12/03/2010

DE LECTURAS INTERESANTES


Una borrasca inmensa de papeles sobrevuela la playa. Nunca fue buena idea leer el periódico al lado del mar. Porque el mar está para mirarlo. Entran nubarrones negros, y por una vez lo hacen por Canarias. Para dirigirse a la península en menos de una hora. Me gusta cómo los canarios pronuncian la palabra “península”. Igual que un niño dice “luna”. Huele a húmedo, huele a cielo de la boca. Huele a soledad. El viento pasa una página del libro de Alberto de Frutos, “La soledad dejó de ser perfecta”. En uno de los relatos una mujer tiene una capacidad olfativa de sabueso, una sumiller de lo cotidiano que es capaz de saber dónde y con quién ha estado su hijo. Un libro maravilloso de un autor desconocido. Pero para eso está Mariano. Para que el aire no se lleve los textos escritos sobre la arena. Para hacer letras policarbonadas. El viento sopla más fuerte en la playa. Por un momento me parece estar en un geriátrico alemán gigantesco. Solo un niño juega en la arena. Se levanta y va hacia las olas. Sus pequeñas huellas esquivan a varias ancianas de tetas operadas y viejos con tanga. Miran al niño con nostalgia: “Creced y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares; y los volátiles multiplíquense sobre la tierra”. El Génesis. Gran libro de ficción. “Creced y multiplicaos”. El evangelista que lo firma: Juan Carlos Márquez. Un sicario descerraja varios tiros a unos padres de familia y caen sobre la arena mientras el niño juega con las olas, entre los alemanes. El sicario se sienta a mi lado y me confiesa que se siente solo. Que echa de menos una familia. Lo consuelo como puedo mientras miro su pistola. Cuando se marcha con lágrimas en los ojos mi vista también se nubla como el cielo. Todo son “Distorsiones”. David Roas se abre por una página y me cuenta que en su barrio hay un hombre que no puede entrar en su casa, porque cada vez que lo intenta sale de nuevo a la calle. Una y otra vez. Una y otra vez. Y congrega a una multitud de curiosos que graban el fenómeno. Su vecino mete el brazo en el portal y su mano aparece fuera, en la calle. Una multitud de curiosos mira un pez que hay en la orilla. El niño se acerca y le toca los ojos. Son saltones, piensa. Como todos “Los ojos de los peces”. El pescador, un tipo llamado Rubén Abella le enseña al niño sus capturas. Tiene en una red 153 microrrelatos maravillosos. Cojo uno al azar, pero compruebo que todos los microrrelatos están unidos por la cola. Le leo al niño unos cuentos y el pequeño me sonríe. Quiere más. Se emociona, pero vemos una tortuga varada en la arena. Ya no hay curiosos. La tortuga está sola. Los viejos se han ido. Un mexicano llamado Antonio Ortuño intenta liberarla en el mar, entre las páginas de espuma de las olas, pero la tortuga es demasiado pesada. Me decido a ayudarle, pero vienen más tortugas. Parece una invasión de caparazones. Esto no puede ser tan realista como parce. Pero lo es. Muy realista. No se trata de un cuento fantástico. Estamos sumergidos en una metáfora. Cierro los ojos y aspiro el aire húmedo. Al abrirlos sólo hay viejos alemanes en la playa. Y un niño que mira al cielo. Llueve.

Muchas gracias a Elèna Casero por su reseña de "Fuera de temario", un placer que recomiende mi libro una gran escritora como ella:
http://escriptorum54-adlibitum.blogspot.com/2010/12/fuera-de-temario-manu-espada.html

Y por supuesto, muchas gracias Belén, una persona a la que aprecio mucho, por el cariño con el que ha escrito este post sobre "Fuera de temario":
http://burbujatransparente.blogspot.com/2010/12/fuera-de-temario.html

13 comentarios:

Pedro Peinado dijo...

Me apunto las recomendaciones. Al de Rubén Abellá le tengo ganas; he leído buenas críticas de él por ahí. De David Roas leí "Horrores cotidianos" y no puedo olvidar el humor negro de ¡Córtame el nudo, Gordiano! De Juan Carlos Márquez me reí mucho con "Oficios". De Policarbonados acabo de empezar "Elefantiasis" de Raúl Ariza, que si no recuerdo mal (cruzo los dedos) fuiste tú quien recomendó por aquí hace tiempo. Y de Policarbonados acabo de terminar uno que te recomiendo: "Fuera de temario", los cuentos "Realismo sucio" y "Sonata de invernadero" no tienen desperdicio.

En fin, que gracias por iluminar los caminos.

josef dijo...

Vaya, me has dejado con la miel en los labios. sin duda debde ser espléndido el libro.
abrazos!

Elena Casero dijo...

He terminado tu libro y estoy con el de la Soledad.
Miraré los otros que recomiendas.


El tuyo...¡no sé qué decirte del tuyo! ¿Te parece que lo acompañe con concierto de Vivaldi para oboe?

Un abrazo, señor escritor

Maite dijo...

Me lo apunto, últimamente no doy a basto con las lecturas, pero tendrá su hueco, seguro. Gracias por las recomendaciones. Un abrazo.

AGUS dijo...

La verdad es que pinta muy bien. Tengo que ponerme al día, así que me dejo guiar. Gracias por la recomendación, Manu.

Un abrazo.

PD: Coincido con Pedro en recomendarte ese "Fuera de Temario" que yo todavía estoy DISFRUTANDO.

Belén dijo...

Lo tengo, lo tengo... pero el resto de libros empiezan a mirar mal a los de la clandestina, porque siempre los leo antes jajajajajaj

Acabo con Carver y me pongo, me pongo...

Besicos, precioso

Raquel dijo...

Anoto. Pero sé que el primero de las vacaciones va a ser "Fuera de temario"

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Manu, te mereces todos esos halagos.

En cuanto al libro que comentas, lo voy a tener en cuenta para la próxima adquisición.

Besicos muchos

Romek Dubczek dijo...

Maravilloso relato. Me gustó mucho. Tu narrativa está llena de fotografías y de sensibilidad poética. No sé si es muy cursi lo que acabo de decir.
Un abrazo y gracias por compartir tus historias.

pepa mas gisbert dijo...

Me encanta esa imágen del texto volando sobre la arena y a Mariano sujetandolos fuerte para que el viento no se lo lleve.

Jesus Esnaola dijo...

Gracias por las recomendaciones, Manu, tomo buena nota. A ver si me recupero económicamente y puedo hacerme con unos cuantos estas navidades, entre ellos el tuyo, claro.

Un abrazo.

Miguel Baquero dijo...

Me ha gustado el argumento del cuento de Roas... y el formidable texto que te ha salido mientras los papeles sobrevuelan la playa. Como sigas así, voy a tener que leerme por segunda vez tu libro

Javier Puche dijo...

Lírico texto. Me apunto los libros que recomiendas. Aunque el de Márquez ya lo tenía en el punto de mira. Por cierto, el tuyo será uno de los próximos que devore. Ya te contaré. Un abrazo.