4/19/2007

CUENTOS INFANTILES


Cómo no va a existir la burbuja inmobiliaria y la especulación urbanística con los cuentos que nos contaban de pequeños: La dulce "Casita de chocolate", "Pulgarcito" el Homeless o los ambiciosos "Siete enanitos" son algunos ejemplos, pero hoy nos quedaremos con "Los tres cerditos", que hace bandera de:
LA ESPECULACIÓN: La figura del lobo en esta historia es clave. Es un especulador de suelo sin escrúpulos al que no le importa expropiar el hogar de sus pacíficos vecinos para llenarse la barriga con jamón 5 Jotas. Moraleja: Con el cerdo rico de la casa de ladrillos no puede. Tiene buenos abogados. Si vives en una chabola de madera o en una choza de paja la llevas clara, majete.
EL FRAUDE: Este bonito relato quiere aleccionarnos sobre las bondades de construir tu propia casa. Así te ahorras el dinero de los albañiles, el permiso de obra del Ayuntamiento, te pagas a ti mismo en negro y te desgravas todo en la próxima declaración de la renta.
LA EXPROPIACIÓN: Como el lobo te ha echado de tu casa tienes que pedirle por favor al cerdo del vecino que te acoja en la suya, que es más grande y de ladrillo. Intentará alquilarte una habitación, pero como no tienes pelas te echará diciendo que eres un vago por no comparte un chalet como el suyo. A él no le ha regalado nada nadie, ha trabajado duro de sol a sol y ningún aprovechado se va a reír de él. Tus días acabarán en un albergue de acogida o en un bonito piso de cartón de dos por uno con calefacción central procedente de la rejilla del metro. En este tipo de comunidad los vecinos son chungos, auque hay que decir a su favor que siempre dejan la puerta de su casa abierta. La ventaja es que no pagas cuotas ni recibos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y Tarzán? Un tipo en taparrabos que sólo se enamora de las mujeres blancas, aunque viva en la selva con muchas mujeres negras...

Manu Espada dijo...

es cierto, qué racista era tarzán, ¿no?