Él denúnciado, él séñor Álonso Mejiás, leyo “Tintóreria” en él rotuló cuandó entro en él lócal con sus sabanas sucías dé tómate. Aségura qué todás las tildés habian cámbiado dé sitío, y no soló la del cártel. Los folletós, qué anunciabán lo ultimo en lávado rapidó, tenián las tildés descolocadás, comó sí hubierán arrojadó un púñado al ázar sobré las palabrás. “¿Que ésta ocúrriendo?”, pregunto él denúnciado a una clientá muy sería con la qué se topo en la colá. “¿Le pasá algó, séñor?”, ápunta él declaranté qué le dijó la chicá dé uná mánera extrañá. Ségun él séñor Mejiás, la mútacion no soló erá ortotipograficá, sinó qué tambien habian cámbiado los acentós en la comunicacion vérbal. Sé dirígio hacía la callé. Áfirma qué no habia ni un acentó en su sitío en los létreros, ni en él articulo de periodicó qué habia en el súelo. Hablo con un par dé taxistás y un véndedor ambulanté qué támbien sé dirígio a el dé aquellá mánera extrañá. Él séñor Mejiás índica qué sus sóspechas sé confirmarón. Saco un libró que llevabá en él bolsó y leyo el titulo: “Criadás y señorás”, una celebre obrá sobré él servició domestico. Él declaranté sé confiesá muy duchó en órtografia castellaná (íncluso dominá el ingles), pero aségura qué no fue cápaz dé ásimilar lo qué el denominá “nuevás normás grámaticales”, ya qué considerá qué él nuevó sístema no es nadá practico. Hacé unos mesés, al denúnciado le domino uná dépresion qué le mino él animo, cambio él te por el álcohol y lo écharon del trábajo qué tenia. Él declaranté señalá qué despues dé hácer la milí en él ejercito del airé, comenzo a trábajar dejandosé medía córnea* en un empleó dé corréctor edítorial, uná émpresa qué luegó presidio. Tras su despidó, su destinó cambio: pérdio la casá, le abándono su esposá por adultero, y desdé éntonces cayo en el olvidó, habito en las callés, y vago dé un ladó a otró comó anima en pená. No quíere revólver en él pásado, peró no cónsigue ólvidar a la mújer qué amo. Sé ha cónvertido en un indigenté, afirmá éstar comó uná cabrá y da su vidá por pérdida. Señalá qué, comó él qué no llorá no mamá, súplica dínero al publico con un cártel llenó dé faltás dé ortógrafia a la éntrada dé uná libreriá, própiedad dé los denúnciantes. Aségura qué no puedé évitar éscribir asi, qué le enseñarón a expresarsé dé está formá, qué no cambiá los acentós pará dar lastima.
*Fé dé érratas: Dondé dicé “córnea” debé decir “cornea”.
17 comentarios:
Ciertamente, el amor y su consiguiente desamor descolocan.
Saludos desubicados
Mira que eres... ¡Qué trábajo mé ha cóstao leerló!, jajajaja. Pero me ha encantao.
Bésicos muchós.
Una pieza muy original, hilarante, en la que vuelves a aunar forma y contenido. Supongo que resultó mucho más complejo colocar las tildes mal que bien. Una buena metáfora de los corsés, y del aparato burocrático en general que rodea siempre al arte y que a veces resulta ridículo, absurdo.
Abrazos.
Te contaré un secreto, Manu: solo doy limosna (y no siempre, que no estoy como para tirar cohetes) a los que tienen su cartelito sin faltas de ortografía. O sea, que si me encuentro a tu personaje, le cae algo fijo. Abrazos.
Buenísimo, amigo, pero ( qué curioso) cómo cuesta leer con los acentos cambiados, parece que te estén disparando por todos lados.
Una lluvia de tildes!! Esos chubascos irregulares me han hecho reír, y dejarme los ojos también. Original y divertido.
Hun havrazo, digo.
Me ha costado horrores entender el significado, solo quería cambiar las tildes de sitio. Lo cual creo que es un estupendo efecto.
No sé qué pasaría si me levantara un día con las tildes descolocadas, pero seguro que también me denunciaban.
Abrazos
Juás júas. Que divértido microrrelató.
Gracías por el.
Un Saludó.
Originalidad ante todo, Manu, un buen experimento lleno de ironía y que viene a demostrar lo difícil que es leer cambiando los acentos!!
Abrazos
Original ante todo. Pero he sufrido un montón con tanta tilde mal puesta, qué daño a los ojos por Dios!!!!
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Francamente difícil de leer con tanta tilde torcida...pero omitiendo las tildes y su colocación, el texto es originalmente atíldico.
Felicidades.
Un abrazó. Y un saludó.
Otra pieza marca de la casa, Don Manu.
Me quedo con la crítica profunda que encierra el micro, así como su complicada respiración narrativa, que consigues descolocando todas las tildes.
¡Fantástico!
Un abrazo,
Original y muy complicado de leer... resulta hasta mareante.
Besitos
Ya con la calma del regreso, vuelvo a darte las gracias por la lectura tan fantástica que me regalaste el viernes.
He aquí mi Fe de erratas.
Fue un placer leer esos dos textos tan magníficos, Raúl, disfruté mucho haciéndolo. Mucha suerte en la nueva aventura que comenzaste en Madrid. Un abrazo.
Jajajaj espero que te costasé tanto a ti escribirló comó a mi leerló.
Besos desde el airé
Me ha costado mucho leerlo, leche!
jajajajaj
Besicos sin tildes
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