Curiosa anécdota la protagonizada hoy por un colaborador del programa en el que trabajo. Este personaje ha venido vestido con traje, pero, oh, sorpresa, bajo el traje asomaba un pijama a rayas. Cuando le hemos preguntado la razón de la excentricidad nos ha respondido que es para no facturar en el avión y por si se tenía que quedar a dormir en Madrid, algo que ninguno hemos entendido, porque puede llevar una mochila como equipaje de mano y meter el pijama dentro. El caso es que el extraño tipo ha salido al plató con su pijama de rayas bajo el traje. Como un personaje de un cuento fantástico. Habrá que darle vueltas al tema. A veces la realidad no es nada creíble...
Quizá se haya fugado de algún presidio.
ResponderEliminarPues será que tiene frío y le ha dado pereza quitárselo... eso me pasó a mi en un viaje de estudios a Turquía con la friolera temperatura de -20 grados!
ResponderEliminarBesicos
Si es que estamos aquí porque tiene que haber de tó.
ResponderEliminarEs para no desnudarse...hace frío.
ResponderEliminarKuss
Jao, hombre precavido vale por dos, sin duda ;)
ResponderEliminarTendrás que explicar a tu compañero, que la gracia de ponerse pijama, es justamente la de cambiar la ropa que se ha usado durante el día por otra distinta para dormir. Yo creo que este chico tiene un problema.
ResponderEliminarSi supieras hasta qué punto la realidad puede sobrepasar e inclusive deshacer la ficción:=)
ResponderEliminarEl libro del "niño con el pijama a rayas" tal vez lo inspirase. Vete tú a saber por donde andan los recovecos de la mente del colega.
Besos, Manu.
También creo que tendría frío y mucha pereza, jajaja.
ResponderEliminarBesicos y sigue contando como sigue llegando al trabajo, me da curiosidad saber que tal continúa.
Yo creo que la explicación más sencilla es que el tío estaba empanao
ResponderEliminarYo me pasé meses con un pijama debajo... qué frío de mili.
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