3/23/2009

CUENTOS


Me senté en el cabecero de la cama y comencé a leer un cuento a los niños. Hablaba de un ogro que comía críos y usaba botas de siete leguas. Se asustaron. Cogí otro. Una bruja cebaba a dos hermanos en una casita de chocolate para zampárselos. Comenzaron temblar. Les dije que sólo eran historias irreales, fábulas, pero no quisieron escuchar lo que le ocurría a la abuela de Caperucita ni al pastorcillo mentiroso. Eligieron “Los siete cabritillos”. Cuando iba por la mitad escuchamos un sollozo. Provenía de la cocina. El pequeño me preguntó si yo era el lobo. Me limpié una mancha de harina y susurré: “No, sólo soy el canguro”.

11 comentarios:

s dijo...

Volver a ser nene para no perder el asombro ...

dejar de ser GRANDE para recuperar la confianza en los "Y vivieron felices para siempre".

Saludos!

Anónimo dijo...

Manu, definitivamente, que los
cuentos para niños son "prohibidos
para menores". Entiendo el
terror de las criaturas. Yo misma
tiemblo cuando me atrevo a leerlos.
Y el canguro enharinado, no los
asustó?
BB

Susana Peiró dijo...

Y nosotros crecimos con esos cuentos...¿Será por eso que tenemos el mundo que tenemos...?

Vale Canguro, que los niños deben pasarla estupendo con tus propias historias!

Besote Guapo!

Anónimo dijo...

Por fi no dejes nunca de asustarme. Cuéntame cuentos siempre y nunca dejes de hacerlo, pues sin ellos, nunca podrîa lograr conciliar mis sueños.
Gracias por tu visita por mi casa y dejarme uno de tantos cuentos tuyos.
Nos leemos.Volveràs, espero, volveré, espero, también para alimentarnos de érase una vez...
Un saludo y un abrazo,
E

Vintage dijo...

Mira desde q tengo hija, esto de los cuentos me aterra, pq para menores nada de nada
mucho gore por los cuentos veo yo, mucho caivalismo y mucho principe azul y princesas de diadema suelta
muakkkkkkkkkkkk

Mr Blueberry dijo...

Es cierto que en los cuentos tradicionales hay argumentos más subrealistas y enigmáticos que en las pelis de David Lynch, pero bueno, son peores los refranes, que hay si que se dice cada burrada...Abrazotes

Belén dijo...

Joe manu... no me asustes anda...

besicos

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Jejejeje, como me gusta este canguro que cuenta cuentos. Me hubiera gustado tener un canguro de esos.
Besicos, cuentista (espero que no te moleste el apodo).

Anónimo dijo...

Los niños tienen una capacidad asombrosa para distinguir entre la ficción de un cuento y la realidad. Pero ese gemido en la cocina y esa harina en el cangüro real es inquietante hasta para un adulto.
Muy bueno.

pepa mas gisbert dijo...

Si señor, así hay que empezar, contar a los niños horribles cuentos de pequeños para que cuando sean mayores vivan horribles realidades.

Pobres canguros, lo que tienen que sufrir.

Un placer leerte

CarmenS dijo...

Es que son crueles, muy crueles esos cuentos. No enseñan nada bueno a los niños.