El personaje, hastiado, pronuncia la última frase de
la función y, una vez más, cae muerto al suelo. El público se pone en pie y le
aplaude enfervorecido. Lo hacen desde hace siglos. En la siguiente
representación no espera a morir de nuevo. A mitad de libreto, ante la sorpresa
de la grada, salta del escenario y sale a la calle. Unos transeúntes le ofrecen
monedas, otros se ríen y le señalan con el dedo. Desorientado, camina por las
calzadas negras, entre carros metálicos. Hacen unos ruidos raros. Exhausto,
derrotado, regresa al teatro. En el escenario le espera su familia, sus
sirvientes, su palacio, su caballo. El pueblo, una vez más, le recibe con el brazo en alto. Desde el fondo, ve aproximarse a Bruto, muy despacio.
Nunca pensé que Popeye terminará tan mal...
ResponderEliminarUn saludo Manu, y feliz año.
Menuda vida, y luego me quejo yo de la mía. La inmortalidad del personaje es una carga muy penosa, triste y solitaria. Y no poder escapar de su destino es su peor castigo. ¡Qué cabrones los escritores!. Un abrazo.
ResponderEliminarManu, hay destinos a los que no se puede escapar, cuando lo intentas, siempre te retornan a él. El sino del personaje quizás no es tan malo, visto desde fuera claro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dura la estampa. Me he recordado ese chiste manido que repite la frase:"Virgencita que me quede como estoy", pero como siempre, tú lo has bordado.
ResponderEliminarBesicos muchos.
La vida de Marco Bruto llevada a escena y tres serán los muertos : Pompeyo, el Cesar y ... el propio Bruto.
ResponderEliminar¿Abrirás el telón para microrelatarnos la muerte que falta?.
Muy inteligente este micro.
Enhorabuena!!.
Un abrazo de Laura.
Y es que nadie ha preguntado a los personajes, nadie les deja elegir, ni sus escritores.
ResponderEliminarUn saludo indio
Me encanta que tras escapar, el personaje sea humillado y se sienta solo, perdido. Y entonces, pese a saber el destino que le aguarda - ese ¿Tú también Bruto? - decida volver. Ese detalle es espléndido Manu, especialmente cuando inmediatamente después dices que vuelve a palacio, con su familia... Brutal.
ResponderEliminarAbrazos.
Bueno, en primer lugar no puedo evitar decir que el comentario de Citopensis está espectacular, excelente humor.
ResponderEliminarY en el micro me encantó eso de que a pesar que su destino sea ser asesinado por los siglos de los siglos, esa vida es suya, por lo tanto no se encuentra en otro marco (aunque a priori parezca mejor)... me pareció muy interesante esa metáfora, tal vez en la existencia no caben los adjetivos mejor o peor sino que la comodidad es una cuestión de pertenencia...
No obstante, sería interesante que una noche se atreva a seguir caminando en la ciudad, al menos por curiosidad.
Un abrazo desde Argentina.
El personaje tiene su destino escrito y aunque intente escapar, no puede...Como a todos, al final siempre nos espera la muerte...¿Somos personajes de algún escritor macabro?
ResponderEliminarBesos desde el aire
Por momentos he pensado como Rosa, seremos personajes de algún dios-escritor. ¡Menuda faena! seer el personaje.
ResponderEliminarVenga, nos has puesto a pensar con este micro.
Besitos
¡No dejas de sorprenderme, Don ManuEspada!
ResponderEliminarBrillante pirueta intertextual para cerrar un micro narrado con agudeza, hasta con ironía crítica.
¡Chapeau!
Un abrazo,
Uno al que le gustaría librarse de su personaje, y otro - Tarzán - al que le gustaría ser el personaje. Brillantes relatos, para - posiblemente - un mismo título.
ResponderEliminarGracias. Una abrazo.
Yo lo he leído dos veces, querido autor, y ha sido a la segunda (no tienes culpa de mi espesura mental) cuando lo he captado en toda su grandeza.
ResponderEliminarEsta mañana he encontrado entre los regalos que me han dejado en casa varios pergaminos pequeñitos con relatitos para regalar. Este tenía tu nombre así que te lo envío para que lo tengas. Me alegro de haber descubierto este microuniverso repleto de gente imprescindible. Feliz día de reyes.
ResponderEliminar19.- La historia está llena de incoherencias -dijo el Oso Hormiguero. No te sigo -contestó el Perezoso.
Dile que corra...
ResponderEliminar;)
Besicos
Esto si que es una novela microrrelatada. Ahora vienen los personajes indignados de la otra entrada. Lo leo y me falta cerrarlo, veamos qué dicen los comentarios, por eso de darme pistas. No llego del todo, veo ese querer huir del destino y encontrarse con los tanques en las calles (o solo son coches) y decide volver a lo establecido. Creo que lo voy a dejar por hoy...
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