10/29/2009

APUNTES DE VIAJE 3

Decian los antiguos marinos que navegar en la gran barrera de coral es como enhebrar un hilo en una aguja. Tiene 3.000 kilometros de corales que albergan todo tipo de vida. Me he enterado que hay un tipo de coral que se llama spaghetti, otro que se llama seta y otro que es igual que un cerebro y se llama asi, cerebro. Yo he buscado tiburones para huir de ellos y tener algo que contar en una escalinata del Retiro mientras doy de comer a las palomas cuando sea viejo, pero la suerte ha sido la misma que cuando he buceado en este teclado ingles buscando las dieresis y los acentos. Nada. Nada de nada. Segui nadando y vi unos meros morados enormes. He visto cosas que vosotros no creeriais (que dirian en Blade Runner). Un ejemplar gigante de esponja llorando por un trozo de jabon, un coral spaghetti suspirando por un poco de salsa de tomate, una tortuga que un dia sera cenicero en una tienda de souvenirs, un coral rojo de la verguenza al saberse descubierto, y unas letras en espanyol sobre un canyon de bronce. Ponia La espada oxidada. Lo he tocado y al instante me he visto escribiendo en esta pagina. Nada como navegar en Internet, pero aqui no hay esponjas.

10/25/2009

APUNTES DE VIAJE 2

1. Creo que la leyenda de que el agua va al reves en los desagues de las antipodas no es cierto, aunque no se ve del todo bien, la verdad. Hay que tener vista circular.

2. Lo que si es cierto es que el cielo aqui es distinto por la noche. Nada de Osa Mayor, las constelaciones son diferentes a las del hemisferio Norte. Otros nombres, otras formas. En lugar de estrella polar, una especie de estrella del sur, vertice de una cruz.

3. Australia es pais (continente de extremos). Se ha desatado una enorme tormenta en el desierto. Un rayo ha dejado toda la zona sin luz y han muerto dos chicas fulminadas. Estaban comiendo junto a un canyon impresionante. (El que sale en la peli Australia, pero en el cine lo hicieron por ordenador, que siempre gana).

4. La unica cancion espanola que he escuchado por el momento es el Arereje.

5. Me he cruzado con un dingo. No nos hemos dicho nada. Yo esperaba encontrarme con un canguro.

6. No hay cobertura de movil en varios kilometros a la redonda. Que lujo.

7. Ya he visto aborigenes. La vida de los blancos no les trata nada bien. Me gusta su arte. Sobre todo la pintura. Mucho.

8. He llegado a una ciudad solitaria en medio del desierto. Se llama Alice Spring. Cada vez m'as gente viaja sola. Que puede llevar a alguien viajar solo a la zona mas solitaria del planeta. La sobredosis de compania vacia, sin duda.

9. Una de las personas que viaja sola es una mujer de 80 anyos. Su marido murio de cancer de piel y con lagrimas en los ojos nos ha dicho que nos echemos crema protectora. Luego ha subido a una montanya muy alta a un ritmo frenetico. He pensado que era una broma. Pero era cierto.

10. Me voy del desierto. He subido al monte Urulu. Esta tan empinado y hace tanto calor que se entiende que hayan muerto 35 personas durante ese ascenso. Creo que son demasiadas. Antes habia cruces, pero los turistas se hacian fotos junto a ellas y las quitaron. Deberian hacer lo mismo con las carreteras en Espanya. Adios a la tierra roja y hola al agua de colores. Los astronautas dicen que desde el espacio se ven con claridad la Gran Muralla China y la Gran Barrera de Coral. All'i me voy a encallar, como el capit'an Cook, que tuvo que tirar al agua todos sus canyones.

11. Cuando Cook clavo la bandera inglesa en esta tiera en 1770 todo comenzo a cambiar, pero eso, en otro capitulo...

10/23/2009

APUNTES DE VIAJE

El desierto de Australia es muy rojo, como el hogar de Botero. Polvoriento. Un ingl'es meti'o 12 conejos hace unas d'ecadas y se reprodujeron como idem. Se convirtieron en una plaga que acab'o con otras especies locales porque se com'ia las cosechas. Mil millones de conejos en unos anyos. Acabaron con ellos mediante una enfermedad> La mixomatosis. Otra especie no aut'octona, el hombre blanco, acab'o con 4 millones de abor'igenes. dicen que quedan 300.000. A'un no he visto ni uno. En el desierto de Australia hace mucho calor. Es todo muy rojo, como el infierno. Me muevo a mis anchas, como buen diablo.

