Excálibur sigue oxidada en la roca esperando a que alguien se decida a sacarla, pero la gente pasa de largo...
11/20/2008
REALIDAD-FICCIÓN
Hace justo un año pude publicar mi primer libro de relatos gracias a un astronauta llamado Kurdiakov. Este cosmonauta ruso (imaginario, claro) me permitió ganar un concurso cuyo premio era precisamente ése, publicar. Hoy he leído una noticia que me ha dejado estupefacto. La astronauta no pierde una manzana, sino una caja de herramientas, pero para el caso...
REALIDAD (Noticia)
Una astronauta de la tripulación de la nave espacial estadounidense Endeavour perdió su caja de herramientas en el espacio, según la NASA. A la astronauta se le escapó la bolsa con sus herramientas cuando la estaba limpiando después de que se saliera la grasa de una pistola de lubricación. La caja resbaló y se le escapó cuando limpiaba sus guantes manchados de grasa. El incidente fue captado y retransmitido en directo por la televisión de la NASA. "¡Oh, vaya!", exclamó la astronauta.
FICCIÓN (Relato)
Agujero negro
Cuando Kurdiakov terminó el segundo plato fue a por el postre. Al llevárselo a la boca, la manzana resbaló para caer sobre la superficie lunar. Rebotó sobre el polvoriento suelo y salió despedida hacia un cráter. Kurdiakov se lanzó al angosto agujero, la recuperó y la sopesó con sumo cuidado. –Dios mío, casi la pierdo -dijo. Y Kurdiakov dejó escapar una lágrima bajo su casco. – Dios, mío, casi la pierdo – Dice. Y Kurdiakov deja escapar una lágrima bajo su casco. Cuando Kurdiakov termina el segundo plato va a por el postre. Al llevársela a la boca, la manzana resbala para caer sobre la superficie lunar. Rebota sobre el polvoriento suelo y sale despedida hacia un cráter. Kurdiakov se lanza al angosto agujero, la recupera y la sopesa con sumo cuidado. – Dios mío, casi la pierdo.
P.D. El viernes 5 de diciembre tendré el honor de presentar el libro del autor que ha ganado este año, Manuel Merenciano. Su recopilación de relatos, muchos de los cuáles han ganado importantes concursos literarios, lleva por título "Relatos Turbios". Ya avisaré del lugar y la hora de la presentación y haré una reseña como se merecen. Adelanto que se trata de unos textos excelentes de terror psicológico dignos de Ambroce Bierce, Allan Poe o Guy de Maupassant.
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15 comentarios:
Estaremos atentos a tus noticas y de nuevo te doy la enhorabuena por tu libro, que te recuerdo lo tendremos presente mañana a las ocho de la tarde en "Letras de Otoño".
Besicos.
Increible, tu ficción es como que se transformó en realidad.
Mucha suerte en la presentación, besos!
Si avisas intentaré pasarme por donde sea.
Un saludo y salud, adivinador, casi adivinas lo que pasó..jejee
Feliz aniversario entonces...
en hora buena...!!
Y dónde dices que es ? es gennial de veras!
me encanta estar por aquí de nuevo, no te lo puedes ni imaginar, un besazo guapísimo!
En este caso me gusta más la ficción.
Ya dirás dónde es la presentación.
Y yo que no acabo de creerme la llegada esa del hombre a la luna del 69..., mujer de poca fe.
Besos.
Yo lo querré comprar...
Informa de eso eh?
Besicos
Lo que, en cierta forma, te iguala con Julio Verne, en cuanto a escritura visionaria.
Respecto al cuento, lo he leído un par de veces y confieso que me he perdido (¿succionado por un agujero negro, tal vez?). Al principio creí que había un error en la transcripción, puesto que repetías lo mismo una y otra vez. En una segunda lectura, veo que el tiempo verbal cambia, comienzas relatando el hecho en pasado y luego cambias al presente, por lo que intuyo que aquí se encuentra la clave del cuento, pero no acierto a descifrarla.
Mañana domingo regresaré al cuento, a ver si mi mente se encuentra más lúcida.
Viajero, si, la clave está en el tiempo verbal. A muchos lectores le pasó lo mismo que ti cuando leyó el relato, pensaban que era un error de transcripción. En el fondo es una historia simple, un austronauta que cae en un agujero y cae en un bucle interminable, una especie de infierno cósmico en el que no puede comerse la manzana, como un "Día de la marmota". Él lucha por salir de su destino, pero una y otra vez vuelve al comienzo, y aunque el tiempo parece que no pasa, sí pasa, y él sigue en el mismo sitio. Me pasa como a ti, Viajero, que cuando explicas los relatos uno piensa "en algo falla" la sutileza para convertirse en incógnita.
Pues entonces añadiré que ese libro de relatos será de mi agrado...
Me encanta pasearme por aqui... no siempre te dejo comentario pero me encatas como escribes...
besitos grandotes....
Aunque un día después de lo anunciado, regreso al relato y me encuentro con tu explicación del cuento, cosa que te agradezco. En efecto, debería estar prohibido tener que explicar un microrrelato. Si en algo reside su fuerza, creo, es en la sutileza que comentas, que se pierde por completo al tratar de armar una explicación.
Son complicados los micros, requieren la implicación y la complicidad del lector, y, por qué no decirlo, su conocimiento. En este caso, pasé por alto la "posibilidad" de que se pueda viajar en el tiempo a través de un agujero negro (cualquiera que entienda de esto se echará las manos a la cabeza con lo que estoy diciendo, supongo), y eso fue, creo, lo que le ocurrió al astronauta de tu cuento, sólo que el viaje fue a un pasado muy inmediato, y así quedó atrapado en el bucle que comentas.
Disculpa que me enrolle, no es con la intención de explicarte, sino de explicarme el cuento, y ahora sí llego al meollo.
Saludos.
Manu, es que tu libro solo se puede comprar por internet? No me gusta eso, me gusta llamar a las librerías! Espero que me lo consigan pronto.
Besos,buenos días, Sr. alto de cazadora.
Pues sí Mita, es una faena que sólo pueda comprarse por Internet. De todas formas si tienes problemas para conseguirlo mándale una dirección en mi mail y te lo mando por correo. Me hace ilusión tener una lectora en en corazón de Europa.
Gracias!! Pero...qué e-mail?
besotes
Mita, a manusvicente@yahoo.es
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