3/29/2010

SOMBRAS CHINESCAS


—Venderé la casa y nos iremos lejos —le dijo el hombre a su amante. —Tranquila, nunca encontrarán su cuerpo —añadió con un susurro. Tras colgar el teléfono entró en su dormitorio y encendió el flexo. La sombra de una mujer se proyectó sobre la pared del cabecero de la cama. Miró alrededor. No había nadie en la habitación, así que apagó la luz con un gesto brusco. La volvió a encender y comprobó que la silueta permanecía inmóvil en el gotelé. Puso su mano frente a la bombilla, y la sombra chinesca de sus dedos se agitó inquieta junto a la mano de la mujer. La figura le agarró por la muñeca y tiró de él con fuerza. Sobre la mesilla, la foto de su esposa parecía sonreír satisfecha mientras observaba la sombra de su viudo encerrada en la pared.

3/27/2010

EMPIRISMO


El científico dejó los tubos de ensayo sobre una estantería del laboratorio y cogió el periódico. En los anuncios breves se anunciaban dos ridículas brujas que hacían «hechizos» y preparaban «brebajes». Decidió llamar a aquellas timadoras que osaban desafiar a la Ciencia. «¿Las brujas, por favor? ¿Pueden ustedes dejar de reírse de los incautos ignorantes? ¿Magia? ¡La magia no existe!». El doctor se rió a carcajadas y se le cayeron los dientes, como en las pesadillas. Al levantarse a recogerlos se quedó sin aire y vio dos pulmones sobre el suelo. Aunque era incapaz de pensar con claridad, pudo observar una probeta con un cerebro. En la etiqueta ponía su nombre. Visiblemente alterado se vio a sí mismo sin ojos desde la base de un microscopio. Aún sostenía el periódico con los tendones y los músculos al aire, como si le hubiesen hecho la autopsia. En la sección de Ciencia del diario, sobre el sitio destinado a las esquelas de personalidades fallecidas, estaba su foto..


Microrrelato publicado en mi libro "El desguace".

3/24/2010

DIXESLIA


Dsede uqe diganosaticron mi dixeslia, mis pardes me enviraon a calse cno una teraeputa uqe etsá buneísima. Llveo dos aoñs ne tratamineto, pero ella aún no sabe que ya estoy curado.

3/22/2010

PARECIDOS RAZONABLES


Dos amigas se encuentran en la calle. Una de ellas sale de una ferretería. En una mano tiene una bolsa de la que sobresale una sierra y con la otra mano sujeta de la cintura a una niña que aparenta unos siete años.

MUJER 1: ¡Cuánto tiempo! Veo que has tenido una niña. Qué guapa, ¡y qué mayor!
MUJER 2: No creas, aún no ha aprendido a hablar.
MUJER 1: Vaya, lo siento, hay niñas muy reservadas. ¿Sigues con Axier?
MUJER 2: Sí, claro.
MUJER 1: Pensaba que no podía tener hijos.
MUJER 2: Siempre hay otros métodos menos tradicionales.
MUJER 1: Ahora que lo dices, los ojos y la barbilla son tuyos, pero de nariz para arriba todo es suyo. Las orejas son claramente del abuelo, pero el pelo es el de tu madre.
MUJER 2: La verdad es que no has acertado nada de nada. Los ojos y la barbilla son de mi padre, de nariz para arriba es de mi cuñada, las orejas son de mi suegra, y el pelo es del vecino del bajo derecha. Los pulmones son del tendero del ultramarinos, los riñones son de la profesora de la autoescuela y las manos…, tú siempre has tenido unas manos preciosas. Finas y elegantes...