10/16/2009

EL AGUA DE LOS DESAGÜES


A partir del domingo haré un anhelado viaje. Como el capitán Cook hace tres siglos, dormiré entre canguros, koalas, ornitorrincos y boomerangs. Y podré comprobar in situ si es cierto que en las antípodas el agua de los desagües gira en sentido contrario. Desde hace once años, cuando las cosas van mal, cuando la vida se convierte en la batalla de Gallípoli (El Álamo australiano), mi amiga Ainara y yo siempre decimos lo mismo: “¡Vámonos a Australia!” Las cosas van bien, pero al fin me voy a Australia. Billete de ida y vuelta. Gentileza de la cadena SER. Francino me preguntó en qué me lo iba a gastar. En nada tangible. Un viaje por el desierto. Unas zambullidas en la barrera de coral. Unos paseos por el monte Urulu, tan rojo, tan sagrado, bajo un rojo atardecer. Con el sonido de el didjeridu aborigen de fondo. Lo único tangible que queda de los viajes son las fotos y los recuerdos. Hasta que te olvidas de todo. Y vuelves a mirar las fotos. Hay quien dice que no se lo gastaría en un viaje, sino en una cosa. Al fin y al cabo la Literatura tampoco es tangible, así que me quedo en tablas conmigo mismo. No he construido nada material y nada material me llevo. En la maleta de viaje, tres libros: “Desgracia”, de Coetzee, “Cazadores de letras”, de Ana María Shua, y “El instinto”, de Sergi Pàmies. Nada de Risto, candidato al Planeta (no sé de qué me extraño a estas alturas). También la cámara de fotos, claro. Si tengo tiempo y ganas colgaré alguna en el blog, como si fuera una ventana al otro lado del planeta. Con Internet puedes meter la mano en una alcantarilla de China y aparecer en NY. Cuando los ingleses formaron sus colonias en Australia el viaje sólo era de ida. Era una isla prisión. Las cárceles eran barcos viejos. Esos reclusos construyeron un país. Como si la cárcel de Topas creciera hasta el tamaño de un continente isla. Me pregunto si algún día cogeré un billete tan sólo de ida. Quien sabe. De momento me daré unas vueltas, como el agua de los desagües. De momento volveré. Como los boomerangs.

10/15/2009

ABSTRACCIÓN Y LITERALIDAD


¿Cómo sería la mente del ser humano sin capacidad de abstracción? ¿Cómo sería la Literatura si no existiera la metáfora, si nos tomásemos todo al pie de la letra? Pues sería algo así:

-La mujer hermosa que vestía de blanco le rompió el corazón a aquel desconocido. Lo cogió con sus manos y lo abrió para enseñar los ventrículos a sus alumnos en la clase de anatomía.

-Era malo como él sólo. No tenía piedad con sus comentarios, pero en aquella ocasión sobrepasó todos los límites. Lanzó sus dardos envenenados sobre su madre y la pobre mujer murió entre terribles convulsiones.

-El político tiene una lengua viperina que le provocaba un frenillo insufrible, pero lo controla desde que va al logopeda.

-Comenzó a subir la temperatura y ambos se fundieron en uno. Cuando los bomberos llegaron a los altos hornos, todo estaba en llamas.

-Ricitos de oro fue víctima de un atraco. Le raparon la cabeza.

-Cuando vi su cuerpo se me salieron los ojos de las órbitas. Ahora los niños juegan con ellos a las canicas.

-El comentario que hice la dejó helada. Creo que ha muerto de hipotermia.

-Tras el chiste, comenzó a partirse el pecho. Tuvimos que quitarle el hacha.

