12/20/2009

CONVERSACIÓN REAL

- Lo que tienen que hacer es ponérselo un poco más fácil al empresario, joder, que las pasan canutas para contratar, se les va el dinero en sueldos y en indemnizaciones. Si abarataran el despido habría más flexibilidad laboral.
- ¡Felipe, al despacho!

(TIC-TAC)

- Me han despedido estos hijos de puta, pero esto no va a acabar así, me tienen que pagar todo lo que me deben, llevo muchos años trabajando en esta empresa.

5 comentarios:

Raúl dijo...

"¡Puta vida!"

Belén dijo...

La verdad es que esto es como todo, si nos afecta directamente es cuando sacamos las garras, pero si no... qué mas dará el paro que hay?

Besicos

MANUEL IGLESIAS dijo...

El despido es ya libre. No hace falta ser un experto para verlo. Los ERE, las prejubilaciones, son despidos encubiertos. Los grandes y poderosos se gastan un pastón en pagar a "matones" (es decir auditores, consultores, abogados) que conocen el farragoso mundo del derecho laboral. Los sindicatos tienen una debilidad aterradora y miran para otro lado, la Inspección de Trabajo está enmafiada con esos poderosos. El batacazo económico lo tenemos que pagar la base, como siempre, es to es como en las guerras, en todas. La carne cañón. ¿Cómo cambiar todo esto? Será necesario que surja un nuevo "poder" los consumidores, bien organizados y con sus propias mafias, de momento al estilo del poder económico, luego haciendose corporativos como los abogados, banqueros, políticos, etc. Hay mucho que tratar sobre este asunto.

Anónimo dijo...

Grande Forges...en mi trabajo hay chistes suyos colgados en casi todos los corchos desde Administración a Personal pasando por todas las secciones.En donde no hay nada es donde los jefazos. ¿Por qué será?, me pregunto.

Seguramente sea esa enfermedad llamada falta de humor crónica.

Feliz Tó

R.A.

PD Sabía que Merino te iba a gustar,se mueve por terrenos que conoces tú también. Ya me dirás el de Tomeo.

Lola Sanabria dijo...

No creo que exista una sola persona que no conozca a alguien que se haya quedado sin trabajo. Y a veces sin más ingresos que el sueldo del despedido. Y a veces con una hipoteca que pagar. Y a veces con hijos que criar. Y...¿hasta cuando seguiremos aguantando, hasta el año que viene como decía el "Hermano lobo"?