6/12/2009

ME GUSTÓ MÁS EL LIBRO...



No soporto la siguiente frase: "Me gustó más el libro que la película". Es curioso, pero jamás he escuchado la frase contraria, es decir: "Me gustó más la película que el libro". Como mucho: "La película era muy fiel al libro" (El Padrino o El Señor de los Anillos). La primera frase es una falacia en sí misma desde el punto de partida. No es lo mismo el lenguaje literario que el lenguaje cinematográfico. Es imposible contar en dos horas lo que un autor te cuenta en quinientas páginas, y si eres tan bestia como Díaz Yanes, que el tío metió en dos horas y media todos los libros de Alatriste (por poner un ejemplo), pues te sale el churro del siglo. En el lenguaje literario, un autor puede describir el físico de una persona, una habitación o un sentimiento en diez páginas, y todo eso, en cine, hay que hacerlo en un tiro de cámara. En Literatura tienes un narrador y si quieres, diálogos, en cine, lo más parecido a un narrador es la voz en OFF, un recurso, casi siempre, utilizado para contar cosas cuando no se sabe hacer de otra manera, vamos, de guionistas malos a mi parecer. Es como si te contaran "La lengua de las mariposas", basado en un relato de Manuel Rivas, todo con voz en OFF sobre planos de lo que está pasando. Pero eso no sería cine, sería Literatura leída acompañada de imágenes y adornada con música, es decir, una patata. Por eso, cuando alguien equipara mi trabajo de guionista con mi pasión literaria les digo que no tienen nada que ver, absolutamente nada, más allá de las ideas de las que puedes partir para contar una historia. Y por eso, normalmente, los escritores que se meten a guionistas lo hacen mal porque no cuentan con los recursos audiovisuales y viceversa, salvo excepciones, claro. Woody Allen ha escrito relatos, y hace unos días me compré en la caseta de Páginas de Espuma los relatos del guionista de "Amores Perros", Guillermo Arriaga. La persona que me lo vendió me dijo, como quien te susurra al oído un secreto: "Estos relatos son Literatura pura". la verdad, no me esperaba otra cosa, porque para leerme un guión me veo la película. Hoy leo en una entrevista en Literaturas.com en la que el entrevistador le pregunta a Arriaga:

P- Lo que no cabe duda es que sus relatos son muy.... ¿cinematográficos quizás?
G.A.- No creo que mis relatos sean cinematográficos, al contrario, los considero literatura pura, con un énfasis en el lenguaje, pero sobre todo, en la humanidad de los personajes.


Leo en El País que el fundador de los Monty Pyton, Terry Gilliam, lleva diez años intentado llevar al cine el Quijote, un buen tocho de libro, como todo el mundo sabe. Pero también llevó una década llevar a la gran pantalla "El increíble caso de Benjamin Button", y eso que no estaba basada en un novelón gordo, sino en un relato corto Hay quien piensa que llevar al cine historias clásicas en una prostitución de la Literatura, pero no, puede ser una traducción a otro lenguaje, el cinematográfico, o puede ser una versión libre de una obra escrita, por eso los guiones adaptados tienen mucho mérito. ¿Cuánto tardaríais en leer en voz alta una novela de setecientas páginas? Al menos, un día entero sin parar, o varios, no lo sé. Pues eso mismo hay que condensarlo. ¿Cómo llevas al cine una escena como la siguiente?:

EJEMPLO: Lo abrí al azar. Los caracteres me eran extraños. Las páginas, que me parecieron gastadas y de pobre tipografía, estaban impresas a dos columnas a la manera de una biblia. El texto era apretado y estaba ordenado en versículos. En el ángulo superior de las páginas había cifras arábigas. Me llamó la atención que la página par llevara el número (digamos) 40.514 y la impar, la siguiente, 999. (El Libro de Arena, Borges)

COMPLICACIONES: Primer problema: ¿Cómo le cuentas al espectador que los caracteres le son extraños sin explicarlo? ¿Con la cara extrañada del personaje, quizás? ¿Cómo cuentas en un instante que el texto está ordenado por versículos? ¿Poniendo un interlocutor al que se lo dice? "Oye, mira que..." ¿Cómo dices que al personaje le llama la atención el número en cuestión sin que parezca un saco de gestos, como si fuera un actor de cine mudo?

Alguna vez he intentado hacer el guión de un corto basándome en mis propios relatos, y he sido incapaz, y eso que soy el mismo autor, pero el lenguaje es tan diferente, que me ha sido imposible sin desvirtuar la idea original o sin que parezca un mero resumen que acaba en una puñetera voz en OFF (El otro día leí que ahora está de moda hacer el proceso a la inversa: Escribir un libro basado en una película de éxito, mero márketing para vender claro).

Otra cuestión en la que no entro por obvia es la económica. En Literatura es gratis inventarte un viaje a Marte o un mostruo de diez metros, pero en cine..., la broma te cuesta unos cuantos euros. Llevar al cine "La metamorfosis" de Kafka supondría un desembolso increíble sólo en efectos especiales.

