3/07/2011

TUNANTROPÍA


Los hechos terroríficos comenzaron a manifestarse en la segunda luna llena del año. El cuerpo de Antonio transmutó sus marcadas abdominales en una panza de la que surgió un bosque de pelos rizados, un bigote ancho cubrió su labio superior, sus pantalones se convirtieron en unas mallas negras, y una banda universitaria de la facultad de Medicina cruzó su pecho de lado a lado. Desde entonces, las noches de luna llena sale a la calle y, mandolina en mano, entona temas de la tuna bajo el balcón de sus víctimas. Al día siguiente, Antonio se levanta siempre con una terrible resaca, acompañado de mujeres horrendas, sin recordar lo acontecido durante la noche. Hoy hay luna llena y Antonio se ha encadenado a la pata de la cama. Cuando el estribillo de “Clavelitos” comienza a aflorar de sus labios, saca una pistola, se apunta a la sien y dispara. Consternado, cae en la cuenta de que la bala no es de plata y, presa de un ataque de rabia, se golpea la cabeza con la pandereta.

21 comentarios:

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Jope Manu. Espero que no hayas descrito a mi hijo Antonio que en su chirigota va disfrazado de hombre lobo, a ver, si tu sabes algo comunica conmigo que soy la madre que lo parió y al menos, estaré avisada!!,jeje.

Ahora en serio, cada día más original, me ha gustado mucho.
Besicos muchos.

Luisa Hurtado González dijo...

Eso sí que es una película de miedo y una noche de terror de bueno; ¿cualquier otra cosa?, tonterías, sólo tonterías.

Pedro Alonso Da Silva dijo...

¡Qué gracioso! Todavía me estoy riendo. Me gusta ese crescendo que le imprimes a la historia. Empecé con una sonrisa, cada vez se hacía más pronunciada y al llegar a la pandereta...ja, ja, ja. Qué momento tan bueno me has hecho pasar. Gracias, Manu.

LA ZARZAMORA dijo...

jajajja es buenísimo, Manu.
Un humor muy spanish.
Besos.

Elisa dijo...

Sí, la verdad es que pocos micros consiguen ser tan, tan divertidos.
Me ha encantado, Manu.

Puck dijo...

jajaja genial. Con el último golpe de pandereta he estallado en carcajada
Saludillos

Elysa dijo...

Básicamente un micro de terror, de mucho terror. ¿Servirá la pandereta para anular la transformación?

Excelente.

AGUS dijo...

Es buenísimo, Manu. Primero como le das la vuelta a toda la historia clásica y luego con ese giro final que lo vuelve a dejar todo en el aire. Me he reído un montón. Lo de "clavelitos" y la pistola, genial. Me encanta la tuna y este texto refleja perfectamente su esencia y su humor irreverente.

Abrazos.

David Figueroa dijo...

Jejeje, muy divertido, Manu. El final de la pandereta es buenísimo.
Un abrazo.

David Figueroa dijo...

Por cierto, creo que te falta un "de" entre "balcón" y "sus víctimas".
Abrazos.

Maite dijo...

Qué buenas descripciones, y la vuelta a la historia es absolutamente genial. La imagen de unir su frustración con la del tuno dándose con la pandereta en la cabeza es auténtica. Eres un mago, Manu. Besos.

leo dijo...

Algún trauma tuneístico se detecta por aquí... :-)

Unknown dijo...

ja ja, GENIAL!!!

(Tengo un vecino que en las noches de luna llena se transforma en pastor. No sabés el lío que se arma entre el tráfico del centro cordobés y sus ovejas)

MANUEL IGLESIAS dijo...

Estoy con Leo. La tuna es estigmática. Los tunos no pueden dejar de serlo MIENTRAS VIVAN. En serio, tiene algo esperpéntico, otorgando al tuno la categoría de héroe clásico, tu lo haces reflejar en un espejo cóncavo. Un saludo

Miguel Baquero dijo...

Este cuento me ha parecido de un horror descarnado, uno de los más terroríficos que he leído NUNCA.

Sinceramente, te has pasado.

ernesto ortega dijo...

Qué bueno, Manu. Divertidisimo. Ya lo dice el dicho: "Tuno bueno, tuno muerto". Me he acordado de Tuno Negro, esa gran película protagonizada por ese gran actor que es Jorge Sanz.

Juan F. Plaza dijo...

¡Antes muerto que tuno!

Raúl dijo...

Que lo exorcicen, por dios, que lo exorcicen

Pablo Gonz dijo...

¡Viva el humor, carajo! Sensacional este mix. Muy sugerente, además. Me lanzo a la búsqueda de mezclables.
Un fuerte abrazo, Manu.
PABLO GONZ

Belén dijo...

A mi me da un algo... la tuna, por dios!!

Besicos

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

Gran micro. Le hace sentir a uno el terror de convertirse en un verdadero monstruo.