8/31/2009

MICKY Y HULK, AMIGUITOS



Disney ha comprado los derechos de Marvel, con lo que más de 5.00o personajes como Spiderman, Ironman, Hulk, o los Cuatro Fantásticos, pasarán a ser propiedad de Micky Mouse. Bajo mi punto de vista es una mala noticia para el mundo del cómic, porque, acostumbrados como estamos a ver adaptaciones cinematográficas ñoñas sobre superhéroes, con la Disney detrás, estas pelis serán, aparte de ñoñas, más infantiloides aún sin cabe que las que se han hecho hasta ahora (se salvan las dos últimas de Batman). Me imagino a estos superhéroes en una campiña en la que sale Bambi o El Rey León perseguidos por los villanos. El tiempo dirá, pero como se empeñen en hacer películas familiares, "La Cosa" acabará cantando los temas de "Sonrisas y Lágrimas" junto a Hulk en una casa del Tirol, y Spiderman protagonizará bonitos musicales junto a Pluto Y Donald bajo una preciosa puesta de sol tipo catecismo. Tiempo al tiempo.

8/27/2009

COMO POLLO SIN CABEZA


En el nuevo trabajo a veces me siento como pollo sin cabeza. Tengo nuevos jefes, nuevo ordenador a pedales del año 1999 con el correo y la mayor parte de las páginas de Internet capadas. Así no hay quien trabaje, y menos en un medio en el que necesito bajarme constantemente imágenes de la red. Se nota que el genio que tomó la decisión no se dedica a esto. Pretenden que trabajes más quitándote Internet y te pasas la mitad de la jornada laboral buscando trucos para conseguir esas imágenes tan necesarias. Tengo nuevos compañeros. Unos pocos redactores y otros dos guionistas. Ninguno de ellos es periodista, sino que estudiaron cine y debido a lo mal que está el sector, han acabado en la tele escribiendo cosas más frívolas. Al principio también se sentían como pollo sin cabeza en la tele, pero les ha vuelto a salir una nueva. Uno de ellos se ha pasado varios años escribiendo cine independiente en Nueva York, pero dice que es más divertida la tele, pese a las limitaciones que tenemos en estos lares. Es curioso cómo nos agarramos a la supervivencia. Precisamente uno de ellos me ha contado una historia que desconocía, una noticia de esas frikis a la que soy tan aficionado. Hace poco hablábamos de refranes, y precisamente salió a colación la frase "ir como pollo sin cabeza", y me habló de un pollo americano que vivió 18 meses sin ella sobre el cuello después de que su dueño le pegara un hachazo para meterlo en la olla. Busqué en google "pollo sin cabeza" y me encontré con el protagonista de la historia. Se llamaba Mike y su dueño se dedicó a exhibirlo para sacarse unos dólares. Ahora su pueblo natal ha creado incluso una especie de parque temático en torno a su figura. Aquí podéis ver la vieja noticia. Espero sobrevivir más de 18 meses. He oído que en los humanos la cabeza vuelve a salir sobre los hombros.

8/05/2009

NUEVOS FORMATOS


Hace unos días leía una noticia que me dejaba atónito. Un presentador brasileño de un programa de sucesos, algo así como el Nacho Abad carioca, ha sido detenido por ordenar crímenes para que su programa ganara audiencia. Un policía declaraba que el presentador había encargado al menos (pueden ser más) un asesinato que el programa grabó. Entonces me vinieron a la cabeza algunas escenas de "Asesinos natos" o "Kika", películas en las que se critican los excesos de los medios, pero claro, lo de este presentador no es ficción, sino realidad, por lo que sería más apropiado compararlo con un "Reality show". Como "Gran Hermano" se va quedando muy light, por no hablar de "Operación Triunfo", ahora diseñan nuevos realitys de obesos mórbidos, de feos y de enfermos terminales (como el caso de la inglesa cuya muerte fue televisada) o de gente follando en directo, como "El Gran Polvo", que emítía una tele local de Málaga (a una amiga le ofrecieron presentar el programa, pero a sus padres no les convenció el formato).

Ya puestos a cruzar las fronteras, hoy en el trabajo hemos pensado unos formatos de reality que se emitirían en un mundo sin límites éticos. ¿Llegaremos algún día a esto?

EL ÚLTIMO PICO
Se trata de meter a 10 yonkis famosos tipo Pocholo (tienen más tirón que los anónimos) en una casa en la que hay 8 dosis escondidas y una sobredosis, con lo que cada semana uno de ellos pasaría el mono, otro moriría y la audiencia se deleitaría con las chorradas que harían los otros ocho famosetes puestos hasta arriba de sustancias. Al final sólo puede quedar uno, que ganaría un viaje a Jamaica.

