2/10/2012

LA MUDA HABLÓ


—…por este motivo he decidido quitarme lo poco que me queda vida, espero que sepáis perdonarme, queridos ijos —susurraba nuestro padre en la despedida que dejó grabada en el contestador automático.—Papá nunca hablaba con faltas de ortografía —le dije a mi hermano. —No sé de qué me ablas —respondió esquivándome la mirada.

24 comentarios:

Arte Pun dijo...

Qué bueno.
Sólo Colombo sabía distinguir esos detalles.
Saludos.

Juan Ojeda dijo...

Los genes y los silencios; qué combinación,

Un abrazo.

José Luis Martínez Clares dijo...

Tengo agarrado el bolígrafo rojo... corregir es una deformación profesional. Saludos

AGUS dijo...

Muy bueno Manu. Has devuelto a la muda todo el protagonismo que siempre le robamos. Vaya paradoja que nadie te pronuncie jamás. En el mundo real, me temo, también suceden cosas así.

Buen fin de semana, abrazos.

Anita Dinamita dijo...

Qué genial!!! Ja, ja ¿cuándo se te ocurrió? Yo ya iba dispuesta a corregir. Si es que le sacas partido a todo.
Besos

Ana Belén García Sánchez dijo...

Le pilló, ya no se puede una fiar ni de un contestador automático...
Ja, ja. Muy bueno, me ha gustado.

Xesc dijo...

Yo no he entendido nada. Es que estoy sordo.

Perdón.

Abrazos mudos

Gemma dijo...

Me encanta la pieza, Manu. Nuestra "(h)abla" nos delata como pocas cosas, absolutamente de acuerdo.
¡Enhorabuena!
Abrazos

Nicolás Jarque dijo...

Manu, que perspicaz ese oído. Yo también me he dado cuenta que la gente va dejándose letras por ahí, pero de la H aún no había oído noticias.

Muy original.

Un abrazo mudo.

Susana Camps dijo...

Buenísimo. Hay que ver qué delatora es, qué puñaladas traperas reparte su silencio.

XAVIER BLANCO dijo...

Manu, no dejas de sorprenderme, eres de lo que no ay (perdón, que no se que pasa con el teclado). El micro es simplemente genial, todos caemos en la primea omisión, nos sacas la sonrisa en la segunda, y nos rematas con el final.
Cuando sea grande seré como tú...
(un abrazo a tu amiga Isabel Gonzalez, Manu, que no me votó...)
Un abrazo

Manuel Rebollar Barro dijo...

Lo malo de Internet es que uno siempre ojea y no hojea (antes uno podía hacer ambas a la vez). Ah, la hache, y sobre todo su antecesora latina, la efe, siempre son fuentes de noticias.
Me autopromociono con mi visión sobre ella: http://cazadoresdeintervalos.blogspot.com/2012/01/harpo-marx.html

Mar Horno dijo...

Eres un genio, el título, de antología. Digno del mejor género negro. Un abrazo.

Araceli Esteves dijo...

Ja ja ja, me ha recordado a un relato de Alejandra Pizarnik. Muy bueno.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Clap, clap, clap! ¡Grande, muy grande, Don Manu!

La muda no habló, delató que es casi lo mismo pero no es igual.

Me voy con la sonrisa puesta.

Un abrazo.

Rosa dijo...

Jajaja. Pero qué bueno!!! La H delatora...

Besos desde el aire

Rubén dijo...

Seguro que todo empezó con un suspenso en Lengua. Muy bueno disfrutar de tus textos

Lola Sanabria dijo...

Bueno, si oyeras a alguien de mi pueblo preguntando ¿qué jaces), no te sorprendería que la muda hablara jondo.

Abrazos chillones.

Elysa dijo...

Buenísimo, Manu. Esa muda delata y provoca la sonrisa.

Besitos

Javier Ximens dijo...

Es tremendo. Mira que me gustó pero vi ese error, joder, si la "h" no suena, hubiera sido mejor que Manu alterara otra palabra, pero claro al retornar al título (que tantas veces se me olvida), se desmonta mi argumento. Y aparte de este jugar con el lector, el relato en sí, aún descubre que la muerte del padre no fue casual, y quien grabó el mensaje.
Aplausos.

Citopensis dijo...

Ijo de tal.

Maite dijo...

Qué crack eres, Manu, no dejas de sorprenderme, tus micros deberían ser objeto de estudio del género. Abrazos entusiasmados.

Miguel Baquero dijo...

Jejejeje... Pero es verdad que hay gente que hablamos con faltas de ortografía

Mei Morán dijo...

La belleza mágica de lo absurdo.
Genial tu micro