8/27/2009

COMO POLLO SIN CABEZA


En el nuevo trabajo a veces me siento como pollo sin cabeza. Tengo nuevos jefes, nuevo ordenador a pedales del año 1999 con el correo y la mayor parte de las páginas de Internet capadas. Así no hay quien trabaje, y menos en un medio en el que necesito bajarme constantemente imágenes de la red. Se nota que el genio que tomó la decisión no se dedica a esto. Pretenden que trabajes más quitándote Internet y te pasas la mitad de la jornada laboral buscando trucos para conseguir esas imágenes tan necesarias. Tengo nuevos compañeros. Unos pocos redactores y otros dos guionistas. Ninguno de ellos es periodista, sino que estudiaron cine y debido a lo mal que está el sector, han acabado en la tele escribiendo cosas más frívolas. Al principio también se sentían como pollo sin cabeza en la tele, pero les ha vuelto a salir una nueva. Uno de ellos se ha pasado varios años escribiendo cine independiente en Nueva York, pero dice que es más divertida la tele, pese a las limitaciones que tenemos en estos lares. Es curioso cómo nos agarramos a la supervivencia. Precisamente uno de ellos me ha contado una historia que desconocía, una noticia de esas frikis a la que soy tan aficionado. Hace poco hablábamos de refranes, y precisamente salió a colación la frase "ir como pollo sin cabeza", y me habló de un pollo americano que vivió 18 meses sin ella sobre el cuello después de que su dueño le pegara un hachazo para meterlo en la olla. Busqué en google "pollo sin cabeza" y me encontré con el protagonista de la historia. Se llamaba Mike y su dueño se dedicó a exhibirlo para sacarse unos dólares. Ahora su pueblo natal ha creado incluso una especie de parque temático en torno a su figura. Aquí podéis ver la vieja noticia. Espero sobrevivir más de 18 meses. He oído que en los humanos la cabeza vuelve a salir sobre los hombros.

9 comentarios:

Belén dijo...

Pobreeeeeeeeeeeeeeee!!!!

Anda que no he descubierto yo nuevos vídeos para ti, pero claro!

Besicos

LA CASA ENCENDIDA dijo...

¿Sabes una cosa Manu? Creo que ademas te van a crecer unos espolones que no va a haber quién te los corte. La ley de la supervivencia es muy grande, peroa veces la impotencia hace que veamos a nuestros jefes idiotas perdidos, ¡ay si te contara!!!
En una cocina trabajé y había que pedir el agua para beber y el pan cuando llegaba la hora de comer. Se creía que te comerias los ibéricos y otras cosas. No saben que cuando cocinas mucho, hasta se te quita las ganas de comer y así, un largo etc, ¡ufff, mejor no sigo!
Besicos muchos y cuida esa cabeza tuya.

Manu Espada dijo...

A ver si al menos me dejan acceder a mi mail, sino, puedo comunicarme mediante señales de humo. Jao.

Susana Peiró dijo...

Sí, te crecerá otra cabeza Manu, pero siempre sentirás nostalgia por la anterior: te lo juro.

Un Besazo Guapo y nada, que cuando llegues a jefazo, tendrás un ordenador modelo 2000...eso sí, no tardes mucho...

pepa mas gisbert dijo...

Y viceversa, hay veces que de tantas cosas en las que pensas e incluso disfrutas (o no) parecemos pollos con cinco cabezas y no veas lo que pesan.

Saludos

Odiseo de Saturnalia dijo...

No, no lo creas Manu... pregúntale a Maria Antonieta...

Lo que ocurre es que alguno no saben que llevan cabeza... y otros, que la llevan pero como el lleva una tartera...

Hay otros que se encogen de hombros, y ¡hala! a tomar por saco la cabeza...

Hay quien me ha dicho que cuando esto ocurre y son varios los que se encogen de hombros, luego... se intercambian las cabezas...

En fin...

Isabel González dijo...

No me sorprende Manu. La tele como el pollo Mike suele ser más lucrativa cuanto más prescinde de melindres como la cabeza. De eso a decapitar a sus guionistas para obtener mejor 'share' hay un paso. Ándate con ojo. Mésate los cabellos. Pálpate las sienes. Abofetéate de vez en cuando.

PD: Gracias por tu comentario.

humo dijo...

No sé si es mejor que te la corten, que la pierdas, que te la pongan como un bombo, tenerla como una jaula de grillos o, definitivamente, dejarla en la nevera junto a los yogures cada vez que salgas para ir al curro.

anTón dijo...

en diez días seremos vecinos...
Y te contaré una historia de poll@as sin cabeza