Excálibur sigue oxidada en la roca esperando a que alguien se decida a sacarla, pero la gente pasa de largo...
4/01/2009
EL MUNDO REAL
Salí del submarino amarillo. En el exterior había una patata congelada y una grapadora con un lazo fucsia sobre el mapa de un mapache azul, como si fuera un país de pana. Entré en una cueva de gelatina con baldosas de teléfonos, galletas transparentes y ventanas de cabello rubio. Giré en la esquina de pupilas dilatadas y continué hasta el pasillo con calendarios carnívoros. Al final del cine acolchado había una puerta de agua con gas. Giré el pomo de musgo, pero cerré de inmediato. Fuera estaba el mundo real.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
15 comentarios:
Guau...vaya viaje psicotrópico.
Cualquiera vuelve a la realidad después. Muy imaginativo. Lo de la puerta de agua con gas me ha encantado.
Gracias Mita, ¿mejor este dibujo de el Gran Masturbador de Dalí? Por lo de la paja mental...
Pos zí!!!
Besotes, y gracias por el detalle.
Quedate en el submarino y seguí escribiendo Manu!
Al mundo real sólo hay que arribar cuando no hay más remedio!
Besazo Amigo!
Desde los Beatles, hasta Dalî, pasando por un universo "Buñuelesco".
Angel exterminador qué eres con las palabras, Manu.
Delicioso relato, con galletas y gelatina me lo como.
Un besîn
Me encantaría tu descripción del
mundo real, porque este deslizarse
entre patatas congeladas, grapadoras adornadas de fucsia,
entrar a cuevas de gelatina y
tratar de subir por baldosas en
forma de teléfonos, contemplada
por pupilas dilatas hacia un
pasillo de calendarios carnívoros,
me ha dejado pensando...
abro o no la puerta de agua con
gas?
Tu imaginación no tiene límites,
Manu.
Un abrazo
BB
Salí al mundo real y me encontré personas con pájaros en la cabeza, ojos con vigas, manifestaciones a favor del derecho a manifestarse, manifestaciones en contra del derecho a manifestarse, agua sin gas para unos pocos, aparatos inteligentes para tontos. Salí al mundo real y ví que era más extraño que mi submarino amarillo.
Saludos
Alma: Sí, definitivamente, ese
es el mundo real
BB
Nada nada, sigue en el imaginario por dios!
y dame de esa droga!!!!
Besicos
Pues yo eché en falta el Cola-Cao. No puedo imaginarme una fantasía sin esa deliciosa realidad. Aysss...
... peazo imaginación tienes...
Creo que más subrealista que el Sumarino amarillo era el Magical Mistery Tour, pero no me hagas mucho caso...Maldito Mundo real, cuesta darle la espalda...Abrazotes
Que no te despierte, Manu, que no te despierten.
Para mí, el metro es el mundo irreal, más que el submarino amarillo... otra dimensión...
Saludos y salud
Al mundo real sólo si es estrictamente necesario.
Besos.
A veces es mucho mejor ni acercarse al mundo real.
Besos
Publicar un comentario