Desde que Azarías se tira del balcón
hasta que su cuerpo revienta contra el suelo, tarda en caer exactamente un
segundo con setecientas milésimas, tiempo en el que un terremoto arrasa San
Francisco, Germán roba una manzana en un supermercado, un satélite se estrella
en el Pacífico, mil seiscientos hombres de cuarenta años sufren un paro
cardíaco en el Reino Unido, Carmen besa
a Mario en un parque de Granada, las bolsas europeas caen a su mínimo
histórico, un niño saborea una gominola sabor cola en el recreo, una
multinacional china compra la mayor empresa de coches del mundo, Menganita da
calabazas a Fulanito en la azotea de su casa, se suicidan cuatro mil doscientas
cincuenta y ocho personas, doce personas avistan platillos volantes en Siberia,
un niño dice por primera vez “papá”, se realizan setecientos millones de
llamadas telefónicas y cien trasplantes de corazón, una anciana se lava el pelo
con un champú que le recuerda a su infancia, se consumen ciento diez millones
de litros de agua, quinientos millones de personas tienen un orgasmo, cuatro
camioneros lloran con el final de Cinema Paradiso, varios adolescentes se
afeitan por primera vez la pelusa del bigote, Nieves da a luz a su primer hijo,
ciento doce madres pierden a sus primogénitos en varios tiroteos, Alfredo se
emociona en un concierto de piano, y Azarías comienza a perder su condición
humana para convertirse en el número cuatro mil doscientos cincuenta y nueve.
* Definición de “Estadística”, según la RAE
* Definición de “Estadística”, según la RAE
18 comentarios:
Texto de mi nuevo libro "Personajes Secundarios".
Hola Manu, tal vez sea premeditado, pero por si acaso te lo comento: hablar de setecientas centésimas equivaldría a siete unidades y donde va no pega mucho, tal vez podrías poner setecientas milésimas.
Me encantan los quinientos millones de orgasmos, a ese ritmo pronto me tocará a mí.
Abrazos
Tienes toda la razón, en cuanto pueda lo cambio. Muchas gracias.
Esta pieza incide de lleno en el imaginario colectivo, pues ahonda en un pensamiento que todos, me atrevería a decir sin excepción, alguna vez hemos imaginado, y no una, sino muchas veces. Me parece advertir pese al tono - genial esos camioneros que lloran desolados - el desasosiego, la fugacidad, el vértigo y la vorágine de este sin sentido que se nos escapa.
Qué ganas de leer ya ese libro nuevo.
Abrazos.
La muestra promete un buen bocado, Manu.
Me parece genial la cadencia que le has dado al texto, que consigue mantener la sonrisa en el lector y coon ello va ganando en complicidad. Y un cierre genial, con esa vuelta atrás que te obliga a comprobar la exactitud del dato.
Mi abuelo solía decirme que él, como el 48% de la gente, no creía en las estadísticas. :-)
Un abrazo,
Me gusta muchísimo, es como verlo todo desde arriba, como una visión panorámica y ubicua.
Olé
Avisa cuando salga ese libro. Como siempre has puesto un aperitivo fabulosos.
Besicos muchos.
¡ay¡ que vértigo me ha dado este micro. Qué ritmo más trepidante y cuántas cosas pueden suceder al mismo tiempo sin que seamos conscientes de ello.
Me encanta.
Y es que como Azarías somos totalmente secundarios.
Tú llevas camino de no serlo. Maestro y olé, jeje
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Brillante, Manu. Paseo a vuelo de pájaro por la condición humana, su mundo y sus respectivos valores.
Me quedo con el detalle del champú y con unir el parto a la muerte de los primogénitos; y con la visión difusa de que la historia empieza con el hombre como centro, para luego soltar el zoom y verlo como una mínima pieza sin importancia; y acabar bajando de golpe hasta el hombre -de nuevo- pero esta vez como un ínfimo número.
Aplauso largo y tendido.
Abrazo
Gabriel
Ese anticipo hace volar la imaginación, ya me veo con tu libro entre las manos. Me gusta Manu, gracias.
Manu, menudas imágenes presenta este Azarias todas muy reales y surrealistas, como debe ser.
Suerte con tu nuevo libro.
Abrazos.
El mundo de los instantes en instantáneas. Como debe ser. Todos somos personajes secundarios que le damos sentido a la estrellona de todo: la vida y su amante despechada, la muerte.
Lo disfrutaremos, sin duda.
Saludotes manueles
Pues es una gozada, Manu. Es de esas cosas que se leen y abren el apetito. De leer más y escribir.
Un abrazo,
Uffffffff Manu me he quedado sin respiración, es buenísimo!!!
Besos desde el aire
A mí también me ha pasado. Y me entró un mareo de caballo imaginando qué estaría haciendo un esquimal, un berebere o un chino en el mismo instante en que yo me como una croqueta.
Buen bocado de adelanto.
Abrazos con mucho deseo de suerte.
El aperitivo, muy bueno. El libro va a ser una muy buena comida. Se va a desear leerlo.
Me gusta mucho y es para releer y volver a disfrutar.
Besitos
Ya lo han dicho todo... ¿y cuántos microrrelatos estarán siendo leídos en ese intérvalo?
Genial
Abrazo
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