6/19/2012

PUZZLE

Mi novio se desarma. Ni eufemismos ni metáforas: se desarma, se desparrama en piezas como un mecano mal encajado. Cuando la conversación discurre por caminos que no domina, cuando se enfrenta a una discusión con desconocidos, cuando fracasa en su intento de hacerme llegar al orgasmo, cuando las vacaciones proyectadas se truncan. Entonces se oye un ¡crack! y al cabo un ¡plam! de brazos, piernas, manos, pies, cabeza y tronco en derribo, abandonada sobre el suelo su colección de miembros obsoletos.
Mi novio espera ahora, paciente y fragmentado, en el fondo de mi baúl a que lleguen mejores tiempos, épocas menos devastadoras para esa naturaleza suya de puzle agitado por seísmos, una nueva primavera unitaria en la que yo recomponga con mimo su identidad desbrozada.





(Continuamos publicando un texto de cada libro de la lista "Los mejores libros de microrrelatos en español" que elaboraron los lectores de "La espada oxidada". En esta ocasión, un microrrelato de "Baúl de prodigios", de Miguel Ángel Zapata)

10 comentarios:

Rosa dijo...

Creo que no va a salir nunca del baúl...

Besos desde el aire

AGUS dijo...

O el desequilibrio del amor. Espléndido.

Gracias, Manu.

Abrazos.

Nicolás Jarque dijo...

Manu, me gusta este relato que lleva al realismo mágico ese drama de las parejas que se resquebrajan porque no se entienden, y que solo el tiempo puede dictaminar su futuro.

Gracias por publicar este microrrelato.

Abrazos.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Me ha encantao. Un novio un poco frágil el pobre...
Besicos muchos.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Soberbio, Don Ángel.

Es uno de los pocos autores que he tenido oportunidad de tratar y me parece un fuera de serie, en todos los sentidos.

Mi admiración declarada.

Un abrazo,

Laura dijo...

Me ha gustado este novio desarmado. No sé si de verdad, podrá recomponer su identidad, o el puzzle es de magnitud gigantesca, pero es evidente que en las parejas ocurre algunas veces eso mismo.

Un abrazo Manu.

Arte Pun dijo...

Pamplinas, salvo lo de fracasar en que ella llegue al orgasmo, ahí hay que cambiar el ¡crack! ¡plam!, por ¡coooño! ¡qué es esto!.

Gracias Manu. Abrazso.

Elysa dijo...

No sé porqué pero lo veo para siempre en el baúl.

Besitos

Raúl dijo...

Un relato simpático. Ahí me quedo.

Rosana dijo...

Yo creo que es más que simpático, Miguel nunca pretende lo epidérmico, siempre hay fondo como en esa Baúl.