La niña muestra dos muñones que tenía escondidos en los bolsillos del anorak, ante la cara de espanto de la MUJER 1

3/18/2010

EL FARERO Y LA SIRENA


Desde hace años, el farero de la inhóspita isla lanza la caña desde lo alto del arrecife y espera durante largas horas a que el sedal se tense. Cuando pesca algo, le quita el anzuelo y lo mete en una pecera que luego coloca en su dormitorio, pero los peces mueren de hambre en unos días. Y él vuelve a estar solo. Por eso nunca les pone nombre. Hoy ha puesto un cebo más grande. En unos minutos, la boya de corcho se hunde con una violencia inusitada. Tras una hora de lucha a brazo partido con su captura, emerge de las aguas una sirena exhausta. Es hermosa. Su largo cabello negro le llega hasta la cola, que aún cimbrea contra el suelo. Este ejemplar no entrará en la pecera. La coge en brazos, y al llegar al faro, la introduce en la bañera. Coloca el tapón y la llena hasta el borde. Apenas se mueve. Está preciosa, como una estrella de mar reflejada en el cielo. Cuando cae la noche, el farero sube la escalera de caracol para encender el foco, pero a mitad de camino ella comienza a cantar. El hombre vuelve sobre sus pasos, se desnuda, y se mete en la bañera, acurrucándose junto a la criatura. —María —susurra el farero acariciándole las escamas. A lo lejos, la sirena metálica de un buque grita desesperada mientras se acerca al acantilado.

3/16/2010

EL CASTIGO DEL SILENCIO


Eran dos presos de diferente ideología condenados a cadena perpetua, encerrados en la misma celda. Nunca se llegaron a agredir, ni siquiera se llevaban mal. Pero la comunicación entre ellos era totalmente nula. Las únicas ocasiones en las que emitían sonidos era cuando hablaban solos. Pensaban en alto, vociferaban contra sus propios males, pero el otro jamás prestaba atención a las palabras que sólo escuchaba la gruesa pared. Resultaba más violento que una encarnizada pelea de gallos: dos seres humanos que no se hablaban, mudos a perpetuidad por el orgullo. Ni siquiera se molestaban el uno al otro desde hacía treinta años. Sólo se ignoraban.
En cierta ocasión un guardia le regaló una radio a uno de los presos. El recluso siempre escuchaba el aparato en un rincón de la estrecha habitación, y acabó tragándose la música que rebotaba en el eco de la pared. Las baterías del transistor se agotaron, pero las canciones subsistían en el interior del condenado. La noche en que murió expulsó del pecho todas las notas. El otro preso cantó con él los versos de su última canción.


Relato incluído en "El desguace".

3/13/2010

TRES COSAS, UNA HISTORIA


Iba a escrubir un post sobre Delibes, pero odio los obituarios, y tampoco añadiría nada que no se haya dicho ya. Lo único que me gustaría aportar es lo que ha supuesto para mí este autor. Delibes ha representado magistralmente en papel lo que siempre he odiado de mi tierra castellana, el caciquismo, la pobreza, la ruralidad brutal, la injusticia de clase, pero también las cosas buenas de la infancia que muestra en esa pequeña joya que es "El Camino" y su protagonista Daniel "El Mochuelo". Hace nueve meses un amigo me regaló ese libro porque es su preferido y por el nombre del protagonista, y siempre emociona leerlo. Iba a hablar de más cosas de Delibes, pero como él dijo en la última entrevista que concedio, él ya lo había dicho todo, y yo no diría nada que lo mejorase. Tan sólo acabo con una reflexión suya: "Para escribir una historia sólo se necesitan tres cosas: Un hombre, un paisaje y una pasión".