10/13/2009

BANDAS SONORAS


Colecciono bandas sonoras porque la vida real es muy silenciosa. Demasiado. En las películas, cuando la gente se besa, suena un piano de fondo. Cada momento en la vida debería tener una banda sonora. Si alguien es abandonado por su pareja y esa persona se queda llorando bajo un aguacero, suena una música triste. Cuando todos los alumnos se suben a los pupitres para despedir al profesor, la orquesta se suelta el pelo. Tendría menos fuerza en silencio. Cuando el líder escocés, montado a caballo, grita por la libertad de su pueblo ante sus tropas, se escuchan unos compases épicos. Pero en la vida real, no suena nada. Me gustaría poner banda sonora a algunos momentos de mi vida. No los tengo grabados, pero les pondría música. A mi primer beso le pondría un guitarreo de Iron Maiden. Tuvo muy poco de romántico y mucho de ansiedad compartida. En cambio, a la primera pelea que tuve en el cole la acompañaría con música de Puccini. La violencia tiene estética épica. Como los campos de calaveras en “Los gritos del silencio”. Los niños son pura violencia. Les obligaría a leer a todos “El señor de las moscas”. Tomarían nota. O no. Son niños. “Memorias de África”. Ésa es la banda sonora que pondría a los campos embarrados de mi Castilla profunda cuando el invierno azota la meseta. Para que esos parajes inhóspitos parezcan más bonitos. África no necesita música. Cada vez que llueve deberían caer notas del cielo. Cada tormenta debería tener una melodía diferente. La lluvia con música es plástica. Con su propio sonido es desgarradora. La puntilla de un suicida. Recuerdo un verano en Italia. Trabajábamos muy duro en un campo de trabajo. Un verano muy seco. Sudábamos mucho. Y comenzó a llover a cántaros. Primero nos refugiamos de la lluvia. Pero salí de los soportales y me tumbé sobre un charco. Luego vino otro compañero, y otro, y otro, y todos nos tumbamos boca arriba en el suelo son los brazos abiertos. Ese momento bien hubiera merecido una banda sonora. En los funerales prohibiría la música de misa. Es deprimente. En mi funeral pondría algo de rock. A mi nacimiento (no me acuerdo, lo prometo) le pondría Frank Sinatra. Sinatra me recuerda a diciembre. Llorar. Hay escenas en el cine con las que no lloraríamos sin música. ¿Quién iba a llorar con el final de algunas películas desastrosas sin acordes tristes? Ahí la música se convierte en mero artificio. Un sucio truco para tapar las carencias del guión. Pero la vida real no tiene guión. Jaime Rosales no pone música es sus películas porque quiere ser como la vida real. Pero el cine no es vida real. Los actores actúan. Ni siquiera un documental es realidad. Pero sólo pondría una banda sonora de verdad a los grandes momentos, que son pocos. El resto sería música de ascensor, o de llamada en espera. Porque la vida es una llamada espera. Hasta que suena una voz al otro lado. Y la música se detiene.

10/09/2009

FINALES DE LLORAR

Una de las cosas con las que más se disfruta en el cine es con los finales de llorar. Hay muchos en la historia del cine, pero os dejo aquí alguno de esos finales de kleenex. Los americanos son expertos. La primera vez que lloré en el cine era un crío. Mi padre me llevó a ver E.T. y hasta entonces nunca había entrado en un cine grande. Hasta ese momento sólo había visto pelis de Bud Spenser y Sergio Leone en un estrecho de cine de barrio con bancos de madera que traían de la iglesia.











DOS PELIS


De "El secreto de sus ojos" lo que menos me ha gustado es el título. Todo lo relacionado con los ojos, las pupilas, los secretos encerrados en la mirada y cosas por el estilo me generan cierto rechazo porque creo que lo he escuchado mil veces, y además, es un título largo. Sólo me gustan los títulos largos si son muy originales. De hecho, tengo varios amigos que han visto la película y ni uno se acordaba del título. Decían, "he vista la peli de Ricardo Darín, la de Campanella, no la de Trueba, la otra". Pero aparte del título, lo demás me ha gustado mucho. Un pelín lenta la narración hasta que te introduce en la trama, pero una vez que arranca merece la pena, sobre todo el final, muy buen final. Todo transcurre en una época convulsa de la historia Argentina, en mitad de la represión, pero no es una película política, ni siquiera social, es más bien un thriller muy bien montado, en el que apenas sobra ni falta nada. Por eso cuando escucho que a Ágora le han amputado 15 minutos de metraje tras su visionado en el último festival, creo que la peli no debe ser muy buena, porque si te cargas tanto metraje, es que la historia es un chicle sin trama en el que puedes cortar y no pasa nada. Veremos, pero...

