1/29/2008

SER O NO SER


Esta semana hemos tenido una entrevista con la vicepresidenta, y el resultado final, las horas de trabajo, lo que ha quedado, lo que se ha visto, ha sido lo mismo que en otras ocasiones con otros invitados de distinto signo político, o sea: un mitin electoral en el que sólo faltaba el atril. Al final casi todos preguntan: "¿Qué tal he estado?" Y casi siempre piensas: "Pues como todos, te vas sin que sepamos quién eres". Da igual el signo político del candidato, da lo mismo su color. ¿Por qué los políticos no se relajan durante las entrevistas? ¿Por qué no pueden ser ellos mismos ni con el mismísimo Jesús Quintero? ¿Por qué resulta más interesante ver una entrevista a una persona que no tiene nada que perder como puede ser una madre a la que un conductor le ha matado al hijo, que una entrevista a quien tiene todo que perder, como por ejemplo, las elecciones? Durante las entrevistas los políticos no parecen personas, sino robots programados, incluso muchos frikis de las secciones rosas son más personas a la hora de ser, simplemente eso, a la hora de ser, porque simplemente son. No fingen. Son. En todos estos años tan sólo me ha emocionado una entrevista a un político, y fue cuando ya no era político. Fue una charla con Julio Anguita hablando desde el estómago sobre la muerte de su hijo en Irak. Arremetía desde las entrañas contra los que hacen las guerras y los canallas que las apoyan, pero sobre todo porque hablaba como padre, no como político, por eso funcionó aquella entrevista. Se convirtió en humano. Incluso no pudo aguantar las lágrimas. Porque los políticos actuales, tristemente o quizá por suerte, no tienen nada interesante que decir ni transmiten sentimiento alguno. No son padres, no son hijos, no son maridos, ni novios, ni esposas, ni rebeldes, ni amigos, ni traidores, ni fieles, ni agresivos, ni pusilánimes, ni bellacos, ni héroes, ni bandidos, ni tan siquiera amantes como los de antes, a lo Kennedy cuando se tiraba practicamante en público a Marilyn después de que esta le cantase el Happy Birthday Míster President, y si no que se lo digan a Gallardón cuando le sacaron la foto de Montserrat Corulla. Porque los políticos no son. Están empeñados en no ser. Quieren parecer que son, como Sarkozy con Carla Bruni. Me quedo con alguna entrevista a Carmen de Mairena sacándose una teta en directo o con una del risitas contando cómo perdió la virginidad la primera vez que se fue de putas o con una de Aramís arrancándose el vestido de novia delante de su ex. Al menos no tienen que fingir que no son. Al menos... son.

4 comentarios:

Belén dijo...

Nos tendremos que agarrar los machos amigo... vienen momentos vomitivos, mas aún que los que cuentas...

Besos

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Cuanta razón tienes. No soporto esta perdida de tiempo, de energía y la forma que tienen de provocar más enojo, discordia y separación. Me da una pena enorme verles. ¡Cada vez me acuerdo más de Antonio Machado cuando hablaba de las dos Españas. De la muerte (fusilamiento) de mi abuelo en la guerra civil y la muerte de su hijo de 15 años yéndose a las trincheras para vengarle! Me horroriza pensar que en vez de unirnos estos señores, lo único que consiguen es separarnos más aún.
Besos muchos

LE BLOG dijo...

Buf, Manu, ni tanto ni tan calvo, es que nos has dado como ejemplo dos extremos...que no sé qué tipo de personas me ABURREN más, si los políticos de cualquier partido o la gente tipo Aramis, Carmen de Mairena o el Risitas que no aportan ABSOLUTAMENTE nada a nadie.
Menos mal que se acaba el Tomate.
Yo también te envío besos.

Manu Espada dijo...

Hombre, los frikis aportan mero entretenimiento, nada más, pero al menos no engañan a nadie.