3/10/2010

CERTAMEN DE POESÍA Y RELATO GRUPOBUHO


Hace dos años pude publicar mi libro de relatos "El desguace" gracias a un microrrelato que concursaba en un certamen al que se presentaban relatos largos, poesías y microrrelatos. Pues bien, este año he resultado de nuevo ganador del Certamen de Poesía y Relato Grupobuho, y de nuevo ha sido con un microrrelato. El premio, otra vez, es la publicación de un libro, por lo que seguramente publique todos mis microrrelatos en papel. Os dejo aquí el micro ganador del certamen:

METÁFORA

Nada hacía presagiar una hemorragia de palabras. Cuando llegué al capítulo sobre ortografía, la tinta negra de los adjetivos comenzó a virar a un rojo intenso, las vocales de las frases subordinadas se hicieron líquidas y un goteo escarlata de Times New Roman comenzó a salpicar el suelo de la biblioteca, componiendo una melodía monótona, como la de los grifos a medio cerrar. Alcé la vista y todos miraban horrorizados el charco de metáforas situado bajo mis pies. El arma homicida permanecía clavada en la página veintiocho. Ese acento afilado no debería estar sobre tí.

3/08/2010

LA TIENDA DE ANIMALES EXÓTICOS


Pregunté por la mascota más exótica de la tienda. Me enseñaron tres lemures de Madagascar, varias iguanas del Caribe y un cachorro de tigre albino de la India. No eran lo suficientemente extravagantes. La estrella del lugar era un canguro, pero la bolsa de los marsupiales siempre me ha dado grima. Junto al terrario del diablo de Tasmania y las jaulas del dragón de Comodo había una caja de madera. Abrieron la tapa. En su interior descansaba un extraño animal. Sus caninos parecían los colmillos de una cobra y por su piel lechosa fluían multitud de venas azules, como pequeños afluentes. Los ojos desprendían un fulgor rojizo que parecía hipnotizar a cualquiera que lo mirase. —Es una especie nocturna de Europa central. Quizá usted prefiera una mascota diurna —apuntó un vendedor. Al parecer, las costumbres alimenticias del bicho producían cierto repelús, así que decidí llevármelo a casa para ahuyentar a las visitas pesadas. Desde que la criatura vive conmigo me he ido quedando sin vecinos. Hace dos días que vino el último a pedir sal. Hoy he pillado a la criatura mirándome la yugular. Esta noche cenará sopa de ajo.

3/05/2010

LOS ZAPATOS


Basado en un testimonio real

¿Dónde has dejado tus zapatos? —gritó la chica de quince años a su hermano pequeño, un crío de ocho años que encogía los pies aterido por el frío en un rincón del vagón. —¡Nunca cuidas de tus cosas, eres un desastre! —le abroncó mientras el tren llegaba a su destino. Entonces los separaron y jamás se volvieron a ver. El niño no sobrevivió. La chica, hoy una anciana, cuando salió de Auschwitz, se hizo una promesa: “Nunca volveré a decir nada que quede como la última cosa que dije".

3/04/2010

EL RATONCITO PÉREZ


Se le cayó el último diente. Lo colocó cuidadosamente bajo la almohada haciendo un huequecito con el puño, a modo de nido, como le habían enseñado sus padres tiempo atrás. Al amanecer, varias monedas resplandecían sobre la sábana bajera. Durante la siguiente noche no pudo pegar ojo pensando en lo que haría con el dinero. Entusiasmado, se levantó bien entrada la madrugada, cuando todos dormían. Por la mañana varios fajos de billetes descansaban en la cabecera de la cama. Nunca más se supo de él. Aquel día desaparecieron las dentaduras de oro, y desde entonces, una plaga de ratones asola el geriátrico.

