Escribir cuesta, por eso dicen que lo mejor de escribir no es el hecho de escribir, no, porque escribir es un trabajo muy duro, lo que es genial es haber escrito. El otro día en una cena hablábamos de la página en blanco, de la cantidad de ideas que se dejan en el Pen-Drive o en el disco duro y que nunca se vuelven a retomar, de los fiascos y las desilusiones de algunas historias, y entonces Ernesto recordaba por qué un escritor como Ray Bradbury era tan prolífico. Se proponía escribir todos los días al menos mil palabras, por eso en ocasiones lo tachan de irregular, pero claro, si lo comparamos con Rulfo, que publicó muy poco para no quedar mal ante la crítica, nos vemos en la tesitura de: ¿escribimos todo lo que se nos pase por la cabeza o sólo queremos escribir genialidades? De cada 100 relatos sólo un pequeño porcentaje serán buenos, pero por eso no hay que dejar de hacerlo.
El caso es que Bradbury era tan prolífico, entre otras muchas variables, porque encontró un lugar donde alquilaban máquinas por hora. Sus hijas pequeñas no le dejaban escribir en casa. Así que, ponía una moneda, tecleaba a toda carrera, ponía otra, tecleaba sin aliento, pensaba con los dedos sobre el teclado, pensaba de forma automática. Escribía sin parar. Quizá ahora reflexionamos demasiado. Somos demasiado puristas, escritores de taller, no sé. El texto completo de Fahrenheit 451 le costó 9 dólares con ochenta centavos.
12 comentarios:
Yo voto por escribir sin parar, sin pensar qué escribimos, olvidarnos de escribir con el "Yo crítico" apoyado en nuestro hombro ya que hace que paremos y la creatividad es eso, escribir sin más....
Después ya tendremos tiempo de corregir, adornar e incluir, tachar y ensalzar....
Si intentamos escribir con el manual bajo el brazo lo único que obtendremos será algo inexacto y falto de la creatividad que se supone lleva impresa una obra...
Besitos grandotes...
Pues me parece una buena terapia contra la página en blnaco ;)
Besos
No conocía esa forma de escribir´, en máquinas alquiladas, pero me parece inmejorable, quizás hoy alguien esté haciendo algo parecido, pero desde los cibercafés.
Abajo con el purismo y el puritanismo de todos los meapilas de la escritura. A escribir. Como nos vaya saliendo de ahí.
Un saludo.
Mira qué bien, máquinas por horas, como los cibercafés.
Supongo que a la hora de escribir,cada uno es un mundo.
Besos
Mi opinión es que hay que escribir, hay que ponerse ante el papel o la pantalla y escribir lo que quieras o lo que se te ocurra. ¿Que el 80 por ciento no valdrá de nada? Vale, pero hay que entrenarse, como se hace en otros oficios. A escribir se aprende escribiendo. El que tiene mucho talento y no escribe más que cuando tiene una idea mágica, tiene muchas posibilidades de equivocarse.
No, tampoco digo que a base de escribir mucho se consigan logros espectaculares. Hacen falta otras cualidades o facultades también. Hacen falta ideas, conocimientos, experiencias... y práctica.
Bueno, yo creo que el modo de escribir de cada uno es algo que tiene mucho que ver con su carácter, con sus circunstancias, y no tanto con lo que sucedía antes y lo que sucede ahora. Las expectativas que tanto nos frenan, tantas veces, nunca deberían estar encima de la mesa junto con el bolígrafo o el ordenador y, sin embargo, es difícil desprenderse de ellas.
También creo que reflexionar es bueno y para mí, por ejemplo, es imposible arrancar la reflexión del acto de escribir. Sin embargo, otros se lanzan sobre el folio en blanco como sobre la nevera cuando tienen hambre. No creo que una cosa sea mejor que la otra, simplemente es distinto. El ritmo de cada uno de nosotros es característico de quienes somos. Es necesario que algunas historias se queden en el camino, estoy segura de que a Bradbury también le pasaba. Es necesario empezar algo que nos desilusione al poco tiempo, y terminar otra historia por la simple fuerza de voluntad de hacerlo.
Claro que lo prolífico de Bradbury me da un poco de envidia, pero está tan apartado de mi forma de hacer las cosas que no creo que jamás fuera capaz de adoptar semejante frenesí creativo. Eso sí, lo de escribir todos los días me parece una buena práctica, aunque no sean 1000 palabras.
Vamos Manu, que se "hace camino al andar".
Las "recetas ajenas" sólo son orientativas, cada escritor sabe dónde le aprieta el zapato.
En la medida de lo posible claro, es importante respetar los tiempos propios, ponerse un par de orejeras y darle pa´delante!
Algunos sólo han escrito un par de obras en toda su vida y también está bien.
Finalmente lo maravilloso en un escritor es que sea genuinamente él mismo.
Besicos Guapo!
Como siempre,Manu, magnífica tu entrada.
Un placer volver a leerte.
Y un saludo.
Yo estoy más por escribir lo que sea que por escribir "sólo" las buenas ideas. Muchas veces escribes, lo lees y dices, "que mierda es esta", comienzas a retocarla y vas dando forma a interesantes ideas. Lo mejor es escribir, sea lo uqe sea, un blog, una hoja de papel, un poema, un relato, algo, cualquier cosa. Las palabras escritan quedan, las ideas pensadas se desvanecen.
Saludos y salud
Es complicado saber qué método es el mejor. Estoy de acuerdo con Paula cuando dice que el modo de escribir tiene mucho que ver con el carácter de cada cual. También suscribo lo que lo comenta hombredebarro, cuando aboga por escribir como nos vaya saliendo.
El asunto es que muchos no escribimos simplemente por el placer de escribir; además, queremos hacerlo bien, y es ahí cuando podemos perdernos en un bucle infinito. No recuerdo quién fue el que dijo: yo no escribo: corrijo. Algo parecido nos ocurre a muchos, me temo.
Rulfo, ¿publicó tan poco para no quedar mal ante la crítica o ante él mismo? No sé.
Fantástico el blog y los temas que tratas. Te he conocido gracias a Sergio de E-galeradas (profe mío).
Sigue así, saludos de otro bloguero y sigue con ese humor tan sarcástico y temas interesantes.
Saludos y a escribir por instinto no dejarse guiar por la razón, para eso esta después el releer lo escrito.
No soporto los purismos en ningún terreno, y en el literario me ponen los pelos de punta.
Las reglas están para transgredirlas, y la blogosfera es una muestra maravillosa de ello.
Besos orgiásticos
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