"Malditos bastardos" me ha gustado mucho también. Muy en la línea de Tarantino. Ha recuperado esos diálogos brilantes y esas peroraratas inteligentes que sueltan los personajes. Además, me encanta que meta música de Spaguetti Wester en una peli de nazis, y que introduzca títulos y rótulos cool mezclado con música que no existía en la época, guitarras eléctricas muy cañeras. Pero lo mejor es que no se basa en hechos históricos, pero tampoco intenta reinventar la historia, simplemente pasa en la peli lo que él quiere que pase, pero sin ser inverosímil. Me ha gustado más que Kill Bill 1 y 2, desde luego. Hacía tiempo que no iba al cine, pero ha merecido la pena.

10/07/2009

EL MAPA DEL MONASTERIO


En medio del desierto amarillo con las espigas del verano, el humo del tráfico se convierte en parte del recuerdo. Las paredes del lugar son frías y anchas. La humedad fresca me persigue por todo el recinto, acompañando cada uno de mis pasos cierto olor a mojado.
En la biblioteca del monasterio se apilan rimeros con miles de pergaminos, de manuscritos y de incunables cosidos a mano. Siglos de polvo que se pegan a las manos. Cuando paso la página quebradiza de uno de los tomos, la historia de una parte del mundo salta en pedazos. El hilo de la luz que entra por la ventana ilumina la penumbra de un trozo de pergamino que había caído a los adoquines irregulares del suelo. Aproximo mis ojos miopes y leo el nombre de mi ciudad, que desaparece rápidamente, convertida en polvo, entre las juntas separadas por la dilatación de aquellos adoquines de granito negro.
Después de varios días de tranquilidad entre la compañía discreta de los viejos del monasterio, regreso a casa con el ruido seco de los pasos incrustado en mi cráneo. Un volantazo para encarar el último tramo de la carretera, y los focos de mi coche no se topan con el resplandor de la urbe, hostigando con su claridad la oscuridad de la noche. Cojo el mapa y no encuentro el nombre de mi ciudad por ningún lado. Únicamente el vacío de un agujero marca la zona en la que debía estar, en medio de estos campos de polvo y de granito negro.

10/05/2009

APUNTES LABORALES


Papistas ateos: Este verano unos jefes que se autodefinían como republicanos y se cachondeaban del Rey en los despachos casi nos echan a la calle por meter al campechano monarca en un inofensivo vídeo con tono jocoso e incluso infantiloide. Más le habrá jodido a Juan Carlos que le congelen el sueldo.

Antiestrés: Una colaboradora nos ha confesado que se masturba en el camerino antes de salir a plató para estar más relajada, aunque teniendo en cuenta que antes de dedicarse a la pornografía televisiva se dedicaba al porno cinematográfico, no tiene mucho mérito la confesión. Sería más interesante si lo hubiera dicho María Antonia Iglesias.

La paga del abuelito: El tema de debate ha girado hoy en torno a la pensioncilla del ex consejero delegado del BBVA. Más de 50 millones de euros de nada. Esto sí que es una prejubilación. El tío pertenece a la CEOE, esos que dicen que hay que bajar los sueldos, congelar las pensiones y optar por el despido libre. ¡Qué hijo de puta!

La edad: Fuimos a jugar al pádel con un presentador de 50 tacos y nos fundió a todos los curritos de 30. El pádel es muy divertido, es más fácil que el tenis, y menos pijo. ¡Cuánto daño ha hecho Aznar a este deporte!

Felinos: En la puerta de un plató hay un letrero que dice algo así: “No abrir las jaulas de los gatos, que luego se escapan y destrozan el plató”. Pero la gente libera a los gatos. Esta semana he conocido a la famosa chica de los deportes con ojos de gata. Alguien ha abierto su jaula.

