Excálibur sigue oxidada en la roca esperando a que alguien se decida a sacarla, pero la gente pasa de largo...
4/28/2009
LA CAMISETA
David murió en los bombardeos sin esa camiseta que le regalamos en la redacción antes de que partiera a una zona de conflicto. Era una camiseta sencilla, de algodón blanco y mangas cortas, sin ningún tipo de símbolo. Estuvo con ella en muchas guerras. Sobrevivió a las explosiones en Beirut y al rugido de los tanques en Tiannanmen. En Liberia recibió un disparo en la manga, pero el proyectil no le alcanzó el brazo. Decía que era mágica, un talismán antibalas. David era valiente. Se plantaba en medio de un tiroteo con su cámara y aquel escudo de tela mantenía lejos las balas. “Me han quitado la camiseta”, nos dijo la última vez, muy asustado, desde el hospital. “Pero no me rendiré. Os dejo. Ahora van a bombardear el tumor con protones”.
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15 comentarios:
En tan pocas líneas has contado una historia enorme.
Los médicos, que no tiene consideración por los caprichos y necesidades de los pacientes.
Muy buen relato, amigo.
Un amiguete mîo se quedô en Chechenia. No le regalamos camiseta. Pero nunca volvimos a ver su legendaria gorra marcial, ni su objetivo. Lo peor no es perder la prenda,sino ese tipo de plumas que son como espadas...
Por todos aquellos que se van tras los bombardeos de su vida.
Un beso,
Qué bueno. Muy bueno.
Hermoso relato, Manu.
Tal vez, la camiseta lo hubiera
protegido de esos protones, que o
te curan o te matan.
Un beso,
BB
Ser valientes nos ayuda pero no nos salva del monstruoso tumor, sólo tenemos como aliados a los infinitesimos protones y a nuestra camiseta de la suerte. Lástima que algun componenete falle.
Saludos, un estupendo texto que hoy precisamente me ha tiroteado el alma sensible
Hablas de dos guerras distintas...
Impresionante historia en pocas letras!
Un beso, Manu!
Uy niño, me ha impresionado este relato, eres increible.
Besicos muchos, ¡ufff que ganicas tengo de tener entre las manos tu nuevo libro!!!
No se si es bombardeo o veneno, pero me sorprende la valentía de algunos...
Besicos
Muy bueno. Veo que tienes una técnica depuradísima, tío... "La pluma poderosa del Espada", un eslogan facilote que te regalo, POR TU SANTA PACIENCIA. (Ya caerá algo más, de momento habrá que conformarse).
Impresionante texto, como siempre. Me has puesto los pelos como escarpias.
Un beso
¿es la misma camiseta que le regala el papi cerrajero de la película "Crash" a su hijita?
No me acordaba de Crash, pero sí, las comprarían en la misma tienda de camisetas blindadas.
Sorprendente final. Me temo que para esa guerra y esos bombardeos no es suficiente con el valor ni siquiera con la temeridad.
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