6/17/2009

PRIMERA COMUNIÓN


¿Hay algo más hortera que la Primera Comunión, con esos niños vestidos de marinero y esas niñas vestidas de novias prematuras? Por no hablar de esas estampitas llenas de ángeles, sucedáneos de invitaciones de boda, o esas fotos que hacen, o al menos nos hacían a nosotros, con las manos juntas y cara de gilipollas mirando al infinito. Precisamente, hemos quedado en el trabajo en traer nuestras fotos de comunión para reírnos un poco y ver la cara de imbéciles con la que nos hacían posar (¿alguien se anima a poner la suya en el blog?), aunque luego salieras a la calle y te liaras a tirar piedras al vecino y a levantar las faldas a las niñas de las Esclavas (un colegio de niñas de Salamanca al que acabaron llamando "Las Conejas" por el elevado índice de embarazos prematuros). Os dejo un fragmento del diario de un niño imaginario el día de su Primera (y última) Comunión:

“Hoy voy a recibir mi primera comunión. Dicen que un cura te da una hostia, pero que no duele nada. Nos hemos levantado temprano para ponerme el traje de marinerito. Mi madre se ha cabreado mogollón cuando ha visto que mi padre me ha puesto unos pendientes de aro, un parche en el ojo y un traje de Capitán Barbarroja que compró en un chino del barrio. Mi padre dice que no es para ponerse así, que Barbarroja era marinero, y además capitán. Los demás van de rasos y yo de oficial con grado. Mamá me ha cambiado a todas prisas y hemos ido a la iglesia. A la salida de la misa los padres de los demás niños han tirado monedas. He podido ver cómo mi padre se abalanzaba sobre los euros. A un señor de bigote muy grande le ha pisado la mano. Ha sido muy bonito, pero creo que a mi segunda comunión no invitaré a mi padre. Es un egoísta. Al final él ha sido el que se ha llevado más hostias”.

22 comentarios:

Froiliuba dijo...

ajajajaaja
Me has hecho recordar aquel "fabuloso" ´día.

Yo hice la comunión con vestido corto, ya que tuve la suerte de que mi cura era el famoso cura rojo Enrique de Castro ( el que ahora está en Entrevias dando disgustos al Vaticano) y me lo pasé genial,

pero la foto esa con cara de gilipollas.. allí está en la casa del pueblo, para escarnio personal cada vez que llego.

bss

Raúl dijo...

Yo no voy a colgar mi foto de comunión en mi blog; no jodas, que tengo un número de comentaristas de lo más respetable y no quiero fastidiar el invento.
Sin embargo, sí que voy a pedirte a ti la tuya, y a felicitarte (la muestres o no) por este descojone de entrada.

Belén dijo...

Yo me sentía fatal, muyyy ridícula, pero me dejé llevar por lafamilia, aún no había salido la borde en la que me convertí años mas tarde en temas eclesiásticos...

En esa época mi padre tenía conejos, y a mi madre, a mi hermano, a mi padre y a mi nos salió una alergia parecida a la sarna días antes de mi comunión... imagina cómo íbamos, a mi me salió en las piernas, pero a mi padre en la cara, un rosetón impresionante! parecía heidi...

Dios, cómo nos reímos de esas fotos!

Besicos

Sinuosa dijo...

Imaginaros una niña rubia, de pelos tiesos, un remolino en el flequillo y vestina de marinerita. Así es, ¡fui de marinera! Bueno, pero con faldita de tablas, eín.
Aquel traje me hizo feliz como una lombriz. Me lo quería poner todos los días. Sólo un fallo dejó incompleta tanta dicha: ¡los rulos!. Mi madre se empeño en que estaría divina de la muerte con tirabuzones. ¡Que tortura!, no pegué ojo en toda la noche. Me hizo dormir con ellos metidos en una red, como la Antonia de los Morancos, dios... Y para colmo los supuestos bucles de oro se convirtieron en un revuelo de puntas que salían por el casquete (jo, que mal suena), lleno de encajes y brillos. Parecía una mala copia de Grace Kelli. Ni el medio litro de laca que me volcó pudo con tanta rebeldía.

No cuelgo la foto porque mi mirada en aquella foto dista mucho de ser angelical.

Me has hecho reir. Y reírme de mi misma otra vez.

Odiseo de Saturnalia dijo...

Pues yo no la hice...

Eso sí, me regalaron rotuladores cariocas...

