4/29/2013

EL CASTIGO

Mi hijo se parece tanto a mi padre, que cuando grita por las noches pidiendo un vaso y mirándome a los ojos desde abajo, me viene a la cabeza aquel día en el balcón, el vacío, su mirada de pánico, el sol en lo alto, el calor, la sed, el whisky, la calima, el sonido seco del asfalto.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

buena manera de recuperar el blog.
Me has dejado sin respiración y sin sed.

Besos

Araceli Esteves dijo...

Rotunda vuelta la tuya, Manu.

Rosa dijo...

Uffff, as vuelto!!! :)

Besos desde el aire

markes.kaliche dijo...

y luego se reencarnó en tu hijo, este
empieza con el agua...
¡Es broma!
Buen microrrelato.
Un fuerte abrazo.

Alena. Collar dijo...

El final es demoledor.
Hay que leerlo despacio para ver hasta qué punto.

manuespada dijo...

Paco, ¿quién dice que sea agua?

manusvicente@yahoo.es dijo...

Mira el color del vaso...

BB dijo...

Fue aquí donde te conocí, Manu. Qué alegría verte de regreso.
Tu relato es demoledor.

Besos

Ana Belén García Sánchez dijo...

Vamos que se traga en seco al terminar de leer...

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Uyyyyy que manera de asomar de nuevo. Impresionante tu micro y deja encogido el corazón.
Me alegra volver a leerte.
Besicos muchos

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Me alegra que te dejes leer, Manu! Aunque sea así, muy de vez en cuando, agradecemos estas joyas qe nos dejas.

Un abrazo.

AGUS dijo...

Impecable. El ritmo y el uso de la elipsis para contar dos historias y definir a un personaje. Y al otro lado el abismo. Abrazos.

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Uff, ya estoy temiendo por el pobre crío.

Ángeles Sánchez dijo...

Muy bueno Manu.La frase "mirándome a los ojos desde abajo",para mí, supone el epicentro de este micro. Tremenda (con)fusión de imágenes en el encuentro de esas dos,tres miradas.

Saludos

Rosy Val dijo...

Qué bueno eres...
Un abrazo.

Isabel dijo...

una bestia es lo que eres, y con esa cara de bueno...

Anónimo dijo...

¡Pobre niño! Encantada de seguirte. Una admiradora, Saludos