MI PSICÓPATA FAVORITO
En este formato meteríamos en la casa a los asesinos en serie más famosos del país, es decir, "el asesino de la katana", "el asesino de la ballesta", "el asesino de la baraja", "el asesino del rol", etc. Por las noches se les permitiría tener su arma favorita a todos menos a uno, el que la audiencia elija. Al final, como en los inmortales, sólo puede quedar uno, que obtendría como premio un cameo en la siguiente parte de "El silencio de los corderos".

RAPADOS Y PERROFLAUTAS
Se trata de meter en dos casas diferentes a un grupo de skin heads y a un grupo antisistema. Cada semana hay pruebas, y el perdedor, es invitado a entrar en la casa de los contrarios, que le recibirán con los brazos abiertos. Si el que gana es antisistema, tendrá un premio consistente en un diábolo chapado en alpaca, si gana un skin, recibirá un puño americano de acero.

ERES LA BOMBA
Tipo "Operación Triunfo", pero de terroristas. Si el presupuesto es bajo, no se permitirá a los profesores suicidas tener la carga de su cinturón activada porque sólo podrán poner un ejemplo y puede resultar caro contratar a tanto personal. En la casa hay varios terroristas de diversas organizaciones con cientos de armas y cinturones explosivos que serán racionados según vayan superando unas pruebas un tanto... tortuosas. Al ganador se le regalará una cena íntima con Bin Laden.

El servicio de pogramación de "Por una tele sin fronteras éticas" admite más propuestas que serán estudiadas por sus programadores.

8/02/2009

EL ENTRETENIMIENTO COMO GÉNERO


Hace unos días debatíamos sobre lo que es no o es buena Televisión, y curiosamente, días más tarde debatía con otras personas sobre lo que es o no es Literatura. Unas veces me he ganado la vida en unos programas que me han gustado más y otras veces en otros que me han gustado menos. A todos los guionistas nos gustaría trabajar en los considerados buenos (suelen durar dos días en parrilla) y otras trabajamos en los considerados malos, (y suelen durar meses o años). Al final lo bueno o lo malo lo marca la calidad del producto, pero la cantidad de gente que ve un programa indica lo entretenido o aburrido que es, al menos, eso, sí lo indica. Con la Literatura pasa igual. Hace unos días leía una reflexión muy interesante en el blog de Miguel Baquero sobre sus pretensiones en la Literarura y sus aledaños, y renunciaba a altas metas y reflexiones sobre la Naturaleza Humana. Miguel acababa diciendo que él se conformaba con escribir novelas del Oeste, y de hecho se había ofrecido a una editorial, sin mucho éxito. Ese post me ha llevado a recordar a Marcial Lafuente Estefanía, el rey de las "audiencias" en el tema de los libros (en lo que se refiere a público masculino, el femenino estaba copado por Corín Tellado). Lafuente Estefanía se convirtió en toda una marca, y no sólo escribía él con dicho nombre, sino sus hijos y un nieto. Han vendido 50 millones de ejemplares de "westerns", llegando a escribir una novela por semana, toda una cadena de montaje de letras, un negocio familiar de frases. Si estas novelas fueran un programa de tele serían programas de entretenimiento, porque un documental lleva meses o años de elaboración, pero es que lo único que buscaban los millones de lectores de Estefanía era el entretenimiento, y no la reflexión. Sus personajes eran vaqueros altos, tipos duros que vencían siempre al mal. Uno de sus hijos de Estefanía tuvo la tentación de ralentizar las acciones con descripciones y alguna reflexión, y calleron las ventas, por lo que volvió a la acción y al diálogo entre los personajes, recuperando la audiencia perdida. Cuando leo a los críticos despreciando a los "best seller" me pregunto por qué lo hacen, porque seguramente a lo único que aspiran esos escritores es a entretener, y creo que el entretenimiento es una variable muy loable de las letras. John Grisham, unos de los bestselleristas por antonomasia, con 250 millones de novelas judiciales vendidas en todo el mundo, ha reconocido que "sé que lo que yo hago no es literatura. Mi objetivo es conseguir que el lector sienta la necesidad de pasar las páginas a toda velocidad. Si quiero lograr eso, no puedo distraerlo con las complejidades del alma". Lo bueno del ser humano es que puede elegir si ve programas tipo "El Tomate" o si se queda con el "Canal Historia", todos sabemos cuál es la diferencia entre ambos, incluso lo sabría Forrest Gum. También nos puede apetecer en un momento dado leer las sutilezas de Carver y en otro momento del día echar mano de Stieg Larson. El error es que un crítico lea un libro de Sthepen King y lo ponga a parir por utilizar las armas que utiliza, por todos conocidas, y sobre todo, porque ese tipo de libros no pretende engañar a nadie, son sinceros, sólo buscan entretener, sin más. A mí me cabrean mucho más los libros pretenciosos y pedantes, mucho más que los Estefanías de turno. Por cierto, me encantan las portadas de esos libros, igual que a mis abueloos adoraban el arquetipo de tipo duro a lo Sergio Leone, aunque también puedo apreciar una litografía de Dalí, porque una cosa no quita la otra.