¿Quién eres, dolor?
Todos los domingos por la tarde una presión brutal,
dominadora, invasiva, sobreviene de golpe sobre mis hombros y me postra hasta
la mañana siguiente, en que ese peso infinito se retira dejándome la espalda
anestesiada. Es como el doble bocado de un escualo, como las punzadas de un tridente
que puentean y socavan de una clavícula a otra. He consultado a especialistas y
quiropráctricos: nada hay anómalo en la circulación, huesos y músculos
intactos, ningún indicio microscópico, ni una sola señal azulina visible en la
piel.
El dolor persiste. Esta tarde de domingo, tras dejar
caer el periódico al suelo, me obliga a gemir, a apretar los ojos como si
mordiera una barra de hierro con los párpados, pero cuando los abro comprendo
finalmente su causa mientras voy paseando bajo el yugo junto a los demás prisioneros romanos por la Vía Apia.
(TEXTO DE "LA MÁQUINA DE LANGUIDECER", DE ÁNGEL OLGOSO)
12 comentarios:
Gracias!!!
Besos desde el aire
Excelente, el dominio del lenguaje y la técnica. Gracias, Manu.
Abrazos.
Es buenísimo. Por la exquisitez de la prosa, por la ferocidad y precisión de las imágenes, y por esa estructura bimembre que conecta de forma inesperada, a través de un juego espacial y temporal, una escena con el motivo desencadenante, a la manera de "La noche boca arriba" o "El río" de Cortázar, o de algunos micros de El hacedor de Borges. Creo que ya va siendo hora, de una vez por todas, de comprarme un libro de Olgoso.
Gracias por traerlo, Manu.
Me ha gustado un montón, por esa prosa bien elegida, y por todas las secuencias de fotogramas que nos llegan desde sus palabras.
Me lo apunto, Gracias.
Manu: hace poco terminé La máquina de languidecer de Olgoso. Puse mis impresiones en La Inter. Y la verdad es que no me alcanzan los adjetivos. Ángel ha puesto el listón de mis referentes en un lugar muy alto. Gracias por traerlo a la espada, que está más brillante que nunca.
Con tu permiso Manu, ya que el primer día nos abriste la puerta, dejo aquí otro micro del libro y que, bueno, en un día como hoy de reivindicación en la educación viene bien.
El futuro pertenece a nuestro alumnado
La fortuna de las frases hechas se debe, creo yo, a que nadie tiene la suficiente paciencia para comprobar su grado de verosimilitud. Ayer, sin ir más lejos, los problemas de cálculo de la tarea escolar amenazaban con retrasar mi cita vespertina con los amigos. Había oído en clase que dos cabezas piensan más que una, así que antes de cenar subí la cabeza de mi padre a la habitación de estudio y, poco después, la de mi madre. Las situé una junto a la otra, sobre los cuadernos del escritorio, y acerqué incluso la mía para potenciar el efecto. Aquello no ayudó de ningún modo a encontrar la solución de los problemas. Sí me obligó, en cambio, a multiplicarme en busca de ese abanico con mango de madera para espantar a las moscas que se sumaban y sumaban.
Joder
Pues si, gracias, Manu, habrá qué...
Abrazos
Geniales los dos micros.
Saludos
Magnífico. Sin parangón.
Un excelente libro que, sin embargo, no es su mejor obra; con lo que puedes imaginarte el nivel -nivelazo- que ha de tener lo que queda por encima de este escalón.
Un lugar donde aprender.
Gracias
Otro título que hay que tener.
Besitos
¡¡Buenísimo!! Gracias por colgarlo.
Abrazos y besos a puñados.
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