3/10/2008

UN HOMBRE, UN VOTO


Imaginad un grupo de amigos en el que hay que votar si se va al cine o de pinchos, y en ese grupo, un amigo tiene cinco votos, otro tres, otro dos y otro tiene uno. Seguramente irían siempre donde quisiera el amiguete de los cinco votos. Esto es lo que pasaría si en las pandillas se aplicara la Ley d´Hondt a la hora de tomar decisiones. Por mucho que me lo expliquen, no entiendo por qué Izquierda Unida tiene tan sólo dos diputados con casi un millón de votos y el PNV tiene nada menos que seis congresistas con unos 300.000 votos. Un partido al borde de la extinción y otro con derecho a tener grupo parlamentario. Y todo porque si votas en un sitio tu voto vale más. Si yo votase en esos sitios en los que mi voto vale más estaría encantado, pero como no voto allí me jode. Y los partidos mayoritarios parecen no estar por la labor de reformar esa Ley Electoral. También ocurre algo un tanto sui generis con el voto en blanco. Siempre se ha dicho que cuando no se tiene claro a quién votar hay que votar en blanco porque de esta manera al menos ejereces tu derecho democrático, pero a la vez protestas. Pues no. Según la ley electoral, el voto en blanco es el sobre vacío, sin papeleta, y la abstención consiste en no votar. De esta manera, el voto en blanco se reparte proporcionalmente al porcentaje de votos de cada partido, y la formación más votada es la más beneficiada, cuando los votos en blanco no deberían ser para nadie. En cambio, la abstención favorece o perjudica a todos de la misma forma. Volviendo al tema de IU, quién ha visto y quién la ve. Una formación que llegó a obtener 21 escaños con Anguita. El bipartidismo se la ha tragado. Lo mejor que puede hacer Llamazares es irse y dejar paso a gente como Rosa Aguilar, y en cuanto a IU, quién sabe si se acabrá intregando en el PSOE. ¿Cuántos escaños más tendría hoy Zapatero con el millón de votos de IU y la Ley Electoral? Eso sí, el panorama político sería mucho más gris, o mejor dicho, más bicolor.

POR CIERTO, MIRAD ESTE VÍDEO: http://es.youtube.com/watch?v=MHA-Y8lHvVo

6 comentarios:

...flor deshilvanada dijo...

Te dejo un beso Manu... no puedo opinar sobre eso... :(

Que pases una linda semana!!

Belén dijo...

Yo no quiero un sistema bipartidista, para nada :(

Y no me hables de UI, que me pongo a llorar!

Besicos

LA CASA ENCENDIDA dijo...

No entiendo mucho, pero creo que el sistema bipartidista no es bueno para nosotros, ni para nadie. Muchas gracias por la información,algunas cosas que cuentas no las sabía.
El video buenísimo.
Besillos

Aitor Lourido dijo...

Es cierto que la Ley Electoral es injusta con los partidos nacionales más pequeños. Y esto hay que cambiarlo.

Pero también hay que decir que IU ha estado más pendiente de quejarse amargamente a los cuatro vientos que de trabajar y renovarse. No toda la culpa es de la ley ni del "tsunami bipartidista", ni mucho menos. Con la misma ley antes IU tenía, como bien señalas, 21 escaños.

Sobre la bipolarización, o el bipartidismo, habría mucho que discutir sobre su incidencia en la democracia y en el sistema. No conviene que nos quedemos con la simpleza de que es negativo y ya está. Quizás haya oportunidad de hablarlo en alguna ocasión.

Abrazos.

Alberto López Cordero dijo...

Es una pena que finalmente esto se parezca cada vez más a los Estados Unidos. Yo conozco a gente que votaba a Izquierda Unida, pero por las razones que expones, aquí en Extremadura ese voto resulta inutil y si queremos que la derechona no avance lo mejor es darle el voto a el PSOE, que es lo que ha sucedido. Es injusto, pero es así.

LE BLOG dijo...

Pues yo, harta ya del bipartidismo de este país, he dado mi voto a un partido pequeño, que por cierto, no ha sacado ni un sólo escaño. Me da igual, estoy harta de que jueguen siempre los mismos. Y, mi teoría sobre el voto en blanco, es que es mi deber votar, y no quedarme en casa con los brazos cruzados, no pienso en a quién favorece o a quién deja de favorecer. Yo he estado votando en ese color hasta estas elecciones. No presentarte a votar me parece una irresponsabilidad. Las mujeres no siempre hemos tenido ese derecho, y muchos hombres por ser de color, por poner un ejemplo, tampoco. Qué menos que coger tu DNI y echar el sobre con ilusión.