5/12/2008

DE PUERTAS


PUERTA: Este fin de semana he podido ver varias puertas curiosas en los portales, lo que me ha permitido hacer un estudio sociológico. La puerta es un objeto generalmente de madera, conglomerado, chapa o metal que tapa el agujero de acceso y salida (suele ser el mismo para ambos casos) a la vivienda. Constan de varios elementos: Quicio, marco, mirilla y posibles cartelitos o figuras que se colocan de manera opcional. Es la tarjeta de visita de los habitantes de esa casa. Las puertas hablan por sí mismas acerca de la psicología de los individuos que las colocaron.

1. Blindada con dos cerraduras: Caben dos posibilidades. Estos vecinos han sufrido un robo y están traumatizados, o en ese piso vive un hipocondríaco que no sale a la calle por si es un vampiro y la luz del día lo pulveriza en la cola de la farmacia. Se automedica.

2. Con el nombre del cabeza de familia en una plaquita: Familia de marcado carácter patriarcal si es el nombre de un ser humano macho y matriarcal si se trata de un nombre de ser humano hembra. Si sólo hay un habitante en el lugar se trata de una familia con una clara tendencia unifamiliar con tintes de narcisismo. Hay nombres ambiguos como Chuky o Money que pueden pertenecer a animales, pero suelen ir en las puertas de casas más pequeñas denominadas genéricamente “la casita del perro”.

3. Con la Virgen de Guadalupe: La figurita tiene un color dorado muy deteriorado. Los años le han quitado el pan de oro. Esa puerta esconde una familia numerosa y temerosa del señor que sólo sale los domingos de casa con el traje de misa. Otra posibilidad es que se trate de un adorno kitch como los de las pelis de Almodóvar o un vago que compró la casa y no quiso cambiar la decoración por perrería.

4. Con la cabeza de Camarón: Suelen confundir este ornamento con el Cristo de los Milagros. Alguien les avisa del error. Como ellos son fans del cantante no pasa nada, se cantan sus cositas en el balcón para alegrar el alma del vecindario. Si escuchas cadenas en la casa, no te asustes. No son fantasmas. Sus muñecas están plagadas de esclavas de oro, plata y alpaca de la buena y llevan al cuello gruesos cordones con una réplica del Camarón que hay en la puerta. Con esta chapita no se pierden nunca.

14 comentarios:

amina dijo...

Lo que me haces reir. Y sobre todo a estas horas de un lunes se agradece.
Saludos.

Manu Espada dijo...

Amina, es la mejor forma de empezar los lunes, que dan una pereza...Besos.

Herodes Antipas dijo...

Buena y original entrada. detrás de la puerta, se esconden tantas y tantas historias...
Un abrazo

María dijo...

Al abrir ahora la puerta de tu blog, acabo de descubrir, en este Lunes tan apagado de primavera, una puerta llena de luz y colorido.

Muchas gracias por estar detrás de esta puerta, y por compartir tus escritos.

Un beso.

Belén dijo...

Haces este mismo post querido Manu pero en navidades, viendo esos estupendos motivos navideños que adornan muchas puertas (por dios por dios...)

Besicos

Manu Espada dijo...

Bienvenida tras mi puerta sin cerradura, María.

Belén, prometo ese post cargado de espumillones para esas entrañables fechas. Besos.

irene dijo...

Tienen algo, o mucho, de misterio las puertas, me pregunto ¿qué historias habrá tras de ellas?, no siempre las más bellas y elegantes esconden las historias más felices.
En Praga hay una calle, al menos, que no tiene números, todas sus puertas se identifican con escudos, animales o cualquier otro símbolo, son curiosísimas.
¡Qué imaginación!, nunca se me hubiese ocurrido hacer un post sobre puertas.
Un abrazo.

Pilar dijo...

Puertas y más puertas, ingresos, salidas, despedidas, bienvenidas, esperas, corazas.. como pupilas proyectando lo que somos.
Finalmente, como bien lo explicas, un reflejo de nosotros mismos.

Un abrazo y gracias por haberte detenido en un rincón de mi sur
Pilar
:)

Anónimo dijo...

Pero MUY BUENO ESTE POST, MANU!

Eso sí, muy de tu tierra!
Para ampliar horizones te aconsejo un viajecito a la Argentina!

Te encontrarás con nuevos modelos de puertas blindadas, electrificadas y una que otra, están siendo rodeadas de un foso con cocodrilos hambrientos!

Algunos modelos también incluyen un guardia de seguridad armado hasta los dientes!

¿Inseguridad en Argentina? Noooooo!

Besitos Amigo!

Odiseo de Saturnalia dijo...

A mí, la puerta que más me disgusta es esa que pone: DENTISTA.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Jajajaja, te ha faltado la mia de hierro con dos grandes cristaleras por donde se cuela la luz de la calle y todos los dias gris por estar cargada de polvo.
Me ha encantado esta forma que tienes de describir al personal a través de algunos objetos que les rodean.

Froiliuba dijo...

Y yo pensando... a ver cual es la mía. Leñes soy del género vampiro!!!

Recuerdo que cuando era pequeña todas las puertas tenían esas chapitas y esas virgencitas, cristos etc,pero pensando que los romanos ponían mosaicos con perritos cancerberos, las "fotos" de los dueños de la casa, motivos marinos... no se yo eh

Madre mía lo que es el paso del tiempo.
bss

Ana Ortiz dijo...

La puerta de calle de mi casa es de madera, no tiene grandes cerraduras, pero a juzgar x la inseguridad creo q le pondría unas cuantas.

ángel dijo...

Lo bueno de toda puerta que se precie de su nombre y función, es que sirven al menos para ser franqueadas. Un gusto descubir tu espacio.


Saludos...