2/14/2008

¿QUÉ ES EL ARTE?


Un chiste muy tonto dice ¿qué es helarte? Morirte de frío. Pero el caso es que si metes a ese muerto de frío en una nevera transparente y la nevera en un museo, eso ya es arte. Este año en ARCO hay unas bolsas de basura que forman parte de un performance y hace dos años una mujer de la limpieza tiró a la basura una mesa llena de desperdicios que formaban parte de una obra de arte. Desde la irrupción de las vanguardias responder qué es el arte ha sido el quebradero de cabeza no sólo de artistas y filósofos, sino de espectadores de todo pelaje. Hace dos años pude ver el famoso urinario de Marcel Duchamp en el MOMA, su conocida "Fuente", y no pude evitar hacer una reverencia mental ante el meadero. Ese simple objeto firmado con Duchamp fue el precursor de una especie de bomba en la línea de flotación del Arte, una provocación genial, pero lo malo es que muchos artistas llevan décadas imitando al maestro, de forma que, a mi parecer, ya no aportan nada de nada. En su momento este tipo de vanguardias rompió esquemas, el Dadaísmo, el Feísmo, y todos los -ismos fueron una corriente que introdujo aire fresco, pero hoy en día ese aire se ha estancado porque las fórmulas llevan repitiéndose 70 años. El Arte moderno se copia a sí mismo de modo que ha dejado de tener sentido. Si vas a un museo y ves una vaca pastando es arte porque está dentro de ese templo que es un museo, pero ya no, ya no sorprende a nadie, incluso ya produce cabreo. Hay propuestas originales, pero la provocación por la provocación está pasada de moda porque ya es muy antigua, ha envejecido, se repite la fórmula. Y se repite la pregunta de siempre. En pleno siglo XXI, ¿qué es el arte?

18 comentarios:

Belén dijo...

Pues siguiendo con tu texto, a mi estas cosas, con todo mi respeto, me dejan He-lada

Besos!

Mamen dijo...

Bueno, supongo que debe de haber unos requisitos universales (anteriores a que la obra se exhiba en el interior de un museo) para poder colgar la etiqueta de arte, de una forma más o menos objetiva. Ofrecer nuevas visiones, nuevos lenguajes, romper moldes para tu época, pueden ser algunos (de repente me he acordado del Acorazado). Aunque me parece muy osado que alguien pueda establecer dichos requisitos, y tremendamente agotador buscar interpretaciones de toda cagadita artística que se nos presenta (con perdón ;-))

Yo me voy más al otro lado: la mirada del espectador. Habrá expresiones artísticas que me remuevan interiormente y para mí serán arte, puro Arte con mayúsculas. Lo que hay que destacar de la “Fuente” de Duchamp fue su valentía, su bofetada al convencionalismo de su época, su ruptura de moldes. Yo la vi y la obra en sí no me dijo mucho, pero admiro todo lo que hay detrás de ella.

Un beso,
Lula.

humo dijo...

Algo de culpa tienen marchantes y comisarios de exposiciones y ferias, ¿no?

DIÓGENES dijo...

Para mí el arte es una forma que tiene el alma de ver la realidad...

Pero, ¿y si no crees en el alma?

Ana Ortiz dijo...

Lo q es el arte va unido a lo q la sociedad considera estético o no. El gusto cambia con los tiempos.
El dadaismo surgió como una crítica hacia los que en ese momento estaban en los ámbitos del arte, una reacción contra quienes financiaban una guerra para ellos absurda.
Cuando empezaron a exhibirse sus obras como arte dejaron de hacerlo. Y de sus restos surgió el surrealismo.

Alberto López Cordero dijo...

Pásate alguna vez si puedes por el museo Vostell en Malpartida de Cáceres. Lo vas a flipar.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

A veces me quedo con todo esto, así como con la cara a cuadros, debe ser que no entiendo. Tú ves, si veo o toco algo que ha formado parte de la historia o persona que admire, eso lo veo de otra manera, pero el arte, ¡tengo que aprender maás!
Saludos

Susana Peiró dijo...

Algo que está muuuuy lejos de las crípticas definiciones de los especialistas.

Recuerde amigo Manu que Duchamp se retorció de la risa, se burló de todos...y finalmente se llamó al silencio y partió a jugar ajedrez.

"Arte" es ese objeto que queremos todos los días frente a nuestros ojos.

