3/20/2012

A DORMIR VA LA ROSA

El autobús estaba abarrotado. El murmullo de la multitud me estaba provocando sueño. Cuando entró la anciana se me estaban cerrando los ojos, pero me levanté para cederle mi asiento. Ella me respondió con una sonrisa extraña, muy sorprendida, como si nunca le hubieran dejado un sitio. En la siguiente parada, la señora se levantó, me observó un instante y se bajó  canturreando una melodía. Entonces lo supe, pero no fui capaz de decir nada. Miré por la ventanilla y vi cómo se alejaba tarareando aquella nana:


“A dormir va la rosa 
de los rosales,
a dormir va mi niño 
porque ya es tarde. 
Mi niño se va a dormir 
con los ojitos cerrados, 
como duermen los jilgueros 
encima de los tejados. 
Este niño tiene sueño, 
muy pronto se va a dormir;
tiene un ojito cerrado 
y otro no lo puede abrir”.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonito...:)
Besos

Sara Lew dijo...

¡Me ha encantado!
Un abrazo.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Ayyyyyyyyyyyyyyy que cuento más tierno, seguro que ya le cantas lo mismo a tu niñito y pronto le lees estos cuentitos, con ellos siempre aprendimos valores,como el de ceder el asiento a los mayores.
Besicos muchos.

AGUS dijo...

Inquietante. Una nana a destiempo puede ser terrorífica, un billete directo al pasado, sin concesiones. Y el contraste entre la canción infantil y lo que sugiere la historia es perfecto. Me gustó mucho.

Abrazos.

Melvin Rodríguez Rodríguez dijo...

Me intrigó el misterio de la anciana, reí con la ironía de su nana y disfruté el tren de pensamiento del protagonista. Muy Bueno.

Arte Pun dijo...

Me gusta mucho la mezcla de lo misterioso contrapuesto a la nana. Diría que es su abuela la que viene a arrullarlo. Es otra ventaja de los transportes públicos.
La nana preciosa, esta noche intentaré cantársela a alguna de mis hijas (13 y 16) a ver si se duermen o me echan.
Gracias, un abrazo.

Mar Horno dijo...

La anciana me ha parecido la muerte. Se sorprende de que le dejen el sitio y la nana que canta es como un vaticinio tierno e inocente del final del protagonista. Para mí que se ha dado cuenta de porqué se la canta. La nana es una delicia. Un abrazo.

Paloma Hidalgo dijo...

Me dejas intrigada, supongo que la anciana es mucho más que eso. En todo caso, las nanas siempre me han resultado interesantes: reflejan las particularidades de cada pueblo, de cada madre.

Un beso.

Rosana dijo...

Yo estoy de acuerdo con Mar.
Según quien cante una nana... puede ser muy inquietante.


Abracico

Paloma Hidalgo dijo...

A lo mejor te encuentras con tres comentarios, lo siento, pero hoy internet no está muy fino en mi barrio.

Esa anciana me parece que es mucho más que eso, me intrigas.
Las nanas siempre me han gustado, trasmiten las peculiaridades de cada región, de cada madre, y casi siempre, mucha paz.

Un beso.

Rosa dijo...

Hoy me has traído a mi madre al recuerdo, ella cantaba esa nana...

Besos desde el aire

Belén dijo...

Qué compañera de viaje más agradable...

Besicos

Manu Espada dijo...

No soy partidario de explicar mucho los intratextos, pero hoy he visto una entrevista a un niño robado y me ha venido este texto a la cabeza. Gracias por pasaros.

Enmascarado dijo...

he de reconocer que lo lei esta tarde y me resultó bastante extraño Manu, al igual que mucha de la gente que ha comentado.
Vuelvo porque la curiosidad me atraía y veo tu explicación, ya cuadra. Aunque demasiado encubierto, me parece genial y con mucha carga.
Saludos.

Susana Camps dijo...

A mí desde luego no me ha parecido nada dulce, creo que la anciana podría ser la que te espera en la curva de carretera o al pie de la cama, con las velas consumiéndose. El ojito cerrado de la nana me pone los pelos de punta.
Muy sugerente. Abrazos

Puck dijo...

Me sumo a los que se les ha puesto la carne de gallina con esta nana que huele a muerto... y a pesar de ello sigue siendo dulce, resignado, quizás por inevitable.
saludillos

P.D. Manu, me parece apasionante como a veces lo que tenemos en la cabeza al escribir y lo que tienen quienes leen sigue caminos diferentes

Pedro Sánchez Negreira dijo...

A veces llegar tan tarde tiene estas cosas. Desde que finalizo la lectura con una imagen en la cabeza y una sensación a flor de piel, hasta que llego al final de los comentarios, todo se modifica.

Olvidando lo leído más allá del texto, este micro me dejó un sabor amargo en el alma. Confieso que hasta llegar a la nana estaba perdido, pero de ahí en más, se me fue encogiendo el alma.

Formidable, Don Manu.

Un abrazo.

Maite dijo...

Enternecedor reencuentro. Me ha encantado el tono y el misterio que encierra dentro.
Besos.

Propílogo dijo...

Coincido con Agus en lo terrorífico de una nana a destiempo.
Igual acabas de inventar el concepto de "nanas para no dormir".
Me ha recordado a la versión de Zitarrosa de "Duerme negrito". Te la dejo, para que la pruebes en casa (http://www.youtube.com/watch?v=Diee8HkSEhc)
Abrazo
Gabriel

Anita Dinamita dijo...

A mi me queda más la sensación de que él ya está dormido y sueña con la anciana a la que reconoce, pero que al despertar no recordará (seguramente) y se le quedará el canturreo en la cabeza. Me cuadra bastante con la idea que tuviste, Manu, recuerdos que aparecen en sueños.
Lírico e inquietante.
Abrazos

Elena Casero dijo...

qué poético te has puesto. aunque, como dice Susana, puede que la anciana no sea lo que parece....

Pero me ha gustado mucho

Lola Sanabria dijo...

Inquietante y vaticinador. Y sin embargo, esa nana es un regalo para el que le ha cedido el asiento.
Me encantó como la música encanta a la serpiente.

Besos con sueño, que no eterno.

Elysa dijo...

La nana es preciosa pero lo que se cuenta hasta llegar a ella plantea muchas preguntas y produce inquietud.

Besitos