El otro día un vecino celebró la comunión de su hijo, pero sin hostias... vamos que, sin pasar por la iglesia.

Qué modernos somos... la hostia...

Álvaro Dorian Gray dijo...

Yo era el único que no iba de marinero ni nada por el estilo, en mi casa ese traje se utilizó para más días.....
Muy buenpost que nos ha traido buenos recuerdos a todos.
sañludos y salud

Alejandro Ramírez Giraldo dijo...

Coincido, qué espectáculo tan ridículo. Y ese diario imaginario está buenísimo.

Recuerdo que hice la primera comunión y comulgué después de eso un par de veces más. Y hasta entonces.

A mi hijo de cuatro años ni siquiera lo he bautizado y no le deseo que pase por ninguno de esos ridículos ritos.

Que bueno que ampliará ese diario, está genial. Recuerdo esa situación en las Cenizas de Ángela y me produce risa.

Un saludo.

BB dijo...

Manu, daría cualquier cosa por
verte con tu traje de marinerito.
Yo, rubita, vestida de blanco,
era la viva imagen de la santidad.
Y, luego, el desayuno en el colegio, con las monjitas, cual
abejitas, revoloteando alrededor
y procesión por la tarde.
Hoy, ya no soy rubita, ni muy
santa, que digamos.
Creo que el niño de tu cuento, se
lo hubiera pasado genial vestido
de Barbarroja, parche en el ojo
y pendientes. Seguro que todos
lo habrían envidiado. ¡Nadie comprende a los pobres niños!
Pobre papá que se perderá el
evento, el próximo año.
Un beso
BB
Y, ¡a colgar todos sus fotos!

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Manu, si pongo mi foto no me visitas más. Niña con vestido de organdí, mella de seis años (tenía seis añitos, por aquel tiempo era así), flequillo espeso, trenzas largas y en las puntas puesta la permanete, parecia que de mi cara colganban dos escobas quemadas. Y quemadas me dejaron las trenzas, al otro día tuvieron que cortarme por donde estaba la permanente, ya que se pasaron y me quemó la peluquera (a domicilio, también era así)las trenzas. Ufff hijo, como a veces nos pasamos los padres con los hijos.
Y bueno, ¿te vamos a ver de marionerioto?, jeje.
Bueno, esperaremos el libro para cuando esté de "Tiros largos"
Besicos muchos guason!!!

Vintage dijo...

jejejjejejejej q buenooooooooooooooooooooooooooooooooooo

jo maja menos mal un post pa reir lexesssssssq ganas tenía
muakkkkkkkkkkk

pepa mas gisbert dijo...

No recuerdo nada de mi primera comunión, por aquel entonces se hacía muy pronto, yo tenía escasos seis años. No recuerdo nada, pero he ido a ver mi foto, y me ha extrañado comprobar que estoy guapa, por no presumir, diría que hermosa, hasta se adivina el color rojo de mi pelo en la foto en su correspondiente blanco y negro. Entonces no se tiraban monedas....lástima.

Saludos, me he reido un montón

Margaret dijo...

Yo, por suerte, tuve un cura joven, moderno, amigo de mis padres (que no son nada practicantes) y que prohibió los vestidos largos y blancos para las niñas. La verdad es que mi vestido era bonito, aun lo recuerdo, beige, de tirantes y muy sencillo. Tuve la suerte de que tampoco hicieran experimentos con mi pelo, como los leídos. Una media melena lisa con una discreta diadema. Y quizás suene mal decirlo, pero las fotos se pueden mostrar sin sentir vergüenza.

A mí el tema de la comunión me pareció un agobio desde el principio, todos los lunes en catecismo con aquella mujer gorda que nos pasaba revista como si ella misma fuera Dios. Aún la recuerdo con pavor. Mis padres me amenazaban cuando no me portaba bien que "no haría la comunión" como si fuera el premio mayor y absoluto. En un ataque de rebeldía les dije que no quería hacerla y que no me gustaba nada ir a catecismo. Se quedaron sin palabras. Al final mi padre me dijo que la haría si o si. Del gran día no tengo muchos recuerdos.

LA ZARZAMORA dijo...

Jjajajj No creo que me atreva, la tomé con mi hermano, él de marinerito y yo de novia prematura con gorrito y dos colitas con tirabunes hasta la cintura. Menuda horterada, cuelgo eso y me suicidan..
Lo de los 50 aniversarios de boda, con estampitas para celebrar bodas de plata, de oro tampoco tienen pérdida. Mira que yo estoy tramando algo antes de irme, y te he incluîdo en la lista (me rîo ya)
Besos.

