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11/17/2009

FETICHISMO


Se enamoró de ella un domingo durante la Eucaristía. Entró en misa convirtiendo el silencio de la iglesia en un rumor por obra y gracia de aquellos imponentes zapatos de tacón. Rojos. Brillantes como una puesta de sol en Granada. Acabados en charol. Un treinta y nueve. La punta ligeramente elevada, como una pequeña nariz a punto de estornudar. Una horma estrecha y elegante. Muy personales. Extraordinarios. Fascinantes. Han pasado diez años y aún recuerda aquel momento místico como si fuera ayer. Puro éxtasis. Ahora la observa frente al televisor. Lleva esas zapatillas de estar en casa con forma de ardilla fabricadas en felpa (made in Taiwan). Entonces piensa en la vecina, que tiene unas botas de montar que quitan el hipo, y, una vez más, se arrepiente de haber colgado los hábitos.

15 comentarios:

  1. Si es que una vez conseguimos la presa, nos cansamos!

    Besicos

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  2. Anónimo8:15 a. m.

    Manu...este micro te ha quedado en su punto. Tiene lo mejor de un micro con las palabras justas y necesarias. Ni más ni menos.

    Me parece muy buen micro, sinceramente.

    Un saludo

    R.A.

    Es un homenaje a la imaginación, ¿para qué colgar los hábitos por un par de zapatos cuando durante la misa tenía la oportunidad de fantasear cada día con un par diferente? :)

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  3. Entonces no es verdad que se enamorara de ella.

    Un beso

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  4. Cuando lo cotidiano deja de
    tener misterio, el curita lamenta
    haber perdido su coto de caza
    privado, donde daba rienda suelta
    a sus fantasías eróticas.
    Estupendo, Manu.
    Besos
    BB

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  5. Muy bueno, Manu. Pese a ser alérgico a las sotanas desde que tengo uso de razón, me resulta bastante simpático tu cura.
    Un abrazo

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  6. Genial. Las palabras justas. Excelente.

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  7. Quizás sólo se enamoró de los zapatos ...
    ¡Encantada de leerte!

    Por cierto, ya he empezado tu libro y por lo que llevo leído, afirmo mi enhorabuena.

    Hay calidad, imaginación y buen resultado.

    Un beso

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  8. Momentico!!!

    Quien lea tu "Fetichismo" puede creer por un momento que abandonamos los tacones rojos luego de nuestra conquista...y no es así! Sumamos fantasíasssss...de otras maneras!

    Jajajajajajá! Gooood job Manu!!!

    Besazo!

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  9. No creo que sea exactamente de haber colgado los hábitos de lo que se arrepiente, si no de haber colgado su imaginación.

    Tu si que no la cuelgas nunca.

    Un abrazo

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  10. Miro ese zapato y me vuelvo a preguntar: ¿cómo es posible que los hombres aún no entiendan nuestra atracción por los escaparates de zapatos?
    Son divinos, ¿o no?
    Ayss..., lástima que nos machaquen las lumbares...

    Un micro buenísimo. Felicidades.

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  11. Y es que a veces nos equivocamos de profesión o de vocación, jejeje.

    El relato es chulísimo,¡me ha encantado!!

    Besicos muchos.

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  12. Como los zapatos de tacón son incómodos para caminar,
    Me les pongo para estar por casa.
    Un beso

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  13. Excelente micro! Continúo reafirmando que en lo bueno y en lo breve, está lo que nos atrapa.
    Te seguiré leyendo

    Saludos Cordiales

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  14. No es el primer cura, ni el ultimo, vamos. Uno es para toda la vida, y otro se arrepiente.
    Saludos, Manu

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  15. No es el primer cura, ni el ultimo, vamos. Uno es para toda la vida, y otro se arrepiente.
    Saludos, Manu

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