12/29/2011

AGUJERO DE GUSANO (LA BALA)


La bala sale del cuerpo de JFK el 22 de noviembre de 1963, golpea contra la carretera de Dallas por la que circulaba su limusina Lincoln Continental y, con las matanzas de Vietnam de fondo, sale disparada hacia 1914, donde penetra en el uniforme del archiduque Francisco Fernando, provocando la Primera Guerra Mundial. El proyectil rebota en un edificio de Sarajevo y se dirige hacia el 17 de julio de 1918 para agujerear la cabeza del zar Nicolás II, desencadenando los episodios más sangrientos de la revolución rusa. Al golpear contra el paredón del sótano, el plomo gira hacia el Viernes Santo del 14 de abril de 1865 y perfora la cabeza de Abraham Lincoln, incitando la venganza yanqui en tierras confederadas. Al rebotar contra una esquina del teatro Ford de Washington, va hasta el 11 de septiembre de 1973, y Salvador Allende cae fulminado en La Casa de la Moneda de Santiago de Chile, dando inicio a las matanzas de militantes de izquierda. Cuando la bala cruza el Atlántico a velocidad de crucero acaba en el 4 de noviembre de 1995, causando la muerte de Isaac Rabín y poniendo fin al proceso de paz en Palestina. La bala rebota contra el muro de las lamentaciones y viaja hasta las 17:17 horas del 30 de enero de 1948, acabando con la vida de Mahatma Gandhi en Nueva Delhi. Una vez asesinado el líder de la no violencia, la bala mágica retorna a la mano de un siniestro desconocido con sombrero y gabardina burdeos y la introduce en el rifle modelo Mannlicher-Carcano calibre 6.5 mm. de Lee Harvey Oswald, que, apostado en lo alto de un edificio de Dallas, está a punto de provocar una hecatombe mundial en cadena.

27 comentarios:

MARIA FABIANA CALDERARI dijo...

Como una espada, llegan tus palabras muchacho. Sensacional tu ingenio.
Saludos cordiales.

Arte Pun dijo...

El gusano de la flecha era mucho más romántico, este se ha cargado a unos cuantos por el camino, pensé que también eliminaría al apuntador.
El salto dispar y conciso de fechas me choca un poco con el final de hecatombe en cadena.
Me gustó el repaso histórico que hace el relato.
Abrazos.

AGUS dijo...

Este texto contiene una serie de teorías. Deslizas la idea de la primera bala, todo conflicto bélico tiene una primera bala, también una última (creo que ahí podría haber otro micro). Asistimos perplejos a los mecanismos de acción-reacción, causa-efecto, a un esbozo de la moderna teoría de cuerdas, a la más que probable inexistencia del tiempo, a la yuxtaposición de espacios... Una pieza redonda con múltiples puntos de fuga. Para recrearse. Me gustó mucho.

Abrazos.

Raúl dijo...

Lo que yo decía...
Sonrío.

David Moreno dijo...

Por Dios que alguien pare esa maldita bala, jiji
Buen micro histórico Manu.

Un saludo indio

Nicolás Jarque dijo...

Manu, toda bala que se dispara crea un efecto devastador si hace diana humana. Como bien reflejas, ella fue un gran detonante en muchas barbaries, y por desgracia, aún sigue siendo y promete ser.
Me gustó ese repaso histórico, con sus saltos temporales.
Un abrazo y feliz 2012.

Víctor dijo...

Si el de ayer me dejó de piedra, el de hoy ni te digo... Gran manera de aprender historia, sí señor, Manu. Un abrazo y buenas fiestas.

XAVIER BLANCO dijo...

Manu, espléndido texto, el tiempo sin tiempo, el presente absoluto. Leo este y releo el de ayer, y saco una primera conclusión, el progreso del hombre es paralelo a su capacidad de destrucción. Aquella tierna flecha, rompiendo manzanas, buscando dianas, y estas mortíferas balas, botón rojo de guerras y destrucción.
Un abrazo.

Mar Horno dijo...

Excelente periplo histórico. Me angustia ese desconocido de gabardina que mueve los hilos del agujero de gusano. Un saludo y feliz entrada de año.

Lola Sanabria dijo...

Una verdad como un templo, Manu. Nunca ocurren hechos aislados, todos forman parte de una cadena. Cuidado, pues, con lo que hacemos.

¡¡¡Feliz 2012!!!

Se cumplirán tus mejores deseos, no lo dudes.

Abrazos a pares.

Susana Camps dijo...