3/03/2010

DE BURROS EBRIOS


La presentación del segundo número de la revista "Al otro lado del espejo" en Tres Rosas Amarillas fue una buena oportunidad para conocer a los artífices de la misma y a otros autores. Me tocó leer el primero, así que tuve tiempo para relajarme y escuchar tranquilamente a los otros seis cuentistas que leyeron sus textos. Precisamente, el que más llamó la atención fue el único que no leyó su cuento, porque según él era demasiado largo y no quería aburrir, así que nos lo contó. Su nombre es Mushin Al-Ramli, un iraquí que desertó de la guerra de Kuwait. Su relato está basado en hechos reales. Asegura que en la época de Sadam no podían hacer nada, aparte de estar orpimidos estaban aburridos, así que un día se reunieron los amigos para beber y acabaron emborrachando a un burro, primero, y luego a todos los animales del pueblo, que acabaron como locos revolucionando el lugar. Detrás de esta historia está la de otro cuentista que fue ejecutado por escribir un boceto de cuento que no tenía ni título en el que supuestamente se hablaba mal del único partido, y en el que se hablaba de burros. Los jueces no entendieron que se trataba de mera ficción y lo mataron. Mushin dice que en Irak sólo escriben cuentos, nada de novela desde "Las mil y una noche" porque en Irak no tienen tiempo, y todo se vive de una manera intensa que no deja lugar a las distancias largas. El mañana puede ser tu último día y la novela se puede quedar a medias. Nunca había pensado en los cuentos de esa manera. Escribir relatos por miedo a morir pronto, por no dejar una obra inacabada, por ese ansia de vivir de forma intensa. Toda una filosofía de vida, sin duda, la que dejó sobre el tapete este autor. Ahora, ya sabéis, a comprar la revista.

3/02/2010

ESPECULACIÓN


Nicolás se niega a pagar la hipoteca en sus actuales circunstancias. Cuando se dispone a romper la carta de desahucio, las paredes de la cocina se derriten como si fueran mantequilla fundida. El calor es insoportable. Una luna fláccida y pringosa deja caer gotas de luz añil sobre la carretera, por donde fluye un río de brea. Dos gatos con escamas verdosas nadan aferrándose a una acera con textura de chicle masticado. Nicolás abre una ventana fofa y un puñetazo de fuego lo tumba, como a un boxeador noqueado. Se incorpora a duras penas y comienza a caminar. Sus tobillos se hunden en las dúctiles baldosas. A medida que se acerca al salón sus piernas ya están sumergidas hasta las rodillas en la estructura blanda de su hogar. Nicolás continúa moviéndose con el hormigón a la altura del pecho. Logra llegar al dormitorio, pero una mano fantasma empuja su cabeza bajo las losetas. Al día siguiente, un nuevo espectro alquila la casa encantada.

3/01/2010

AL PIE DE LA LETRA



Hace ya un tiempo escribí un post (http://manuespada.blogspot.com/2009/10/abstraccion-y-literalidad.html) sobre cómo sería la literatura si las metáforas no existieran, si nos tomásemos al pie de la letra todo lo que leemos. Recuerdo cuando Ansón presentó un libro de Sofía Mazagatos y la dejó en ridículo ante todo el auditorio diciendo que era un libro con vocabulario pobre en el que la cándida mente de la modelo no había encontrado ni una sola metáfora. De hecho esta gente cuando intenta lucirse con la palabra suele meter unas patas antológicas (recordemos el famoso “candelabro” o su “hoy he comido a nivel de bocadillo”). Hace unos días un compañero nos contaba una anécdota al respecto protagonizada por su hijo de siete años. Le preguntaban en clase sobre la profesión de su padre, y el niño decía que su padre se dedicaba a “cortar palabras”. “Mi padre corta palabras”, repetía el crío al profesor. Nadie entendía nada hasta que lo explicó, y la exposición del niño fue la siguiente: Mi compañero le había dicho que él escribía guiones, pero dio por hecho que el crío sabía lo que era un guión literario. Pero el niño pensó que se trataba de un guión tipográfico, es decir, esto: —. Y claro, la criatura pensaba (muy bien pensado) que los guiones se utilizan para partir las palabras, como había visto en varios textos. Con lo que su padre, si se dedicaba a hacer guiones, es que se pasaba el día dividiendo palabras con guioncitos. Horas y horas escribiendo guiones tipográficos. El niño seguramente pensó que era el trabajo más aburrido del mundo. Con lo cuál, un mundo sin metáforas sería un mundo de lo más infantil o sofiamazagatiano, todo sería tomado al pie de la letra. Por cierto, ¿las letras tienen pies?