Este año he muerto. Hay silencios que son como un grito.
Este año he podido escuchar los gritos del silencio. Este año me he indignado.
Y he gritado. En silencio. Este año he descubierto que solo
somos personajes de reparto. Solo eso. Pero no habría protagonistas sin
personajes secundarios. Ni primeros planos. Este año me quedé sin palabras.
Desaparecieron. Pero ya han vuelto. No hay nada peor que permanecer callado. Y he resucitado. Desde la tramoya os deseo... Feliz Año Nuevo.
Feliz Año Nuevo, Manu.
ResponderEliminarTe espero indignado siempre, secundario o protagonista, en primer plano o en un difuminado fondo.
Desde las bambalinas, feliz 2012.
Besos.
Somos payasos, personas a tratar con respeto.
ResponderEliminarFeliz año a todos.
Que el 2012 venga entonces bien cargado de palabras...
ResponderEliminarUn beso
Manu, como dices somos secundarios en un Mundo donde muchos quieren ser protagonistas y guiar nuestros pasos, pero ahí estamos nosotros que con nuestras voces y nuestras palabras podemos, en una nuestra medida, elegir que mundo queremos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz 2012 para ti.
Es que muchas veces el silencio obra como un sueño reparador.
ResponderEliminarFeliz 2012 y felices letras.
Querido Manu, te deseo un año 2012 lleno de sonidos silenciosos llenos de significado.
ResponderEliminarTú sabes que los personajes secundarios tienen muchos más matices que los protagonistas y pueden moverse a su antojo por el guión, mucho más libres que los protagonistas, sujetos con hilos a lo que sea que tienen que hacer.
Como personaje secundario y silencioso te envío un gran abrazo y te deseo lo mejor para este año que va a entrar.
Feliz año, Manu, repleto de secundarios ruidosos (me da a mí).
ResponderEliminarAbrazos!
Seremos capaces algún día los protagonistas secundarios de aunar las fuerzas y ser algo más ¿?
ResponderEliminarAhí está el desafío.
Que no nos callen.
Éxitos para el nuevo 2012.
Un saludo indio
Igualmente Manu. Espero que este año la representación sea al menos "Amena" y no nos ahogue demasiado. Por lo menos que los protagonistas de sengunda y tercera, puedan tener un chusco de pan y para tí, muchos dígitos que enlazar y los demás, que los podamos disfrutar.
ResponderEliminarFeliz 2012 y disfruta mucho lo que te da la vida día a día.
Besicos muchos.
Feliz año, Manu.
ResponderEliminarA mi el 2011 me ha regalado el encontraros, a ti y a muchos de los que me preceden en los comentarios y a varios de los que vendrán después.
De este año me llevo conmigo mi descubrimiento particular de la microficción como realidad propia y del mundo de los que -me incluyo- formamos esta tribu.
Por un 2012 lleno de buenas letras para todos.
Un abrazo.
Puede ser que no haya nada peor que permanecer en silencio, cuando el silencio no es parte del grito.
ResponderEliminarBrindo por esa resurrección y te deseo un feliz 2012... en el poquísimo tiempo que hace que visito este espacio sin dudas será convertido en uno de esos que permanecen en la memoria.
Saludos.
Lo de morir y resucitar, sin duda, no está al alcance de cualquiera. Así que seguiremos deleitando con tus textos, camino - si no me equivoco - de los seis años de singladura de esta espada que mantienes en lo más alto. Todo un referente. Feliz 2012.
ResponderEliminarAbrazos.
Te deseo todas las palabras hermosas para este año nuevo...Y también las que no lo son tanto para seguir gritando por los que no tienen voz...
ResponderEliminarBesos desde el aire
¡Aleluya, Manu ha resucitado!
ResponderEliminarVoy a celebrarlo ahora mismo con un descorche de gaseosa.
¡¡Feliz 2012!!
Bueno, llevo algo así como diez días despidiendo el año y deseando felicidades, perdona si me repito. Se acaba 2011, una vuelta más del planeta alrededor del Sol, y no hay línea que cruzar, es también secundaria. Los expertos no se ponen de acuerdo, tal vez por eso son expertos, pero coinciden en que ya van millones de vueltas, sólo que nosotros aprendimos a contarlas ayer. Aún nos queda aprender a vivirlas. En eso estamos todos.
ResponderEliminarGracias por tu blog y tus relatos, y buen viaje. Abrazos.
Gracias por un año de letras, y de buenos momentos, querido Manu
ResponderEliminarBesicos y feliz año
Feliz año, Manu. Y muchas gracias por compartir y por permitirnos entrar y salir.
ResponderEliminarAbrazo
Gabriel
Feliz 2012 lleno de sonidos y de secundarios, son imprescindibles.
ResponderEliminarAbrazo enorme
Feliz Año, feliz e inquieto.
ResponderEliminarFeliz año Manu, que sigas igual, así, tan tú, que sigas experimentando y dejándonos con la boca abierta durante todos los meses del próximo 2012 y más allá.
ResponderEliminarBesos (para todos)
Manu, que sigas siendo tan buen Gracián.
ResponderEliminarNo se me constipe, salmantino de pro (me ha gustado ver hoy en El País una esquela a Miguel de Unamuno).
Saludote
Manuel
¡Feliz Año, Manu! Te deseo lo mejor para el que comienza.
ResponderEliminarQue pases una buena Nocrevieja.
Besitos
No te vayas nunca, aunque estés indignado y el silencio te pese tanto.
ResponderEliminarSeguro que las cosas mejorarán.
Muchos besos y un gran abrazo.
Que 2012 sea un año feliz!
ResponderEliminarBesos
Y a ti también, Manú, por tantos ratos buenos, tristes, intensos, amargos, desternillantes, atrevidos etc... que nos has hecho pasar a los que con avidez te leemos. Un abrazo.
ResponderEliminarFeliz año, Manu, y ya sabes, tú, como los grandes artistas, no te deberías de morir nunca!!! :) Besos
ResponderEliminarDescanse en paz el 2011, que bastante guerra nos dio en vida.
ResponderEliminarTe entiendo, Manu, buen regreso a las letras alargadas, esto supondrá un nuevo libro de relatos. ¿Personajes de reparto? Quizás solo marionetas.
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