Oye, qué bala tan bien aprovechadita...
Fenomenal versión del micro de ayer, aunque esta vez el trayecto en zigzag y el bucle final parecen tener más relación con la teoría de la mariposa y con la idea de que la violencia es la misma, en cualquier época y lugar. Que Oswald cargue con todas las culpas es también muy humano. Creo que es más que una lección de historia, es un micro con muchos ángulos desde donde reflexionar sobre la naturaleza.
Enhorabuena, abrazos.

Mónica Ortelli dijo...

Una bala que enlaza eventos como cuentas de collar y lleva a pensar en las teorías de tiempo y espacio.
Me gustó el final con el único dato pervertido que deja a Gandhi viviendo y muriendo un siglo antes. Seguramente ese mínimo desliz sea el origen de otras catástrofes. Je.

Saludos y feliz año.

manuespada dijo...

Cierto Mónica, no es un error premeditado, sino que se me deslizó un 8 en lugar de un 9, gracias por decírmelo. Corregido. Gracias a todos por los comentarios.

Anita Dinamita dijo...

Manu, he leído los dos agujeros, precisamente las musas me soplaron un agujero al oído, pero será diferente, lo prometo.
Me encanta como el agujero de gusando entrelaza unas balas con otras (unas flechas con otras) con tanta puntería... suscribo el comentario de Agus, dónde está la primera bala, dónde la última ¿dónde la paz?
Abrazos

ernesto ortega dijo...

Una vez aprietas el gatillo, pasa lo que pasa y no hay vuelta atras.
Buen relato

Rosa dijo...

Un buen repaso a todas las balas arrebatadoras de vidas y causantes de guerras y persecuciones...

Besos desde el aire

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Una bala con nombre y apellido, Ser Humano.

Esplendido, Manu. Perfectamente enhebrado en un presente sin fin.

Un abrazo admirado.

R.A. dijo...

Me gusta esta serie tan cuántica y relativa...espero más micros, todavía hay espacio/tiempo...

Abrazos y un 2012 muy muy bueno ;)

Unknown dijo...

Manu, tengo que decirlo.
Este texto es de lo que más me han gustado desde que leo microrrelatos, tanto en internet como en papel. Es verdad que sólo llevo un par de meses leyendo microficciones y mi bagaje no es suficiente, dada la enorme extensión de campo escrito, pero me ha parecido estupendo. El título ya te da una idea de que te vas a encontrar con un juego espacio tiempo pero la protagonista de la historia y el recorrido que hace me han parecido brillantes. Además, has dejado de lado, no se si a sabiendas o por casualidad, la segunda mundial y la civil española. Dos guerras sobre las que se ha vertido demasiada tinta a estas alturas.

Un abrazo y mis más sinceras felicitaciones.
Feliz entrada en un año qué, seguro vendrá cargado de nuevas ideas.

Te agradezco no haber incluido la segunda

Maite dijo...

Agujero de gusano es un título que define muy bien este tipo de micros, engarzada cada historia y cada situación formando un todo, una unidad que repasa muchos acontecimientos con un nexo común. Ya sabes que me encanta esta manera de hilar. Fantástico.

Elysa dijo...

Otro recorrido por la historia con el nexo de la bala desde le principio para volver al principio de nuevo después de hacer paradas en asesinatos que provocaron grandes tragedias.
¿Me alquilas tu musa un rato por un módico precio? Es que me gusta como escribes.

Besitos

Fortunata dijo...

No era de goma, pero como rebota.
Besos

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Jozú niño, tas sembraico!

Tu imaginación prodigiosa hace que vayamos de un lao a otro como esa bala, eres genial.
Besicos muchos.

Belen and Ricardo dijo...

Veo que has cambiado las espadas por las balas... estupendo microrelato.¡Cuántas cosas han cambiado en el mundo con una bala!
Saludos
Ricardo
(Tordesillas)

Juan Ojeda dijo...

Puede ser que respirar sea una hecatombe mundial en cadena...

Este es el texto del que hablaron con el de la fecha, es que me impactó más porque tiene un camino cíclico... suele ser muy conmovedor atisbar el destino en forma circular.

Saludos, excelente micro.

Javier Ximens dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier Ximens dijo...

Y ahora con la bala. Muy instruido el autor y capacitado para hilvanar asesinatos con hilos de balas. También, como la flecha, vuelve al inicio. Eres tremendo, maestro. Te propongo otro agujero de gusano: El beso. Por ejemplo, el de Judas...