guía. Quería ir a ese lugar. Me respondió que no era una guía, sino un libro de ficción. Ese sitio tan bello era pura fantasía. ¿Por qué los parajes más bonitos del mundo no existen? Le pedí el libro y me lo regaló. Ese año me quedé en Lilliput viajando a través de la lectura, soñando que esa ciudad era real. Aún hoy, imagino que algún día podré viajar hasta allí, cruzar el Tormes caminando por el puente romano y perderme entre las calles de Salamanca.

8/08/2011

EL CAZADOR DE LEYENDAS URBANAS


—En uno de los hielos de mi bourbon ha aparecido el cadáver criogenizado de Walt Disney. Haga el favor de venir a por él, si es tan amable —me pidió horrorizado mi último cliente. Con el mono de trabajo y la mascarilla nadie me reconocía, pero no era difícil localizarme. Aparecía en las páginas amarillas, por la letra “C”. “Cazador de leyendas urbanas”. Las llamadas no siempre son fiables. En ocasiones se trata de falsas alarmas. Esta vez el cliente estaba en lo cierto. Allí estaba el viejo Walt desnudo, con el bigotillo y las manos pegadas a las paredes del cubito. Al llegar a casa lo metí en el congelador, junto al abominable hombre de las nieves y un par de caimanes albinos de las alcantarillas de Nueva York que nos servirían de cena esa noche a mi esposa y a mí. Conocí a mi mujer por la llamada de un conductor de Wyoming que se la encontró en una carretera comarcal. Desde que me casé con la chica de la curva mi vida es más tranquila. Nos fuimos a vivir a una islita desierta en medio del triángulo de las Bermudas. Al principio sólo teníamos la compañía de varias de esas ratas con las que cocinan las hamburguesas en el McDonald´s, pero hemos adoptado otra mascota, el perrito de aquella niña que iba a dar una sorpresa a Ricky Martin en televisión. Como sólo se alimenta con foie-gras, nocilla y mermelada, se ha puesto orondo. Quizá por eso le hemos puesto el nombre de mi famoso hermano gemelo. Él vive en la isla de al lado con uno de los extraterrestres que se estrellaron en Roswell en 1947, pero no nos hablamos. Cosas de familia. Así somos los Presley.

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Nueva reseña de "Zoom" en el blog de la escritora Elena Casero:
http://escriptorum54-adlibitum.blogspot.com/2011/08/zoom-manuel-espada.html

8/03/2011

CÁRCEL CIBERNÉTICA


La ayudante de Houdini sale radiante al escenario y te dedica, agradecida, una sentidísima genuflexión, seguida de una sonrisa cómplice. El famoso escapista quita la tela que cubre un objeto y aparece tu ordenador. Introduce dentro de la pantalla a su ayudante, como si fuera una foto del Google Imágenes. Un sonido eléctrico, apenas perceptible al oído, escapa del interior de tu computadora y aparece este texto escrito en letras rojas. El escapista se gira y te mira fijamente. Estás solo. Eres su único público. Houdini toma aire y te habla lentamente, con acento austrohúngaro: “Mi joven ayudante está atrapada. Si quieres condenarla para siempre, simplemente apaga el ordenador, vete a cualquier otra página, y acabará encerrada en la oscuridad de este post para siempre. Si por el contrario, deseas liberarla, lee de nuevo este microrrelato”.

8/02/2011

—Por supuesto.

EL PERSONAJE MÁS RÁPIDO DEL MUNDO

—¿Serías capaz de aparecer antes que el título?

8/01/2011

DE "ZETUDOS", SPANGLISH, ESPEJUELOS Y PLATERO



En "Bahía Mosquitos", en la isla de Vieques, junto a "la isla grande" de Puerto Rico, puede observarse un fenómeno único en el mundo. Por la noche, cuando te metes en la bahía, el agua que rodea tu cuerpo se ilumina con una luz verde como la de las pegatinas que venían con los Phoskitos. La causa de este impresionante fenómeno la tiene una bacteria que se estresa con el movimiento. Cuando llueve, cada gota se ilumina al golpear contra el agua, los remos del kayac se transforman en luz, y al coger el agua con la mano, parece que un ejército de luciérnagas rodara por el antebrazo, como en ese bello microteatro de Javier Tomeo en el que el niño coge el reflejo de la luna de una charca y la prende del pelo de su madre. Pero no es lo único peculiar de Puerto Rico. El español de la isla es una mezcla de español antiguo y de inglés. Unas gafas (de ver) ni siquiera son unos anteojos, sino unos espejuelos, y andar vagueando por la calle es algo así como "hangear". A los españoles nos llaman "zetudos", porque, dicen, somos como Julio Iglesias (el español más famoso de toda la Historia), y pronunciamos la "zeta". "¿Puedes hablar un poco?" Pedían con curiosidad. Y escuchaban con deleite el lejano acento castellano. Tampoco pronuncian el sonido de "rr" fuerte, y la pronuncian como los orientales, con la "ele", "mi amol". Esta coincidencia con los cubanos les hace más cercanos geográficamente, pero lejanos en todo lo demás. Algunos portorriqueños se sienten estadounidenses y quieren formar parte del país como un Estado más, otros prefieren seguir como Estado Libre Asociado, porque no se sienten estadounidenses pero quieren disfrutar de la bonanza económica que este estatus les proporciona, y otros, son claramente nacionalistas, y se sienten una colonia en toda regla. Estos últimos aseguran que jamás han sido independientes, por lo que no celebran ningún día de la Independencia. Un día por la mañana visito el telescopio más grande del mundo, y por la tarde leo un relato del último libro de Miguel Ángel Zapata ("Esquina inferior del cuadro") titulado "Los trabajos del astrónomo". Un relato preciso y precioso, marca de la casa, esa marca de agua que caracteriza a Miguel Ángel a la hora de escribir, un marcado estilo tan personal que le hace único entre los autores jóvenes españoles. Lirismo sin complejos. Lirismo con contenido. Para escribir así hay que ser muy valiente. El hecho de huir de un estilo meramente narrativo puede hacer que pierda lectores vagos, pero sin duda gana en lectores de calidad. Al día siguiente de la visita al telescopio se produce otra coincidencia. Leo una placa en honor a Juan Ramón Jiménez, al que le dieron el Nobel durante su exilio en Puerto Rico. Y por la tarde leo otro cuento de M. A. Zapata que dice: "... Platero (todos lo saben) es enorme, piel áspera y llena de cerdas; tan dura su carne, colmillos tan retorcidos, que se diría todo de acero, casi un panzer o un bulldozer". Es decir, un jabalí gigante que convive con una anciana de ochenta años, Doña Úrsula. El relato titulado "Prime Time"me recuerda que ya me queda poco para volver al trabajo, pero el libro me deja un estupendo sabor de boca. En Puerto Rico los españoles construyeron un fuerte imponente llamado "El Morro". Un lugar mastodóntico que se conserva intacto. Un cuartel en el que perdieron la guerra aquellos soldados desarrapados que en 1898 sufrieron los primeros bombazos de la marina norteamericana. Personajes perdedores, dolientes, que formaban parte de "La esquina inferior" de aquel cuadro de España que daría paso a una de las generaciones más brillantes y pesimistas de la Literatura en castellano. El 98. La pérdida siempre alimenta la buena literatura. Como en la esquina inferior de los cuadros.