11/23/2006

LOS PEQUEÑOS "PUERTO URRACO"


El ser humano no sólo se mata por la conquista de grandes continentes, países o problemas de lides con las tierras, como en Puerto Urraco, no. Recientemente he leído que un hombre mató a otro por intentar aparcar su coche donde iba a aparcar otro que había llegado antes. Dos tiros, y a tomar por culo. Pero la vida cotidiana está llena de batallas por el territorio: Meditados y alevosos codazos que van cosquistando el respaldo del brazo de la butaca del cine que compartes con el tío de al lado, empujoncitos en las escaleras mecánicas del metro a los que se paran a la izquierda, la línea que hacen los niños en el pupitre con el boli para que el compañero no pase de allí, el terreno que se gana poco a poco con el coche mientras el semáforo continúa en rojo, las pequeñas embestidas para llegar antes al asiento libre del autobús, los diminutos placajes que se perpetran frente a los monumentos tipo Fontana de Trevi para que te hagan las foto sin más turistas que tú, la lucha por una parcela de arena en el mejor sitio de la playa, los pisotones de las cabalgatas de reyes para conseguir el mejor sitio (y los caramelos), la guerra abierta que tiene lugar en el único sitio libre de la barra del bar, las zancadillas disimuladas en la cola del comedor o del banco, etc. Todo son pequeñas conquistas que realiza el Julio César que todos llevamos dentro. ¿Y nos extrañamos de lo de Puerto Urraco? jhjgkjehwgqkfuygwefhjgfkjqhwgefykgf. Pues eso, ya acabo, que las letras se pegan por conseguir su espacio en este post.

7 comentarios:

ecasual dijo...

Muy cierto.
Saludos!

libertad dijo...

Qué razón tienes! A veces esa actitud es imperceptible, pero la vida está llena de ella...Un beso.

Anónimo dijo...

¿Y a mi, que me gustan las "pequeñas embestidas"? ¿Es grave, doctor?

Manu Espada dijo...

Las pequeñas embestidas??? Pensaba que preferías las cosas a lo grande!!!

Lunaria dijo...

Así como lo has descrito tal cual es. Es triste, pero por conseguir lo que se desea no importa el pisar al que tenemos al lado.

Anónimo dijo...

Llevas toda la razón.

Yo no quiero conquistar nada, prefiero seguir buscando mi camino hacia la libertad absoluta, en la que no necesitaré tener parcelas conquistadas, ni nada. No es fácil, pero tampoco imposible.

Un beso

Anónimo dijo...

Quizás es que ya somos demasiados habitantes por kilómetro cuadrado en este cansado planeta.