DE SERMONES

Hoy no escribiré sobre el sermón de Obama, el nuevo mesías, sino de las posibilidades que tendría de triunfar hoy en día el mensaje de Jesús si en lugar de haber venido en la época de los romanos hubiera venido en el siglo XXI.

El primer problema a sortear habría sido sobrevivir más de 33 años en Belén, localidad situada en Palestina (ya sabemos lo que les pasa allí a muchos niños). Hoy en día con el tema de la crisis, la carpintería de San José se habría traspasado. Con algo de suerte el hombre hubiese encontrado un puesto de presentador en Bricomanía, incluso si se lo montase bien podría trabajar en el IKEA a través de una ETT. Con lo que duran los matrimonios, la Virgen y él estarían separados y le tendría que pasar la pensión, así que viviría en un albergue de Naciones Unidas (que ya habrían derribado). Si vivieran en Madrid no les iría mucho mejor, porque Gallardón habría echado a la Magdalena de la Casa de Campo y el pobre Jesús no se podría comprar una casa ni de milagro porque no lo contrataría ni Dios, y eso que era hijo único. Tendría que dar los sermones por sms ó Internet porque ya no quedan montes. ¡Tendría que ir a Seseña o meterse en Gran Hermano VIP! Contaría con una ventaja: podría mandar sermones en un e-mail de esos en cadena:

- jesus33 hotmail.com: Este sermón ha de ser enviado a 10 personas en menos de 10 minutos o serás virgen hasta la edad de La Duquesa de Alba.

También podría hacerse una escapadita al Vaticano para visitar a Ratzinger y de paso comprender aquel chiste de Gila: "Y empezamos con un pesebre". Si la historia se repitiera, moriría en la silla eléctrica en EEUU, colgado en Irán, fusilado en China, en un mercado de Irak o bajo los escombros de Gaza, con lo que los fieles llevarían colgado al cuello una silla, un fusil, una horca, un cinturón explosivo o una bomba de fósforo. Como para dejarse caer por aquí de nuevo.