Anónimo dijo...

Hola, buen tema. Lo recuerdo perfectamente, tenía 8 añicos.

Pues yo para más inri la hice con una especie de túnica horrenda(porque mis padres cometieron el error de meterme en un cole de monjas de esas retorcidillas y expertas en castigos enrevesados)y nada, todo tenía que ser muy sencillo y pobre(por otro lado no parecía un pastel de merengue,claro. Túnica hasta los pies, sandalias en plan San Francisco de Asís y una cinta blanca(jajaj después de que mi madre se dejó una pasta en la pelu para los rizos y tal, con la cinta se aplastaron y no lució nada)en la cabeza.
En la foto tengo una cara de.....yo no hecho nada, soy buena lo juro.....Recuerdo el fotógrafo: "niña besa a tu madre, niña sujeta el rosario con cara de bondad."..Madre mía....

Lo más diver es que había una niña que se tomó al pie de la letra lo del cuerpo de Cristo y decía : A mi me da asco, yo no quiero comerme eso." Y os juro que le daban arcadas, casi echa la pota allí mismo. Imaginaros la escena.
Ló único emocionante es que me encargaron llevar el platito con las hostias y como iba envalada se me iban cayendo algunas por el camino...:DDDDD
Y luego el reloj que me regaló mi abuelo, la comida que fue sencilla con poca gente y el Parque de Atracciones.

¿Os habéis dado cuenta que ahora es una cuestion para epatar lso padres y fardar socialmente?
Yo alucino con mis compañeras de trabajo, se gastan un pastón. Una de tonterías!!!!.
Yo tengo dos criaturas y ni están bautizadas ni harán la comunión. Yo les explico lo que quieran de todas las religiones del mundo y luego que hagan lo que deseen.
Un saludo.
R.A

Loren dijo...

ese dia fue... demasiado. disfrazado de marinero que iba yo, con mis manitas cruzadas y cantando en el altar... jejeje
Genial tu blog como siempre¡¡¡

Me he pasado por tu blog tambien para invitarte a participar en un simpatico CONCURSO que he organizado para este fin de semana, con PREMIO incluido¡¡¡. Espero te animes a participar tanto tu como tus lectores.
Cuantos mas participemos mas divertido será. Pasate y echale un vistazo y si tienes un minutito participa,ok?
Besitos

Palabrasalbapor dijo...

Me parece que poca gente se anima a eso de las fotos. Y no me extraña. Yo de monja, completita con toca y todo. Lo que tiene ir a un colegio religioso, con lo que a mi me gustaban los vestidos de organza...

Besos

Susana Peiró dijo...

A ver guapo...¿Dónde está tu valentía? Un post como éste, se acompaña de la foto correspondiente! Venga ese Manu vestido de marinerito! Jajajajajajá!

¿Mi foto de comunión? Ni en mil años te la muestro! (por eso ni se me ocurriría un post como el tuyo)
(nadie está obligado a declarar en su contra: es ley)

Besoteeeeeeeeee!!!!

Anónimo dijo...

Sorry, quise decir embalada. Como lo escribí del tirón en pleno delirio de recuerdos.
R.A.

Araceli Esteves dijo...

Otro voto para verte de marinerito. El texto genial.

Araceli Esteves dijo...

Ah, creo que era Bumbury el que decía que todos tenemos una comunión de la que avergonzarnos.
Un abrazo

Raúl dijo...

Por ciero; ¿cuelgas o no la puñetera foto?.
Sonrío.

Anónimo dijo...

Pues yo sí que hice la Comunión con parche y no de pirata. Días antes acababan de descubrirme miopía y un ojo vago y como ya tenía 8 años el oculista dijo que estábamos al límite de la recuperación, mi madre lo debió tomar al pie de la letra y la mañana de mi comunión, cuando yo daba por hecho que ese día me libraba, me plantó el parche marrón en el ojo y las gafas de culo de botella y así que me fui a la iglesia muerta de vergüenza porque lo llevaba de hacía tan poco que la mayoría de la gente no me había visto con él. Y encima para rematar la faena el fotógrafo estaba en el lado en el que yo llevaba el parche, así que en todas las fotos de perfil, comulgando, haciendo la ofrenda a la virgen, encendiendo la vela, lo único que se ve es un parche que tapaba media cara y las gafas de pasta marrón.