Música en rojo: Mis compañeros de redacción están contentos. Otra mujer de ojos de gata, Belén in red, vuelve a enviarme canciones con las que despertarnos por la mañana.

El anonimato: En un baño han puesto el número de un famoso asegurando que la chupa gratis. Me pregunto cómo será que un famoso reciba la llamada furtiva de un anónimo desde la taza del wáter solicitándole fellatios de barra libre.

Frases: Nos hacen escribir “brutal paliza” para enfatizar, como si hubiera alguna paliza cariñosa en la que en lugar de puños se utilizasen nubes de algodón. He leído “el día de hoy” en la prensa seria, como si hoy no fuera ya el día en el que estamos hasta mañana.

Decisiones imperativas: Escucho una conversación ajena. Unos padres dicen que las hijas de 16 años les deberían pedir permiso para abortar. Yo me pregunto, ¿y si se lo preguntan y les obligan a las niñas a no abortar? ¿Sería justo?

10/02/2009

¿MADRID OLÍMPICO?

Siempre he odiado el fútbol. Desde que era un niño. Es algo que siempre me ha condicionado, era (soy) un bicho raro. Quizá para compensar, me pasaba el día corriendo en solitario. Y me hice mediofondista. Mi sueño siempre fue ser campeón olímpico de los 1.500 metros. Creo que es el único sueño de verdad que he tenido en mi vida. Entrar en la meta cn los brazos abiertos y recoger la medalla a moco tendido mientras sonaba el himno. Llegué a entrenar muchas horas a la semana. Incluso coseché algunos éxitos más o menos importantes en categorías juveniles, y en la provincia, claro. Teníamos un compañero que era un guarro, pero fue el único que estuvo a punto de ir a las Olimpíadas. Siempre ganaba la San Silvestre. Se quedó a las puertas. Lo llamábamos "El Olímpico", y corría mucho, pero era un friki. Nadie quería ser como "El Olímpico". Todos queríamos ser como Fermín Cacho. Aún recuerdo aquella medalla de oro en Barcelona 92. Aquello sí que fue emocionante. Mi entrenador había estado en dos Olimpíadas: en Los Ángeles y en Seúl, pero no aguantó el ritmo. Pero el hecho de estar ahí ya era un éxito. Con el deporte de élite pasa como todo en la vida, al final hay que elegir entre la vida o el deporte. El deporte profesional, en general, es un horror. Te roba la adolescencia y acabas por montar una tienda de deportes. Así que elegí vivir y verlo por la tele, por eso no me perdía una Olimpíada. Por eso me gustaría que ganara Madrid, para ir en persona a ver la final de los 1.500 metros al estadio. Para volver a emocionarme como con Fermín Cacho, aquel tío que ganó mirando hacia atrás cuando llegaba a la meta y que nos hizo soñar a todos los que nos pasábamos horas y horas corriendo por caminos polvorientos sin decir una palabra con la música de carros de fuego en la cabeza. Así son los atletas de fondo. Solitarios, duros y sentimentales. La soledad del corredor de fondo. Inviernos helados llenos de mocos. Cambios de ritmo. Pájaras. Pero ahí estaba la meta, al fondo. Creo que ganará Río de Janeiro. Me gustaría que fuese Madrid, mi ciudad de adopción, una ciudad que hoy está llena de controles policiales. Me han tenido media hora parado en la Castellana a las 5 y media de la madrugada. Miraban todos los coches de arriba abajo. Pese a todos los inconvenientes, para mí sería un seudosueño, una satisfacción vicaria cumplida.

PD: Posibles preguntas de Alberto de Mónaco este año:
- Dice el FMI qué todo el mundo va a salir de la crisis menos España, ejem..., estáis jodidos, ¿no?
- ¿Qué pasa con las Barranquillas? Mucha droga, ¿no?
- Dicen que Madrid es de las ciudades de Europa con más carteristas...
- ¿La ciudad está tan contaminada como dicen?
- Pero si no tenéis ni carril bici.
- Etc.