Excálibur sigue oxidada en la roca esperando a que alguien se decida a sacarla, pero la gente pasa de largo...
6/02/2010
VOLUTAS
Al alba, el sargento saca al poeta de su celda, lo conduce al patio y lo ata al poste, frente al pelotón de fusilamiento.
—¿Una última voluntad? —pregunta el militar con voz altanera.
—Un cigarrillo —suplica el escritor.
El sargento se saca del abrigo un libro de poemas. Lo abre por una página cualquiera y arranca una hoja al azar. La enrolla con violencia, se la mete en la boca al preso y le da fuego.
—¡Fúmatelo, perro! —le ordena con un grito marcial.
El poeta cierra los ojos, aspira una larga calada al folio y espira lentamente. El sargento da la voz de “carguen” mientras el poeta exhala el humo de la hoja. Lo que en un principio parece una voluta circular se acaba transformando en una letra “c”. El militar ordena al pelotón que “apunten”, y el poeta sopla una “o”, y luego una “g”, hasta hilar varias palabras. Versos. Una estrofa.
Cogedme, cogedme.
Dejadme, dejadme,
fieras, hombres, sombras,
soles, flores, mares.
Una leve brisa empuja la poesía lentamente, agolpando los versos frente al pelotón, hasta que un golpe de aire apaga el cigarrillo del poeta.
—¡Fuego! —vocifera el sargento.
El humo entra en los ojos húmedos de los soldados, que leen la última estrofa, inmóviles, en silencio, antes de que el viento se lleve las palabras del último verso...
Cogedme.
Dejadme.
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28 comentarios:
El poema es de Miguel Hernández, el poeta, uno de tantos, quizá inédito, quién sabe.
Buenísimo Manu! Una vez más me dejas sin palabras.
Plas, plas, plas.
Un saludo indio
También yo aplaudo. ¡Qué maravillosa historia!
Este micro tiene todos los ingredientes para dejarme con la boca abierta. La poesía es otro de mis vicios, así que con un desarrollo exquisito y un planteamiento excepcional, con la mezcla de prosa y poesía has conseguido que me ponga en pie en mi silla.
Enhorabuena. Un abrazo.
Me gusta. Sobre todo demuestra la insensibilidad que puede llegar a tener un ser humano, representado en la persona del sargento.
Un abrazo
Poesía pura. Tu micro de hoy es poesía, Manu.
Impresionante.
Enhorabuena.
Mi última voluntad es ser Reina.
Besos de Princesa
Que bueno!, bravo Manu, te superas con cada relato.
Con un poco de suerte, Manu, el humo entraría en los ojos de los soldados del pelotón y fallarían el disparo. Y con un poco más de suerte, quizás las balas fueran a parar al sargento. Bueno, como siempre, Manu.
Saludos.
Nada ni nadie podría acabar con los poetas. Bueno está que nos lo recuerdes.
Precioso relato, no digo nada más porque aún estoy atrapada entre tus letras.
Un saludo
Muy bueno, me emocionó!
Por otra parte... hay que tener cuidado con lo que se fuma... ;)
Besos!
Espeluznante. Según mi opinión, te adentras por los terrenos de la literatura difícil de escribir sacándole brillo a una situación que no presenta una trama definida.
Mi enhorabuena,
PABLO GONZ
Estupendo relato, Manu, ojalá fuera cierto que la poesía derrote a las armas, magnífica la imagen del sargento arrancando una hoja del poemario, enrrollándola y metiéndosela en la boca al poeta. Lejos estaba el sargento de imaginar lo que pasaría después.
Un abrazo.
Manu es uno de mis poetas Miguel Hernández. Para mí es tan importante la escarcha de "La Nana de la Cebolla" (fui mucho tiempo "Escarcha" para enviar relatos a un programa de radio) o "Aceituneros de Jaén", ten en cuenta que soy aceitunera de sangre, he respirado el polen del olivo y comido el aceite que sacan las manos de mi gente, desde el día que nací.
El relato es fabuloso, como siempre me dejas encantada. Es original y se mete en los pulmones al mismo tiempo que el protagonista se fuma los poemas.
Besicos muchos guapo.
Estupendo, Manuel. Por cierto, esaantología de micros de Velas al viento, ¿que autores recoge? Un saludo.
Saúl, recoge, creo, 80 autores, desde Francisco Ayala, Benedetti y Fernando Arrabal hasta gente más joven, incluso personas que no tienen publicado ningún libro, además hay muchos blogueros, ya hablaré del libro, no te preocupes. Un saludo.
Manu, perdóname, es lo que tiene estar corroído por la envidia, aún no te he dado la enhorabuena por "Velas al Viento". Me alegro mucho, una muesca más en el revólver.
Un abrazo
Gracias Manu. Empiezas a ser imprescindible. Son momentos que uno busca leer algo como esto. Un saludo
... siempre habrá poesía...
Hermoso, Manu
BB
Gracias a todos por vuestros comentarios,a niman a seguir con el blog en épocas de flojera. Jesús, tú también deberías estar ahí, pero todo vendrá con esos pedazo de textos que escribes, no tengo ninguna duda.
Muy bueno, Manu, pero mucho!
Besicos
Muy biennnnnnnnnnnnnnnnnnnn
Gracias. Beso
Manu, me gustó mucho. Muy bien contado. Me recordó en varias cosas al microrrelato "Propiedades del colibrí" de Jorge Ariel Madrazzo.
Un abrazo
No terminaba de convencerme la frase del poeta que dice que la poesía es un arma cargada de futuro, pero como con todo, habrá que ir modificando nuestros gustos y nuestras actitudes.
El humo del cigarro
hablaba siempre de adiós
el poeta, hizo que las volutas
llevarán la palabra esperanza-
Precioso, Manu. Hoy te has salido.
La lástima es que, cuando el humo se disipe, dispararán los soldados
Que preciosidad...
Cada dia me deja más asombrada tu inagotable ingenio.
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