7/16/2006

NUEVA YORK


Dice Woody Allen que todo el mundo ha estado en Nueva York, y es cierto. Cuando llegas lo reconoces todo: La Estatua de la Libertad, el Empire Estate, el sky line que vimos derrumbarse en directo aquel 11-S pegados a uno de los monitores de la redacción… Ningún sitio del mundo ha salido en tantas películas y series, ninguna ciudad ha tenido un marketing tan colosal, hasta el punto de haberse convertido en icono. Pero existen más Nuevas Yorks que el de las postales, de hecho hay muchas Nuevas Yorks. Un garito con buen Jazz, artistas callejeros, taxis amarillos, un Harlem recién pintado para acabar con los grafittis de épocas duras, un barrio de negros que contrasta con el barrio de blancos que se mueve entre los maletines de yupis de Wall Strett, una verdadera réplica de China en Chinatown, donde todo es una réplica, desde los bolsos, a los relojes, o los mismos chinos, que comen unas cosas muy raras, una buena obra en Broadway (qué bien hacen estas cosas los americanos), una Zona Cero en la que no acaban de ponerse de acuerdo sobre qué construir en ese agujero que arrasó Irak y Agfanistán, la final de la Copa del Mundo en Little Italy rodeado de banderas y de italianos por todos lados (¿de dónde salieron tantos italianos?), los americanos abucheando a Zidane por el cabezazo (aún no le han perdonado a Francia ni a España su postura en Irak, pero nosotros no llegamos a ninguna final). En el edificio de la ONU me sentí importante porque me dejaron hacer fotos del Consejo de Seguridad y al mismísimo Hitchkock no le dejaron grabar allí una escena de “Con la muerte en loa talones”. El Metropolitan estaba tomado por las momias egipcias y los cuadros de los impresionistas, y en el MOMA por fin pude ver en persona el famoso urinario de Duchamp, las latas soperas de Warhol, los relojes blandos de Dalí y un número innumerable de Picassos, el español que más les suena junto con Julio Iglesias. La ciudad está muy sucia y nunca descansa, nunca. La noche está llena de gente y los fines de semana no existen. Un misterio sin resolver es por qué todos los taxistas son paquistaníes o indios de La India, conducen a acelerones y no hay atascos como en Madrid, ¿por qué? Y lo mejor: Habla español hasta el apuntador, y se nota que les jode, y mucho. Hasta han traducido el himno. Para ellos es un cabezazo como el de Zidane. En un monumento al presidente Jeffersson ponía “Gracias a la libertad todos los hombres blancos somos iguales”. Ya habían quitado lo de blancos, por eso de no dejar mal a Jefferson, que tuvo más de 200 hijos con sus esclavas y a Clinton lo juzgaron por una mamada. Así es América, tan puritana. Y de vuelta a Madrid, y de vuelta al atasco. Tanta ciudad no puede ser buena. Me iré a la playa en unos días.

4 comentarios:

ecasual dijo...

Excelente crónica. Y ahora toca un buen chapuzón.
Saludos.

Sergio M. Mahugo dijo...

Finales de julio... Murcia... Más de cuarenta grados a la sombra... La playa a setenta kilómetros, que mucha gente cree que Murcia capital tiene playa!
Sí, definitivamente, yo en cambio me iría hoy mismo a NY para comprobar que todo lo que cuentas es verdad...
Y digo yo... cuándo podremos ver fotos?

Manu Espada dijo...

Hola Sergio!!! En cuanto acabe mis vacaciones y vuelva a la rutina pongo algunas fotos, es lo que tienen unas vacaciones fuera de casa. Un saludo!!!!

Anónimo dijo...

Que Razon Tienes, yo acabo de llegar de Phoenix (Arizona) y basicamente toddo EEUU te resulta familiar su mejor agencia de viajes es Hollywood, y terminas alquilando un coche para ir por las Inter-estatales para, sino vas conduciendo tu, ir tirando fotos como Paco Martinez Soria, si huebiran existido camaras digitales en los 60s....
Lo que más me ha impresinado es el Show que se tiene en las aduanas, para dar la sensacion de seguridad a sus devotos ciudadanos, mientras año tras año se jactan de gastarse unos cuantos miles de $ para mejorar esos escaners detecta todo.

En fin que diferentes somo los de Aqui con los de Allí

Despues de todo no hay que dejar de viajar

Salu2