5/19/2010

FUERA DE CONTEXTO


Al entrar en la panadería, el tendero me recibió entonando un “buenos días” con voz de tenor. Le pedí unos colines y se acercó hasta ellos moviendo el esqueleto al ritmo de la melodía que salía de sus labios. Cuando salí de allí, mis vecinos y sus dos niños, me saludaron con varios pasos de claqué y un estribillo que hacía referencia a la derrama que aún no había pagado. Abrumado, entré al bar y pedí una caña. El camarero, Pepe, amigo de toda la vida, me miró fijamente y empezó a mover sus hombros hacia arriba con lentos movimientos. Luego hizo un paso de break dance y acabó haciendo el “gusano” sobre la barra, acompañando sus espasmos con pedorretas de hip hop. Al acabar el número, un nutrido número de clientes pidió su consumición al unísono mientras levantaban sus piernas hasta la cabeza de manera alternativa, como si fuera un cancán francés. Repetían cantando: “Una de rabas y un vermú, una de bravas y un raguttttt…” Los clientes me agarraron para que siguiera el ritmo, y pese a que intenté hacer el espagat, mis piernas apenas consiguieron abrirse y un chasquido sonó a la altura de mi pelvis. Mi vida se ha convertido en un asqueroso musical. Mis comidas familiares parecen “Sonrisas y lágrimas”. Mis padres me echan broncas en falsete, y en las discotecas todos ligan imitando a los imbéciles de “Siete novias para siete hermanos”. Este mundo en el que todos se hablan cantando y bailando no me parece real y no acabo de aceptar que mi novia haya cortado conmigo entonando una melodía triste mirando al suelo, como si fuera una versión gilipollesca de Olivia Newton John en Grease. Todos me miran implorándome a coro, pero yo he decidido tirarme del tejado, como si fuera un violista desesperado, yadi dadi dadi didu didu didu didu dum.

20 comentarios:

Jesus Esnaola dijo...

Buenísimo Manu, me ha encantado. No sé si has visto la serie "Eli Stone" donde, debido a un aneurisma, el protagonista alucina, muchas veces con musicales.
Si me permites, en mi opinión, hay una parte explicativa en el medio que no aporta nada, lo has explicado de fábula al principio. Frases como "Mi vida se ha convertido en un asqueroso musical. Mis comidas familiares parecen “Sonrisas y lágrimas”. Mis padres me echan broncas en falsete, y en las discotecas todos ligan imitando a los imbéciles de “Siete novias para siete hermanos”." yo diría que no aportan nada nuevo. Podemos ir a que eres abandonado por un clon de Olivia Newton-John y que acabas como "El violinista en el tejado" pero más abajo, genial.
Por aportar algo.

Un abrazo Manu.

Manu Espada dijo...

No he visto la serie Jesús. Tomo nota de lo que me dices, sí, quizá sea explicativo y con mostrar los números ya se entiende. A los autores siempre nos queda la duda de si nos hacemos entender y a veces se nos va la mano. Un abrazo.

Isabel Mª dijo...

Bueno, bueno, lo encuentro genial y a mí no me sobra nada porque me encanta que se expliciten siyuaciones entre cómoicas y grotescas que se pueden dar a partir de una fantasía de este tipo. Por cierto, si lo pienso bien, es verosímil, puede suceder.

De repente me he imaginado una clase cantada y unos niños respondiendo el examen en un pentagrama, ja, ja,

Víctor dijo...

Lo había pensado veces eso de qué pasaría si la vida fuese un musical. Y jamás se me ocurrió escribir un micro de esto. Te adelantaste. Y con lo bien que te ha salido, yo ya ni me atrevo a intentarlo. Me gustó.

Saludos.

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

Qué relato tan visual, Manu. Enhorabuena.

Susana Peiró dijo...

Jà, y las metáforas visuales son tan fuertes, que bien amerita una peli, un musical propio.

Hoy tus letras "cantaron", con muy buena voz y excelente ritmo.

Besazo guapo!

David Baizabal dijo...

PUES a mí se me escapan las referencias, sin embargo creo que el argumento y la narración son muy buenas.

Saludos

Raúl dijo...

Adam, Benjamin, Calet, Daniel Efrain, Gedeón y Flor... Aprende a bailar antes de que se te ocurra volver a llamarles imbéciles. ¿Nos queda claro?
Sonrío.

Pablo Gonz dijo...

Sobre todo un relato muy divertido, Manu. Gracias por el humor. Vaya, creo que siempre digo lo mismo. Será que estoy muy necesitado de él.
Un abrazo, me voy a llorar.
PABLO GONZ

awacat.es dijo...

No dejes de bailar, llevas el ritmo de p.m..:-)

Beso

rose dijo...

La vida es una tómbola, tom tom tómbola...

Belén dijo...

Oye, qué chulo, como en un musical!

Besicos

Sinuosa dijo...

Jajaja
Me recordó un capítulo de la serie de TV "Cámera Café" donde no podían dejar de hablar en verso.
Muy bueno.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Si yo fuera ricoooooo....., haría una editorial para publicar, laralaralalaaaaaaaaaa.
Como siempre, me dejas con la boquita de: "Jozú el niño este".
Genial. ¡Que bien te sienta que no te dejen dormir por las noches y dar biberones!

Besicos muchos.

Margaret dijo...

No pillo las dos primeras referencias musicales ¿algún musical en concreto? por lo demás muy bueno. Tampoco he soportado nunca las películas musicales.

un saludo

Anonima Mente dijo...

Me he reído mucho, tienes unas ideas muy buenas, lo hubieras rematado si la frase final hubiera llevado su propio baile y nos la hubieras enseñado así, bailando...
Gracias por las risas

BB dijo...

If you can´t beat them, join them
o te espera el suicidio desde el tejado...
Me ha parecido genial, y te confieso que a mí siempre me han gustado los musicales que marcaron mi época juvenil. Pero, te prometo que no te pediré que me hagas coro...
Un beso
BB

Mr Blueberry dijo...

ostras que infierno...A mi la música me encanta,pero si mi vida fuera un musical lo pasaría fatal porque no me gustan nada...

Aunque ver a los vecinos bailar claqué tiene que tener su punto...

Abrazotes

Orlando Romano dijo...

Querido amigo, muchas gracias por dejar tu comentario en la nave de los locos. Con personas como vos, lectores-escritores como vos, uno se alegra de tener este oficio. Adivino en vos una muy buena persona. Te envío un fuerte abrazo a la distancia, tus palabras me hicieron realmente muy bien.

pepa mas gisbert dijo...

A mi, que quieres que te diga, que me gusta bailar y cantar, me gustaría que la vida fuera un musical. Me estoy pensando cual...

Un abrazo