Saramago se negaba a su su obra se llevara al cine, y por lo visto salió encantado de la adaptación de su obra "Ensayo sobre la ceguera". Mucha gente dice: "No iré a ver la película porque me estropeará el libro". No. El libro es el libro y tiene un autor, y la película es la película, y tiene otro autor, que no es Saramago. Si la película es mala, será culpa del diretor ydel guionista, pero aunque sea inevitable comparar, la comparación es un error.

20 comentarios:

Raúl dijo...

Secundo cada punto de esta reflexión. Todos y cada uno.
Esta discusión sin sentido, es un de los quebraderos de cabeza más socorridos a los que me he podido someter.
De hoy en adelante, como yo no lo hubiera podido expresar mejor, me aprenderé de memoria tu entrada para tratar de hacerme fuerte en mi opinión, cada vez que alguien vuelva a plantear la cuestión.
Buena entrada, Manu.

Margaret dijo...

Reconozco haber usado la expresión "me gustó más el libro que la película" pero estoy totalmente de acuerdo con todos los argumentos expuestos.

El "problema" de la literatura es que permite dar rienda suelta a la imaginación y luego ver eso plasmado en imágenes puede ser un chasco, porque no era así como lo habíamos imaginado.
Un ejemplo que me dejó encantada fue "El rey pasmado". Me había leído la novela y ví años más tarde la película y me pareció justo lo que debía ser. Quizás porque la había imaginado así.

Si que debe de ser difícil condensar libros en dos horas de película y es natural que se supriman personajes y escenas para mayor agilidad en el argumento. Lo que me parece una falta de respeto es usar una obra literaria como reclamo para hacer una versión libre y de la obra original al final solo quede el título. Ahora mismo no recuerdo ningún título ilustrativo.

Y totalmente de acuerdo con Alatriste. Me gustó mucho la caracterización, pero seguir el argumento era casi imposible.

Por cierto, si que he usado la expresión "me gustó más la película que el libro". Por ejemplo, en las películas de Hitchcock "Los pájaros", "39 escalones" y "Marnie, la ladrona".

Cecilia dijo...

SEguramente tienes toda la razón, porque tú conoces los dos campos: la literatura y los audiovisuales. No hay que confundir un libro con una película, pero es que quienes se confunden a veces son los que pretenden hacer una película de un libro. Su osadía quizás no resulte fructífera.
He visto películas que, no sólo destrozaban una obra literaria, sino que ni siquiera eran buenos libros, en mi humilde opinión. Por eso yo soy de las que si un libro me ha gustado mucho, o no veo la película o me hago un barrido mental antes de ir a verla.
Pero citas una película que es maravillosa: la lengua de las mariposas. La conversión de un relato en magnífica película me merece todos los respetos a Cuerda.
Hay otras películas estupendas: El bosque animado, por ejemplo.
Y también anoto una película que me gustó más que la novela de la que procedía: La colmena. Sí, me gustó más la labor de Camus que la de Cela.

Anónimo dijo...

Bueno una mezcla de lo que describes serîa "el teatro". Donde lo que està escrito es lo que veràs aunque la adaptaciôn pueda ser incluso surrealista a veces. Pero el texto serà siempre el mismo. la variante serîa en este caso preciso la puesta en escena.
A mî me ha ocurrido ver una peli y gustarme màs que el libro y viceversa.
También los ejemplos que tomas W Allen y Amores perros, no pueden sino servirte de apoyo para que nadie pueda debatir acerca de lo que tan sutilmente expones.
Tal vez alguien con una distancia de la que tù no dispones en tus textos en tanto que escritor, sî sea capaz de llevarlas a un plano estético y cinematogrâfico, vete tù a saber... eso sî, después puede que te guste, o no y creo que ahî radica la cuestiôn de tu planteamiento.

Besos. Y sigue escribiendo y "guionizando" asî. A mî me chifla cômo lo haces.

Ain. dijo...

Puedo estar en la misma línea de tus reflexiones (o no), pero hoy resulta que sí.
Yo también reconozco haber utilizado esa expresión, pero diré que para las neuronas simples como la mía no deberían confundirnos de esta manera. Quiero decir... No utilicen los mismos títulos para historias diferentes puesto que aunque el núcleo sea el mismo, nada tiene que ver el lenguaje escrito con el cinematográfico. Y sería imposible condensar doscientas mil páginas en hora y media, ya.
Y claro, Alatriste salió un churro...
Contar historias me parece una tarea difícil no, lo siguiente... Y más difícil todavía (redoble de circo) contarlas bien.
Hace calor, voy a reflexionar sobre este post y a pasar de la economía. (Maldito parné, ya sabes...)
Unas coplas??? (De las de barra, sin la Piqué eh?)
Besos, varios

Mamen dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Cuando escucho ese comentario la mayoría de las veces dejo de escuchar, porque si alguien comienza un argumento confundiendo lenguajes completamente diferentes (el literario y el cinematográfico) la mayoría de las veces continuará su exposición de forma confusa.
Y, sinceramente, la confusión me confunde así que procuro evitarla en la mayor medida posible.
;-)

Besos literarios y cinematográficos por separado,
Lula.