Un beso!

pandora dijo...

mirando las cosas que nos deparaba arco esta semana llego a la conclusión de que el arte no está a disposición de cualquiera, y no solo por el precio sino por lo absurdo. hay obras que ni regaladas pondría en el salón de mi casa, con todo el respeto para el que las crea, pienso que debe ser gente hipermillonaria y con una personalidad muy extravagante proque sino, no lo entiendo.

un beso, pandora.

Tesa dijo...

Un amigo me decía hace poco, al respecto de esas obras de arte sin aparente sentido, que hay que limitarse a mirarlas y ver si te gustan o no. El arte no hay que entenderlo, es cuestión de estética.
Ayer, en un reportaje de Arco en la TV salía una cabeza enorme rodeada de zapatos, había un significado sobre el hambre de África en alguna parte que yo no supe encontrar.
Saludos

Esther dijo...

Hola guapo, te he dejado unas pequeñas palabras en mí blog, un besazo.

irene dijo...

Para cada uno el arte es una cosa. Yo no debo entender mucho de arte, pero hay cosas que no me parecen artísticas en absoluto, por mucho que quieran vendérmelas como arte.
No me digas que una bolsa llena de basura es arte...
Es como si yo amarro dos pelucas y digo que son dos amantes(artísticos).
¡Vaya estupidez que acabo de poner!
Ahí la dejo.
Besos.

Anónimo dijo...

Yo, porque el arte "contemporaneo" me deja helada, que sino iría vomitando por las esquinas del Guggenheim.
Supongo que para enternder el "arte contemporaneo" tienes que : o estar MUY metido en ello, o ser el propio "artista".
Desde mi punto de vista, una bazofia, helada o del tiempo, como la quieras xD

Recaredo Veredas dijo...

Tratar de innovar, de buscar y de no repetir. Como afirmaba Duchamp, el primero que comparó a una mujer con una flor era un genio, el segundo un imbécil. No creo que haya que descalificar a todo el arte moderno, aunque a veces cometa excesos. Saludos.

LE BLOG dijo...

Para mí, el Arte es belleza, armonía, como lo hacían los clásicos, con un sentido de la estética muy definido. Cosa que hoy, en el Arte de los siglos XX y XXI, pocas veces encontramos, porque la gente (o los artistas, vaya palabra polémica) se dedica a hacer protesta, de cualquier forma, y lo exponen, y cuanto más impactante, amorfo o agresivo, mejor; y no, no debería denominarse Arte, y no porque sea peor o mejor, si no porque es OTRA COSA, tiene una intención distinta.

Paula dijo...

El año pasado, los de un programa de la tele se las apañaron para colgar en ARCO un cuadro que habían hecho unos niños de parvulario dando manotazos en un lienzo con las palmas manchadas de pintura. Luego los de la tele iban con el micrófono y la cámara a la gente preguntándoles su opinión, y lo flipabas con lo que la peña decía: que si había una gran tensión sexual escondida en el cuadro, que si el uso de los colores denotaba el tormento en el alma del autor...

No sé si es culpa de los comisarios, o de todos porque nadie se atreve a levantar la voz y decir públicamente que una mesa cubierta de desperdicios es una basura y no una obra de arte.

A mí lo de la provocación me parece una excusa bastante barata, sobre todo en estos tiempos en los que provocar resulta tan difícil porque ya estamos curados de espantos y porque el telediario ya nos provoca de sobra. Creo que hay mucho caradura que vive del cuento, y que la innovación es lo que verdaderamente puede marcar la diferencia, pero también de eso hay poco.

Mª Jesús Lamora dijo...

Absolutamente de acuerdo con el comentario anterior. Simplemente.

Anónimo dijo...

Una cosa es qué se denomina arte hoy en día y otra qué es realmente el arte.
Para mí hoy en día arte es sinónimo de mercancía, de una reunión de snobs en la que cuatro "cejas altas" con gafas de pasta deciden que un biombo con un vaquero roto cuesta 390293 euros.
El arte está relacionado con el sentir, con la estética, transgresora o no, con un mensaje hacia los sentidos, con una sensibilidad exquisita.
Pero ay, como casi todo hoy en día es pura mercancía bajo los preceptos de quienes manejan los mercados...
Prefiero helarme y tapiñarme un polo "Drácula", qué tiempos aquellos del frigo dedo, je.
Ainari