4/20/2011

REMAKE

Al llegar a casa, le había brotado un actor secundario en el suelo de la cocina.
—Soy Steve Buscemi me conocerás por películas como El gran Lebowski Fargo cameos en las cintas de Adam Sandler soy el actor fetiche de los hermanos Coen y un icono del cine independiente aunque también he hecho teatro de bajo presupuesto y estoy situado en el puesto cincuenta y dos de la lista de las cien mejores estrellas de cine de todos los tiempos realizada por la revista Empire pero sobre todo te sonará mi cara porque hago de ti en Reservoir Dogs —le dijo del tirón, sin ni tan siquiera hacer una coma para coger aire. El personaje mira con horror a Buscemi, le palpa la comisura de los labios, le frota el pelo. Huele sus manos. Le apunta con la pistola a cabeza. Dispara. En ese momento, la cara del señor Rosa desaparece. Se borran sus ojos saltones. Se transforman sus facciones.
—Nunca había visto a nadie morirse tan bien; ¡qué irse!, ¡qué apagarse! —sentencia el señor Rosa con el rostro de Luis Ciges.

17 comentarios:

AGUS dijo...

Brutal, Manu. La primera frase, otra vez, es impagable. Te sitúa de un plumazo en la historia. El desarrollo del secundario a través de esa frase endiablada, vertiginosa y sin comas es genial. Y el cierre, magnífico, muy berlanguiano. En este registro, muy tuyo, no tienes quien te tosa. He disfrutado mucho, mucho. Enhorabuena.

Abrazos.

Puck dijo...

Yo también me quedo con esa frase de inicio y el final, esa forma de irse :-) Me encantó
Saludillos

Maite dijo...

Manu, me tienes alucinada, ultimamente te veo mucho caminar de la mano de la filmografía, la recreación de tus personajes tiene tintes de historia de comic y la imaginación es arrolladora. Vamos, que me ha encantado, y esa frase de "le dijo del tirón, sin ni tan siquiera hacer una coma para coger aire" cuando vamos leyendo de manera trepidante el texto anterior, es muy buena. Abrazos en antesala de vacaciones :D

Álvaro Dorian Gray dijo...

eres un genio del cine, eso me gusta mucho, buen puente
saludos y salud

Rosa dijo...

A mí me preocuparía mucho que me brotasen actores secundarios en la cocina.
¿Qué usas para fregar el suelo?

Muy buena mezcla.
Saludos

Belén dijo...

ohhh amanece que no es poco con Quentin y los Simpson... estás que te sales :)

Besicos

Rocío Romero dijo...

Estupendo Manu, madre mía no sé qué decir. Un abrazo (abusemos de la elipsis ;-)

Odys 2.0 dijo...

Yo me quedo con todo, con la frase de inicio, con Mr Pink, con Luis y con Steve, con el gran Lebowski, mamma mia el gran Lebowski, con la frase final, qué ironía, qué remate...

Elysa dijo...

Sin respiración me he quedado, y después noqueada con este micro cinematográfico.
Muy, muy bueno.

Besos.

Araceli Esteves dijo...

Con esa primera frase ya situas al lector en postura de agarrarse a la silla con la sonrisa puesta. El resto ya va de tirón.

Celsa Muñiz dijo...

Caray, caray, acabo de leer el anterior relato y me asombro de lo que da de sí tu cocina.
Es tremendo.
Un abrazo.

Elena Casero dijo...

la primera frase me encanta, de verdad. Bueno, todo. ¡Me das una envidia¡

Unos besos, hale.

David Figueroa dijo...

Jejeje, qué grande eres Manu!
Palmas, tú te escondes detrás del telón, y cuando te sientes abrumado por los aplausos que escuchas cada vez con más fuerza, decides salir con el miedo a que desciendan los decibelios, pero al verte, inevitablemente suben, y se mantienen durante unos minutos, no sabría decir cuantos, pero a ti te parecen horas, al final te vas antes de que acaben, con una sonrisa en tu cara, satisfecho por haber escrito un gran micro.
Abrazos.

Rosa dijo...

Gracias por tu comentario en mi blog.Espero no ahogarme en estas aguas y que no me crezcan los enanos ni en el suelo de la cocina ni en ningún otro sitio.
Saludos agradecidos
Rosa

Raúl dijo...

De clara influencia "Amaneciense..."

BB dijo...

Alucino leyéndote, Manu, que lo tuyo es genial. Hace tiempo no pasaba por aquí, pero regreso y me encuentro con actores que brotan del suelo de la cocina...
Un abrazo
BB

Juan F. Plaza dijo...

Estás muuy loocooo, amigo. Me ha molado mucho