Anónimo dijo...

No sé, cómo son cosas tan distintas.
La verdad es que yo no veo versiones cinematográficas de libros.
Besitos

Anónimo dijo...

No sé, cómo son cosas tan distintas.
La verdad es que yo no veo versiones cinematográficas de libros.
Besitos

pepa mas gisbert dijo...

Como siempre resumo todo lo que leo, diré resumiento tu texto: no leo películas ni veo libros, por lo tanto no puedo comparar.

Saludos, es redundante decir que totalmente de acuerdo

Belén dijo...

Yo soy de las que digo eso, manu... y no me avergüenzo, me gusta mucho mas eso de las descripciones y esas cosas...

besicos

BB dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, Manu, pero igual me
pasa con las traducciones.
Es cierto que tengamos que leer
a los escritores rusos, o franceses
o cualquier otro idioma que no
dominemos, pero de que se pierde
la esencia del libro en la traducción, se pierde. Pocos
traductores buenos. Lo que
generalmente lees, es el estilo
de quien traduce. Por ello, no
entiendo cómo en España, se hayan
aceptado como buenos los doblajes
de todas las películas. Son realmente, de ataque. con perdón de los magníficos artistas que
los hacen.
Es sólo mi humilde opinión. Vale?
BB.

Miguel Baquero dijo...

Me alegro verte de vuelta de tu paréntesis, y parece que con ganas renovadas. La reflexión sobre el lenguaje cinematográfico y el literario me parece de primera. El otro día hablaba con un amiguete de cómo hoy en día es absurdo introducir en un relato las descripciones morosas que ocupaban decenas de páginas en los libros del siglo pasado. Hay que basar lo literario, convinimos, en pequeños detalles, entre otras cosas porque hoy la gente, a través del cine y la televisión, tiene un conocimiento extenso del mundo y cuando dices, por ejemplo, "entró en un casino", todo el mundo se hace una composición de lugar con las imágenes que ha visto y no es preciso especificar "a la derecha, las ruletas; tres pasos más adelante, la mesa de black jack". no es necesario ya.

Bueno, perdona si me he enrollado, pero es que tu entrada motiva a pensar. Enhorabuena.

Sinuosa dijo...

Me acuso, padre, de cometer tamaño delito. Y no por desconocimiento, sino por comodona. La frasecita está tan a mano...

Sniffff...

Cinéfilo dijo...

"El sur" de Adelaida G. Morales no vale nada al lado de la película de Erice; Woody Allen pierde en papel. Pero es verdad, son dos cosas distintas.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Manu, ¡cuánta razón tienes, me ha encantado esta reflexión! Todos esos comentarios que haces están tan trillados que todos nos dejamos llevar. ¿Sabes una cosa?, desde hoy veré una peli basada en un libro con otra pespectiva, ¡si señor, llevas mucha razón!, y com cuentas, una cosa es leer un libro y otra muy distienta, ver una peli, dos cosas preciosas pero completamente diferentes.
Besicos muchos guapo.

LA ZARZAMORA dijo...

Me voy a tomar un descansito, Manu, te dejo con este enlace mi nueva direccion bloggera pues la otra me pidiô que la suprimiera el blogger...
Besos y ya nos leemos, éso dalo por seguro.

Odiseo de Saturnalia dijo...

Son dos expresiones distintas... nunca son comparables.

Lo que ocurre es que cuando tengo las dos opciones para elegir, intento empezar por aquella que me destripe mejor el argumento, la que sencillamente... más me apetezca.

Mr Blueberry dijo...

Juer como está el patio...Imagino que el problema está en que todos tenemos en nuestra cabeza, una imagen propia de las novelas que leemos y al llevarlas al cine la peli no coincide con lo que tenemos en mente, de ahí las decepciones...

Respecto a la voz en Off, mi padre también dice que es un recurso de guionistas malos (lo siento por compararte con un señor de 60 años Manu), pero hay dos pelis en las que tiene mucho sentido, 300 y Sin City...Vale que no son cumbres de la cinematografía universal, pero no están nada mal y no tengo claro que opinión te merece la adaptación de comics a pelis...

Manu Espada dijo...

Mr. Blueberry: La adaptación de cómic al cine me parece una buena idea que la mayoría de las veces se ha hecho mal porque se infaltilizan los cómics, como si fueran tebeos para niños, y se convierte a los personajes en estereotipos infantiles, sin aristas, planos, como las que se han hecho de Hulk o las primeras de Batman (no las dos últimas). Ah, otra excepción a la voz en OFF es la pelie "Casino", por su originalidad, porque está contada desde dos narradores y dos puntos de vista diferentes.

Javier dijo...

Lo mejor para evitar esos problemas es hacer como yo, no leer!! así luego las pelis nunca me decepcionan ;-) jejeje