Excálibur sigue oxidada en la roca esperando a que alguien se decida a sacarla, pero la gente pasa de largo...
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9/25/2012
LA LLAMADA
Suena el teléfono de juguete que su hija tiene sobre la repisa del dormitorio. La niña aún no ha llegado a casa. Desde que murió su madre pasa horas en la calle con ese aparato
hablando con algún amigo imaginario, pero en esta ocasión no se lo ha llevado. El padre de la niña descuelga,
se acerca el auricular al oído y pregunta incrédulo: “¿Diga?” Una voz de mujer
responde: “Se ha ido. Le he contado lo que me hiciste".
Preciso, como un reloj. El final implica una segunda lectura más atenta, y entonces aparecen los detalles y se perfila la historia. Lleva tu sello inconfundible.
Agudo, Don Manu, un micro muy agudo y muy afilado, en el que destaca el rigor de selección de cada palabra empleada, para jugar con los espacios de indeterminación y dotar de potencia el gran efecto de intensidad final, ese que deja al lactor casi sin aire.
Una réplica de ese teléfono anduvo por casa cuando mis hijos eran pequeños y mi mente lo tiene asociado a momentos felices; por eso ha sido un auténtico choque emocional leerte hoy. ¡He descolgado yo cientos de veces! aunque siempre eran ellos encargando torres de helado o chocolatinas. Un abrazo
Me gusta mucho, la verdad.Sólo una cosa y que conste que no soy NADIE para criticar un micro del ganador de ReC pero... "Desde que murió su madre pasa horas en la calle con ese aparato hablando durante horas con algún amigo imaginario" ¿No chirría un poco tantas horas juntas? Por cierto, mis micros son peores, pero si te quieres pasar, te dejo el enlace (así me pones "fino" jeje): http://laideaquetorciolaesquina.blogspot.com.es/ PD: me parece que tus micros de la antología de Cátedra son muy buenos.
Hola anónimo, tienes razón con lo de "las horas", voy a cambiarlo. Tan solo una cosa, este micro no ha ganado ReC ni nada, lo escribí hace unos días y ha visto la luz por primera vez en este blog. Un saludo.
Manu, lo de ReC lo he dicho por el micro con el que ganaste el concurso en su momento, no porque éste haya ganado (cosa que no me extrañaría, porque es fenomenal). Siento haber hecho el apunte, pero estoy en esa fase en la que aprendes a escribir micros y cuando parece que ves algo que no cuadra, tienes la compulsión de decirlo. Es un lujo que pongas inéditos y que hayas comentado mi blog! Muchas muchas gracias. Un saludo.
Qué fuerte, Manu. Me coge de sorpresa lo tierno con lo cruel. Mira que das una pista cuando avisas de que la niña no está (quizás la foto juguete es para niños más pequeños y me despistó), pero el giro es de montaña rusa.
Jope, vaya miedo me ha dado.
ResponderEliminarPor otro lado creo que tendría que poner "no se lo ha llevado".
Bueno, que eso, que mucho miedo, vaya con las palabras bien escritas me han pillado a traición y con la guardia baja.
Cuando los juguetes forman parte de la historia, me pone los pelos de punta. ¿Serán recuerdos de infancia?
ResponderEliminarBesos desde el aire
Preciso, como un reloj. El final implica una segunda lectura más atenta, y entonces aparecen los detalles y se perfila la historia. Lleva tu sello inconfundible.
ResponderEliminarAbrazos.
Agudo, Don Manu, un micro muy agudo y muy afilado, en el que destaca el rigor de selección de cada palabra empleada, para jugar con los espacios de indeterminación y dotar de potencia el gran efecto de intensidad final, ese que deja al lactor casi sin aire.
ResponderEliminarMe gusta mucho leerle, Sr. Espada.
Un abrazo.
Una réplica de ese teléfono anduvo por casa cuando mis hijos eran pequeños y mi mente lo tiene asociado a momentos felices; por eso ha sido un auténtico choque emocional leerte hoy. ¡He descolgado yo cientos de veces! aunque siempre eran ellos encargando torres de helado o chocolatinas.
ResponderEliminarUn abrazo
Manu, con ese final rompes la ternura del relato con una sorpresa final que duele, pero que fascina porque da un giro total al relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Escalofrío al leerlo. Casi un cuento de terror con piel de cordero.
ResponderEliminarQué miedo, Manu. A mí esos teléfonos de juguete siempre me han dado bastante repelús.
ResponderEliminarNo sé qué da mas miedo, si la voz al teléfono o ese padre desalmado.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo.
Estemecedor y como siempre, genial.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Buah, me ha helado la sangre!! Creía tenerlo controlado, cuando ha llegado ese final. Buah, que lujo de cierre!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Un micro que bien pudiera estar en la "Casa de Muñecas" de Patricia y Sara. Menudo lujo volver a leerte. Abrazo, Manu.
ResponderEliminarEsta mezcla de inocencia y maldad es tremenda, y como todo sucede tan rápido desconcierta un montón.
ResponderEliminarBesos
Fantástico (en todos los sentidos). Enhorabuena, Manu. Abrazos.
ResponderEliminarMiguel Ángel, enhorabuena a tu por pasar a la final en el Setenil. Mucha suerte!
ResponderEliminarMe gusta mucho, la verdad.Sólo una cosa y que conste que no soy NADIE para criticar un micro del ganador de ReC pero...
ResponderEliminar"Desde que murió su madre pasa horas en la calle con ese aparato hablando durante horas con algún amigo imaginario" ¿No chirría un poco tantas horas juntas?
Por cierto, mis micros son peores, pero si te quieres pasar, te dejo el enlace (así me pones "fino" jeje):
http://laideaquetorciolaesquina.blogspot.com.es/
PD: me parece que tus micros de la antología de Cátedra son muy buenos.
No escupas para arriba que te caerá encima. O algo así. Justa venganza de una mujer.
ResponderEliminarBuen micro.
Triple de abrazos.
Hola anónimo, tienes razón con lo de "las horas", voy a cambiarlo. Tan solo una cosa, este micro no ha ganado ReC ni nada, lo escribí hace unos días y ha visto la luz por primera vez en este blog. Un saludo.
ResponderEliminarFantástico. Un abrazo
ResponderEliminarManu, lo de ReC lo he dicho por el micro con el que ganaste el concurso en su momento, no porque éste haya ganado (cosa que no me extrañaría, porque es fenomenal). Siento haber hecho el apunte, pero estoy en esa fase en la que aprendes a escribir micros y cuando parece que ves algo que no cuadra, tienes la compulsión de decirlo. Es un lujo que pongas inéditos y que hayas comentado mi blog! Muchas muchas gracias. Un saludo.
ResponderEliminarQué fuerte, Manu. Me coge de sorpresa lo tierno con lo cruel. Mira que das una pista cuando avisas de que la niña no está (quizás la foto juguete es para niños más pequeños y me despistó), pero el giro es de montaña rusa.
ResponderEliminarestos micros tuyos producen mucha inquietud. Me gusta mucho.
ResponderEliminarBesos
Terrorífico y brutal a partes iguales. Muy bueno, Manu. Abrazos
ResponderEliminarBufff!
ResponderEliminarotro magnífico más para el saco.
A sus pies.
Que bueno!
Setenil?? Guot is dis??
ResponderEliminarEs inquietante, muy bueno.
ResponderEliminarMenos mal que he llegado a leerlo.
Besitos
Jope, Manu, cómo me había perdido yo esta joyita!!!
ResponderEliminarAcojonante
Abrazos